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by
Eric Ries
Started reading
August 7, 2017
Cuando fracasamos, como muchos de nosotros, tenemos una excusa preparada: no teníamos todo lo necesario. No fuimos suficientemente visionarios o no estábamos en el lugar correcto en el momento adecuado.
El éxito de una startup no es consecuencia de buenos genes o de estar en el lugar correcto en el momento adecuado. El éxito de una startup se puede diseñar siguiendo el proceso correcto y esto significa que se puede aprender y, por lo tanto, se puede enseñar.
Lean Startup: la aplicación del pensamiento Lean al proceso de innovación.
El espíritu emprendedor es management. Una startup es una institución, no sólo un producto y, por lo tanto, requiere un nuevo tipo de gestión específicamente orientado a este contexto de incertidumbre extrema.
POR QUÉ FRACASAN LAS startups? ¿Por qué fracasan de forma tan estrepitosa las startups allá donde miremos?
El primer problema es el atractivo de un buen plan, una estrategia sólida y una concienzuda investigación de mercado.
Las startups todavía no saben
quiénes serán sus consumidores o cuáles serán sus productos.
Management emprendedor
La creación de una startup es un ejercicio de creación de una institución; por lo tanto, requiere management.
muchos han adoptado la actitud del «simplemente hazlo», evitando todas las formas de management, procedimiento y disciplina.
por cada éxito hay demasiados fracasos:
El pensamiento Lean altera radicalmente la forma de organizar las cadenas de oferta y los sistemas de producción. Entre sus principios están el diseño del conocimiento y la creatividad de los trabajadores, la reducción de las dimensiones de los lotes, la producción just-in-time y el control de inventarios, y la «aceleración del tiempo del ciclo».
El aprendizaje, en cambio, es
El objetivo de una startup es averiguar qué debe producirse, aquello que los consumidores quieren y por lo que pagarán, tan rápidamente como sea posible.
Las startups tienen un motor parecido que yo llamo el «motor del crecimiento». Los mercados y los consumidores de las startups son diversos: una empresa de juguetes, una consultoría y una planta industrial pueden no tener mucho en común, pero, como veremos, operan con el mismo motor de crecimiento.
Desgraciadamente, demasiados planes de negocios de startups parecen diseñados para planificar cómo lanzar un cohete en lugar de cómo conducir un coche.
En lugar de hacer planes complejos basados en muchas asunciones, se pueden hacer ajustes constantes con un volante llamado circuito de feedback de Crear-Medir-Aprender.
Las startups también tienen un objetivo, un destino en mente: crear un negocio próspero que cambie el mundo. Yo llamo a este objetivo la «visión» de la startup. Para realizar esta misión, las startups emplean una «estrategia», que incluye un modelo de negocio, un mapa de productos, un enfoque relativo a los socios y los competidores e ideas sobre quiénes serán los consumidores.
El espíritu empresarial es management.
El motivo es que, en el management general, un fracaso a la hora de dar resultados se debe a la incapacidad de planificar adecuadamente o a la incapacidad para ejecutar el plan.
¿Quién es, exactamente, un emprendedor?
Una startup es una institución humana diseñada para crear un nuevo producto o servicio bajo condiciones de incertidumbre extrema.
A menudo perdemos de vista que una startup no sólo es un producto, un gran salto tecnológico o una idea brillante. Una startup es algo más que la suma de sus partes, es una empresa sumamente humana.
Las startups usan muchos tipos de innovaciones: nuevos descubrimientos científicos, reutilización de la tecnología existente para usos nuevos, idear un nuevo modelo de negocio que libere el valor que estaba escondido o, simplemente, llevar un
nuevo producto o servicio a un sitio nuevo o a un grupo de consumidores previamente desatendido. En todos estos casos, la innovación está en el centro del éxito de la empresa.
Las startups están diseñadas para afrontar situaciones de incertidumbre extrema.
una startup porque su éxito sólo depende de la ejecución;
La innovación es algo descentralizado, impredecible y que va de abajo arriba, pero esto no significa que
no pueda gestionarse.

