Las cosas que perdimos en el fuego in Juntas de Lectores

May 11, 2020 Camila rated it it was amazing

Shelves: latinoamérica, autoras, quemiedo, argentina

Si la existencia fuera una simulación y el algoritmo tuviera que crear una escritora que me llegara directo al corazón, crearía a Mariana Enríquez.

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Apr 23, 2020 Francisco rated it really liked it

Shelves: e-book, cuento, club-de-lectura

Los cuentos no me parecieron todos de terror (por ej. La hostería) pero sí muestran aspectos del terror (la oscuridad, la expectación, la miseria, la violencia) que no necesitan recurrir a lo sobrenatural para expresar miedo. No son tampoco parejos en el miedo o repulsión que pueden provocar pero sí son bastante parejos en mi opinión en el ritmo y el interés que generan. Los que mejor logran ese efecto creo que son “El patio del vecino”, “La casa de Adela” o “Bajo el agua negra”, pero desde el p Los cuentos no me parecieron todos de terror (por ej. La hostería) pero sí muestran aspectos del terror (la oscuridad, la expectación, la miseria, la violencia) que no necesitan recurrir a lo sobrenatural para expresar miedo. No son tampoco parejos en el miedo o repulsión que pueden provocar pero sí son bastante parejos en mi opinión en el ritmo y el interés que generan. Los que mejor logran ese efecto creo que son “El patio del vecino”, “La casa de Adela” o “Bajo el agua negra”, pero desde el primer momento con “El chico sucio” muestra una calidad narrativa que obliga a continuar la lectura.
Tocan varias temáticas en torno a un mismo problema pero el texto logra hacerlo sin cansar, con ingenio y eso también es un mérito. No todos los libros de cuentos logran dar una sensación de que giran en torno a algo en común.
Por último son cuentos que tienen una significancia notoria, que no están escritos por un afán puro de entretener o experimentar, aunque experimentan y son divertidos. Los cuentos cuentan algo más que la historia o al menos buscan que te sientas interpretado, sobre todo a las mujeres.

Se ve y es bien notoria una tensión en cada cuento, quizá en algunos más que en otros, entre las mujeres y los hombres, una crítica muy fuerte hacia la masculinidad.
Pareciera decir en algunos cuentos que se ha confiado demasiado en los hombres por demasiado tiempo. Prácticamente no hay hombres que aparezcan como figuras positivas.
El texto está repleto de hombres deprimidos (“la casa de Adela”, “verde, rojo, anaranjado”), niños abandonados (“el chico sucio”, “el patio del vecino” y los adultos violentos e incomprensivos (como en “el patio del vecino” o en “tela de araña”) aunque siempre de manera justificada. Tampoco llega a plantear una “mujer-ser-de-luz” o un victimismo exagerado o lastimero: hay mujeres malas (la profe de historia de “verde, rojo, anaranjado” o las chicas de “los años intoxicados”, quizá Natalia de “tela de araña” y ciertamente la mamá del “chico sucio”), tontas (la madre de Marco en “verde, rojo, anaranjado”) y hay mujeres que se equivocan (la protagonista de “tela de araña” o la fiscal Marina Pinat en “Bajo el agua negra”).
Otro de los focos que está en el libro es la desigualdad y nuestra relación con ella. El terror se muestra como una herramienta útil para describir algo que en realidad sentimos respecto de esos espacios donde la gente más marginada de la sociedad vive. Eso lo expresa genialmente “Bajo el agua negra” pero también está presente en “el chico sucio”.
Para cerrar la reseña hay que hablar del cuento final. No quise leerla a ella hablar, me gusta que los libros me hablen, pero sí me di cuenta que este cuento está basado en un caso real que fue el caso de Wanda Taddei que no fue uno cualquiera sino uno muy emblemático, donde el marido que era músico la quema luego de una discusión y eso da lugar a un efecto de imitación macabro por varios años. Esto termina con la tipificación del femicidio, el fin del atenuante por “emoción violenta” e indirectamente quizá con el #niunamenos. (La publicación del libro es de esa época, principios del 2016) ...more

