Mirando hacia atrás, una de las razones por las que llegamos a nuestra meta inicial tempranamente fue que decidimos invertir nuestro tiempo, dinero y recursos en tres áreas clave: servicio al cliente (que forjaría nuestra marca y la información boca a boca), la cultura (la que llevaría a la formación de nuestros valores fundamentales) y la formación y desarrollo del empleado (lo que finalmente conduciría a la creación de nuestro equipo de distribución).