Las reglas que rigen el motor de crecimiento pegajoso son bastante sencillas: si la tasa de adquisición de nuevos clientes supera la tasa de deserción, el producto crecerá. La velocidad de crecimiento se determina por lo que se llama tasa de capitalización, que es el resultado de restar la tasa de deserción a la tasa de crecimiento natural. Como en una cuenta bancaria que esté cobrando un interés compuesto, tener una elevada tasa de capitalización lleva a un crecimiento extremadamente rápido, sin marketing,