«Anemia aplásica perniciosa con rápido desarrollo febril. La médula ósea no reaccionó, probablemente porque había sido dañada por una larga acumulación de radiaciones.» Por fin el esplendoroso radio fue acusado en un documento oficial de ser el asesino de Madame Curie. Y con esta sencillez acabó todo. Salvo en las óperas y los melodramas, la muerte es un anticlímax.

