A menudo hacemos lo que debemos hacer (o lo que creemos que debemos hacer). Es un espejismo posmoderno pensar que somos libres de elegir y decidir todo lo que hacemos, porque siempre hay millones de condicionantes que restringen nuestras elecciones y actos. Solo quienes disfrutan de independencia económica disponen de un poco de esa libertad que, según la industria de la autoayuda, tantos de nosotros tenemos.

