No tengo por qué decírselo. Este es nuestro taller. No les hemos pedido que vengan. —¡Pero he venido por un asunto legal! —Entonces no hay nada malo en hacer una imagen de ustedes, ¿verdad? —dijo William—. ¡Pero si no está usted de acuerdo, entonces por supuesto estaré encantado de citarlo!

