Martí R.

42%
Flag icon
No se encontraban en un pasillo, sino en una habitación amplia con un número de paredes que Rincewind no se atrevió a contemplar. De allí salían och... siete bis pasillos. Cerca de él, Rincewind advirtió la existencia de un altar bajo, con tantos lados como cuatro veces dos. Pero no estaba en el centro exacto de la sala: el centro estaba ocupado por una enorme losa de piedra con el doble de lados que un cuadrado.
El color de la magia (Mundodisco, #1)
Rate this book
Clear rating
Open Preview