Sí, estoy seguro de que habrá muchos líderes cívicos —dijo lord Vetinari, y William supo que Harry Rey pasearía a su hija por delante de más pijos de alto copete de los que podría contar, y aunque el mundo del señor Rey no tenía mucho espacio para las letras, claramente podía contar con gran precisión. La señora Rey iba a tener un feliz ataque de histeria provocado por el puro esnobismo pasivo.

