La vida predispuesta. El futuro escrito. Todo lo que se suponía que debías hacer seguía su curso, porque si cambiabas algunas piezas transformabas el futuro. Y qué miedo ser alguien que nadie esperaba que fueses. Qué miedo ser alguien que tú misma tampoco sabías que eras. Rebelarte al destino. Jolín, qué miedo.

