Corandra

61%
Flag icon
—Joss… —susurró entre jadeos en su oído mientras se abandonaba ya sin remedio al éxtasis más maravilloso que jamás hubiera podido imaginar—, te… he… esperado… toda mi vida… Aquella frase supuso el principio del fin también para el chico, que se unió a ella, soltando un gemido ronco y gutural, mientras se abandonaba a un clímax que arrasó su cuerpo y su alma, con una intensidad que rayaba en el delirio.
Suéñame... hasta que me ames: Un amor épico condenado al odio (Destino nº 1) (Spanish Edition)
Rate this book
Clear rating
Open Preview