Yo no le caigo demasiado bien y él no me cae bien a mí. Si hay que ser sinceros, a él no le cae muy bien nadie. En particular los enanos y los trolls. —No hay ninguna ley que diga que te tienen que gustar los enanos y los trolls —dijo Buenamontaña. —No, pero tendría que haber una ley prohibiendo que te disgustaran de la forma en que le disgustan a él. —Ah. Ahora sí que me has hecho un dibujo. —¿Tal vez has oído el término «razas inferiores»? —Y ahora lo has coloreado.

