El hombre y la mujer, seres con espíritu, podían tener comunión directa con Dios. Sin embargo, de todas las especies, solo ellos tenían libertad para rebelarse contra él. Ellos al final se rebelaron, y algo murió dentro de Adán y Eva en aquel lóbrego día. Sus cuerpos vivieron por muchos años más, pero sus espíritus perdieron aquella comunión libre y sincera con Dios.
Esto me da ganas de llorar de la bronca. Me da bronca la libertad de revelarme. Quiero ser obediente y apasionada por Dios y nada mas. No quiero estar cansada con ganas dedescansar el cerebro en youtuben vez de buscar con fiereza la presencia de Dios y estar en comunion con él.

