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Kindle Notes & Highlights
fasces,
«de la que ningún hombre honrado, en cualquier momento de su vida, pudo elogiar más que su belleza»,
trompeta agujereada.
Se hallaba exiliado en esta tierra,
Gorgona
Cancerbero.
He descubierto que los editores creen que los escritores, poetas y ensayistas no tienen más vida que la relacionada con el negocio de la publicación. Somos mercaderías, al igual que otros son artículos para los comerciantes.
La cobardía es a menudo la compañera de los abogados.
es que ahora nos gobiernan los hombres y no las leyes.
tú tienes los pies clavados en el oscuro barro del pasado, que no te deja moverte.
–Sigues siendo un tirano y el enemigo de mi patria. Sila le susurró en respuesta: –No me lo reproches, Servio, porque fue el pueblo el que lo quiso así. Maldícelo a él y no a mí. Yo no soy más que su criatura.
vitupere
«La pobreza no curte el alma ni la fortalece. La esclaviza.»
augur.
Julio suspiró y tomó un racimo de
cuando le hablaban de política no podían comprender sus réplicas porque ellos eran pragmáticos y se preocupaban tan solo de lo inmediato. Él hablaba de equilibrios legales y los otros únicamente estaban ansiosos por la subida al poder de este o aquel dictador.
propileo
Dios también nos ha prometido una vida inmortal. ¿Por qué? Esa es la cuestión, algo que debería conmovernos en lo más profundo del corazón.
lágidas
poseso.
vestal
cuestor
el dinero le había dado un gran poder, pero el poder del dinero en una República está restringido por las leyes,
–Yo, como romano, prefiero que el Gobierno haga economías –dijo Marco–, entonces no tendríamos necesidad de guerras.*
saduceo
«Un burócrata –escribió a su amigo Ático– es el más despreciable de los hombres, aunque es necesario, al igual que los buitres son necesarios; pero uno no puede admirar a los buitres, a los que de modo extraño tanto se parecen los burócratas. No me he encontrado con un burócrata que no sea mezquino, aburrido, casi necio, taimado o estúpido, opresor o ladrón, que se pavonee con la poca autoridad de que goza, al igual que un niño disfrutaría poseyendo un perro travieso. ¿Quién podría confiar en semejantes criaturas? Son como el excremento de las naciones complejas.
–Me recuerdas a Erisictión, que cortó el roble sagrado como gesto de desprecio hacia Ceres, la diosa de la Tierra y de la calma satisfecha. Y Ceres lo entregó a su temida hermana, el Hambre, que le dio un apetito insaciable, de modo que hasta llegó a vender a su única hija para saciar su voraz estómago. Finalmente se vio obligado a comerse su propio cuerpo. Esa es una historia de ambición.
manes
Ahíta
Como todos los rumores, se disuelve como el humo en el instante en que se toca.
Cerbero,
percebes.