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Apr 28, 2020 Cami rated it really liked it

Cuentos perturbadores en que nos encontramos con personajes enfrentados al horror: de la pobreza, de nuestra propia historia que a veces olvidamos, de las casas embrujadas, de la monotonía y la rutina, de las desapariciones, de la maldad, del malentendido amor. Algunos relatos me dieron miedo, otros me dieron asco. La mayoría tiene elementos de fantasía, pero funciona. Es un libro entretenido, que se lee muy rápido, pero que puede dar pesadillas (al menos a mí me pasó).

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Feb 08, 2020 Manuel Gómez rated it it was amazing

Osom

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Feb 02, 2016 Francisco Silva rated it it was amazing

Shelves: favoritos, cuentos-relatos, literatura-latinoamericana, terror-sobrenatural, biblioteca

El horror que utiliza Mariana Enríquez en sus cuentos (no me atrevo a hablar de terror propiamente tal) es uno que funda sus bases en el temor a lo social y en como éste inmenso panal humano que hemos construido de una u otra forma nos espanta. Más allá que en algunos casos cruce la barrera del temor a lo que no ve, situando a sus personajes de frente a sus monstruos.

Ejemplifiquemos: "El chico sucio" y "Bajo el agua negra" hablan sobre sectas, sobre santos y cultos suburbanos que se esconden en El horror que utiliza Mariana Enríquez en sus cuentos (no me atrevo a hablar de terror propiamente tal) es uno que funda sus bases en el temor a lo social y en como éste inmenso panal humano que hemos construido de una u otra forma nos espanta. Más allá que en algunos casos cruce la barrera del temor a lo que no ve, situando a sus personajes de frente a sus monstruos.

Ejemplifiquemos: "El chico sucio" y "Bajo el agua negra" hablan sobre sectas, sobre santos y cultos suburbanos que se esconden en guetos. Pero principalmente habla sobre la marginalidad y el abandono. Esas villas periféricas interminables donde el narcotráfico y el aislamiento es tal que perfectamente pueden adoptar santos y religiones paganas propias. Creando su cosmovisión . Suena tan cercano y tan poco desproporcionado que es lo que termina espantando.

"La cosas que perdimos en el fuego" también habla sobre algo real y tangible como lo es la continua violencia de género. Situación donde por siglos se ha , no solo metafóricamente, quemado a las mujeres por brujas, por exigir derechos sobre su cuerpo, etc. Este cuento que ya había leído en el fabuloso Cuando hablábamos con los muertos es tan contingente que el temor que causa no es menor. "Los años intoxicados" también vira más por esta tangente.

"La hostería" por su parte se hace cargo de las dictaduras latinoamericanas y ese eterno pesar sobre sus pueblos respectivos, que son como el elefante en el cuarto. En particular acá me gusta el tratamiento que le da Enríquez, siendo sutil y centrada en construir la historia, más que impactar o sobreutilizar datos. No sé, me imagino a tipos como Ortega o Baradit escribiendo éste mismo cuento y sobresaturandolo de información para reafirmar un ego, en lugar de cimentar una historia u sensación, como tan bien lo hace la escritora argentina.

"Pablito clavó un clavito" también me pareció interesante, ya que se enfunda tras la historia de este asesino en serie, para hablarnos sobre la paternidad y el temor que ello conlleva. Sobre todo en una sociedad que tiende a castigar a quienes no se sienten aptos para esa labor.

En fin hay varios más que me gustaron mucho: "La casa de Adela", "Fin de curso", " El Patio del vecino" (aun cuando en este último sienta que el efecto final es algo burdo). Hay demasiado por donde cortar y en su mayoría hay un valor agregado a cada cuento.

