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January 4 - March 14, 2025
La muerte era como un vecino desagradable: no hablabas de él por temor a que te oyera y decidiera pasar a hacerte una visita.
¿Están las cosas tan mal como parece? ¿O me he vuelto viejo, como mi padre, y a todo le encuentro un sabor amargo comparado con cuando era niño?
—Creo que las cosas siempre van mal de un modo u otro —declaró—. Quizá sea que solo nosotros, los mayores, nos damos cuenta.
Un árbol no provoca una tormenta, pero cualquier idiota sabe dónde va a caer el rayo.
En muchos aspectos, el amor más insensato es el amor más verdadero. Cualquiera puede amar algo por algún motivo. Eso es tan fácil como meterse un penique en el bolsillo. Pero amar algo a pesar de algo es otra cosa. Conocer los defectos y amarlos también. Eso es inusual, puro y perfecto.
Tienes una piedra en el corazón, y hay días en que pesa tanto que no se puede hacer nada.
nuestros nombres nos dan forma, y que nosotros damos forma a nuestros nombres.
En todos nosotros hay una mente que utilizamos para todos nuestros actos conscientes. Pero también hay otra mente, una mente dormida. Es tan poderosa que la mente dormida de un niño de ocho años puede lograr en un segundo lo que las mentes despiertas de siete miembros del Arcano no han logrado en quince minutos.
—El deseo de conocimiento forma al hombre
—Los hechos pequeños nos llevan al gran conocimiento —recitó—. De igual modo, los nombres pequeños nos llevan a los grandes nombres.
—Existe una forma específica de pensar llamada Alar —explicó Wilem—. Crees en algo con tanta fuerza que sucede.
—Si no tuviéramos nombres con sonido impresionante para las cosas, nadie nos tomaría en serio.
Todos saben qué reputación tiene un hombre, excepto el interesado.
—Ese es el problema —la atajé—. Que es simpático. Es amable, y la gente interpreta la amabilidad como debilidad. Y es feliz, lo que la gente interpreta como estupidez.
fue como si hasta ese momento Simmon únicamente hubiera ocupado espacio alrededor de Fela, como un mueble. Pero esa vez, cuando ella lo miró, lo captó por entero. El cabello rubio rojizo, la línea de su mandíbula, la amplitud de los hombros bajo la camisa. Esa vez, cuando lo miró, lo vio de verdad.
Valió la pena sangre y temer a la muerte por verla enamorarse de Sim. Solo un poco. Solo el primer hálito débil del amor, tan leve que seguramente ni siquiera ella lo percibió.
—La poesía es una canción sin música —dije con altivez—. Y una canción sin música es como un cuerpo sin alma.
Hay un lugar que muy poca gente conoce. Un lugar extraño llamado Faeriniel. Si crees en lo que cuentan las historias, hay dos cosas que hacen que Faeriniel sea un sitio único. En primer lugar, es a donde van a parar todos los caminos del mundo. Y segundo, es un lugar que ningún hombre ha encontrado buscándolo. No es un lugar al que puedas viajar, sino un lugar por el que pasas cuando vas de camino a algún otro sitio.
De qué sirve la atención? Es más, ¿de qué sirve observar? La gente siempre está observando cosas. Lo que debería hacer es ver. Yo veo las cosas que miro. Soy el que ve.
Recuerda que todo hombre sabio teme tres cosas: la tormenta en el mar, una noche sin luna y la ira de un hombre amable.
Los secretos del corazón son diferentes. Son íntimos y dolorosos, y queremos, ante todo, escondérselos al mundo. No se hinchan ni presionan buscando una salida. Moran en el corazón, y cuanto más se los guarda, más pesados se vuelven.
no hay nada en el mundo más difícil que convencer a alguien de una verdad desconocida.
Las preguntas que no podemos contestar son las que más nos enseñan. Nos enseñan a pensar. Si le das a alguien una respuesta, lo único que obtiene es cierta información. Pero si le das una pregunta, él buscará sus propias respuestas.
Para parecer inteligente tienes que saber cerrar la boca cuando conviene.
un hombre sabio contempla con temor la noche sin luna».
El orgullo y el delirio siempre van juntos de la mano.
—Sangre, helechos y hueso, qué lástima que las criaturas como tú no tengáis inteligencia para apreciarme.
—Un perro puede ladrar tres veces sin contar.
¿Qué nos queda cuando nos fallan las palabras?
todos tenemos una pregunta que reposa en el centro mismo de quienes somos.
A veces, lo único que puedes hacer es marcharte.
Hay silencios que ni las palabras pueden ahuyentar.
Si todo lo que vas a hacer está mal, puedes hacer lo que quieras.