Las startups también tienen un objetivo, un destino en mente: crear un negocio próspero que cambie el mundo. Yo llamo a este objetivo la «visión» de la startup. Para realizar esta misión, las startups emplean una «estrategia», que incluye un modelo de negocio, un mapa de productos, un enfoque relativo a los socios y los competidores e ideas sobre quiénes serán los consumidores.

