irás. Tú vas hora a hora como ellas. Esféricos de átomos, cayendo lenta o rápidamente veo los soles, veo los sistemas elevarse. Sus formas e incluso los sistemas y sus soles retrocederán lentamente hacia el impulso eterno. Nada permanece. Tus mares de delicada bruma se desvanecen; esas lunadas arenas abandonan su lugar, y donde están ahora, otros mares a cambio

