escuderísimo Panza. — El Panza —antes que otro respondiese, dijo Sancho— aquí esta, y el don Quijotísimo asimismo; y así, podréis, dolorosísima dueñísima, decir lo que quisieridísimis, que todos estamos prontos y aparejadísimos a ser vuestros servidorísimos.
Cervantes ft el Divino Anticristo