Naird

30%
Flag icon
William recordó vagamente algo que había dicho alguien una vez: solamente hay una cosa más peligrosa que un vampiro enloquecido por la sangre, y es un vampiro enloquecido por cualquier otra cosa. Toda la determinación meticulosa que el vampiro normalmente aplicaría a encontrar mujeres jóvenes durmiendo con la ventana del dormitorio abierta se canalizaba hacia algún otro interés, con una eficacia implacable y concienzuda.
La verdad
Rate this book
Clear rating
Open Preview