Pues entonces, zíganme —dijo Igor, que pasó dando bandazos junto a William y se adentró en el pasillo—. Ziempre es agradable recibir visitaz aquí, señor De Worde. Verá usted que intentamoz mantener un ambiente muy relajado aquí abajo. Déjenme ir a buzcar laz llaves. —¿Por qué solamente cecea con algunas eses? —quiso saber William, mientras Igor se iba cojeando hacia un armario. —Está intentando ser moderno. ¿Nunca habías conocido a un Igor?

