—A veces las personas que actúan como si no les importase nada son las que más se preocupan en realidad. Sus sentimientos son tan intensos que los sobrepasan y, para no derrumbarse, se esconden detrás de sonrisas fáciles y carcajadas rápidas, para actuar como si nada importase. Es un mecanismo de defensa, una forma de protegerse del mundo. Una forma de evitar que les hagan daño.