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Kindle Notes & Highlights
Estamos aquí para ser felices, de momento. Y, en ese transcurso, pueden ocurrir mil cosas. ¿He dicho mil? Miles. Millones. Todas y cada una de ellas provocadas por nuestros actos y decisiones. No hay nada casual.
todo lo que acontece en nuestras vidas es producto y consecuencia de lo que hacemos o dejamos de hacer.
Nos lamentamos de la mala suerte, pero la alabamos cuando va de nuestro lado.
Somos responsables tanto de lo bueno como de lo malo. Somos los únicos dueños de nuestras vidas. Los únicos capacitados para cambiarla, mejorarla o empeorarla a nuestro antojo.
Me acerco a la ventana y me quedo mirando a la nada. Pensando en nada. Sintiendo nada. O tal vez en verdad siento tantas cosas que no puedo concentrarme en ninguna.
Parece que mi perrito abandonado se ha colado entre mis sábanas buscando refugio.
Enfrentarte a lo que te da miedo, mirarlo directamente y afrontarlo siguiendo los impulsos innatos que te dicta el corazón. Una lección de vida que deberíamos traer instalada
de fábrica y que muchos aprendemos de la peor manera. Todo es efímero. Nada es eterno.
Todos hemos pasado por situaciones que creíamos imposibles de superar. Pero se consigue. No importa lo alta que sea la montaña, lo profundo que sea el precipicio o lo lejos que esté el otro lado. La constancia, la fuerza y, sobre todo, las ganas de ser felices
son la clave para sobrevivir y demostrarnos a nosotros mismos y al mundo que es posible estar mejor.
Pensar en el futuro es absurdo cuando ni siquiera disfrutamos del presente.
La vida hay que vivirla, eso dicen. Y muchos se olvidan precisamente de eso, de vivirla.
Ahora mismo, el amor es un sentimiento que no me puedo permitir el lujo de tener.
Un abrazo en el que no hacen falta las palabras porque con el tacto la otra persona siente todo lo que quieres decirle.
lo que espero encontrar en alguien para poder considerarlo “el definitivo” y no pienso parar hasta encontrar alguien que encaje en el prototipo de persona que quiero en mi vida junto a mí, porque sé que existe y en alguna parte él está pensando lo mismo que yo.
Lo malo complementa a lo bueno y nos ayuda a darle importancia a aquello que realmente vale la pena. Muchas veces nos cuesta salir adelante, pero en el fondo sabemos que podemos, siempre y cuando tengamos gente a nuestro alrededor que nos apoye y nos ayude en el transcurso de nuestras experiencias.
cada uno se forja su propio destino y nada es casualidad.
No existen las coincidencias, siempre hay algo que las provoca aunque en un primer momento no nos demos cuenta. Y es ahí donde tenemos que centrar nuestros esfuerzos, en vivir hoy acorde con lo que queremos ser mañana.

