Jesús llamó a un pequeño que se encontraba entre la multitud y lo hizo pararse frente a todos para ponerlo como ejemplo. Y dijo: «Les aseguro que a menos que ustedes cambien y se vuelvan como niños, no entrarán en el reino de los cielos. Por tanto, el que se humilla como este niño será el más grande en el reino de los cielos».5 El que se humilla como este niño...