Para resumir: creo que quedo con la sensación que quiero leer cada cosa que ésta mujer haya escrito o esté por escribir. ...more

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Jul 20, 2020 Daniela Andrea rated it it was ok

Me tocó leer este libro para un club de lectura. La verdad, es que este es el primero que leo de Mariana Enríquez, y uno no puede evitar tener expectativas cuando se habla tan bien de la autora, especialmente con lo que me gusta la narrativa argentina contemporánea. Pero lamentablemente, me tuve que forzar a terminarlo, puesto que me costó mucho enganchar con el planteamiento de la obra: especialmente donde se refiere a "imágenes que no te podrás sacar de la cabeza". La verdad, me parecieron que Me tocó leer este libro para un club de lectura. La verdad, es que este es el primero que leo de Mariana Enríquez, y uno no puede evitar tener expectativas cuando se habla tan bien de la autora, especialmente con lo que me gusta la narrativa argentina contemporánea. Pero lamentablemente, me tuve que forzar a terminarlo, puesto que me costó mucho enganchar con el planteamiento de la obra: especialmente donde se refiere a "imágenes que no te podrás sacar de la cabeza". La verdad, me parecieron que todas las imágenes que propone -sangrientas, de mujeres quemadas, chicos amarrados a una cadena, etc- me parecieron más bien un recurso trillado y no me llegaron en ningún momento a conectar con esos mundos que propone. Entendiendo de que aquí, como buena lectora, tienes que aproximarte al libro con la premisa de que le creerás, pero no pude. Esas escenas simplemente me decepcionaron, ahí sí parece sentirse un poco más de miedo.

Disfruté otros aspectos: Mariana Enríquez escrible indudablemente bien, y me quedo con cada una de las frases donde habla de los sentimientos más íntimos de los personajes. No obstante, sus miedos me siguieron pareciendo a veces caricaturizados, aunque en otros se acerca destacablemente a situaciones terroríficas de la vida real, como hombres que hacen maltrato psicológico, o chicas que gritan y se abrazan ante ruidos extraños, por miedo a ser sorprendidas en sus maldades.

Es decir, lo cotidiano y su terror psicológico está lejos, a mi juicio, por sobre las imágenes de cadáveres y calaveras, o de espectros que fuerzan a sus víctimas a hacer cosas que no desean. Me quedo con citas como esta: "Me daba cuenta, mientras el chico sucio se lamía los dedos chorreados, de lo poco que me importaba la gente, de lo naturales que me resultaban esas vidas desdichadas", "A lo mejor él decidió que su tristeza iba a estar a mi lado para siempre, hasta que él quisiera, porque la gente triste no tiene piedad", o "Juan Martín estaba incómodo, pero intentaba sonreír; yo conocía esa expresión, era su estado de perdonavidas, de «yo hice lo posible» para, después, cuando todo se fuera al demonio de vuelta, echármelo en cara, refregármelo en la boca, yo quise pero vos no ayudás, nunca ayudás".

La última cita que muestro es de mi cuento favorito del libro "tela de araña", seguido por otro que había leído con anterioridad para otro taller "la cada de adela". Con el resto, paso. Otra cosa: Sentí que las historias no terminan bien, no cierran, o tienen finales muy abruptos. Otra vez, entiendo que sea un recurso, claro que sí, pero no necesariamente siempre funcionan. En ningún caso, sentí que colaboraran con la atmósfera que se intentó construir. ...more

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Apr 29, 2020 Andrea Miliani rated it liked it

Me gustó, se lee muy rápido. Hay buenos cuentos, pero —tal vez lo leí con expectativas muy altas— me aburrieron algunas descripciones y quedé un poco insatisfecha en general. Tendré que leer más obras de esta autora porque sin duda tiene su encanto.

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Dec 25, 2021 Daniel Orrego rated it liked it · review of another edition

Hombres inútiles, criaturas deformes, fantasmas del pasado, gore, mujeres cansadas de la inoperancia del sistema... Todo esto es "Las cosas que perdimos en el fuego", y más. Varios relatos anuncian "Nuestra parte de noche", ya sea como estilo o como nudos narrativos. Y creo que es el formato novela el que se le da mejor a Mariana Enríquez. Sus cuentos son interesantes, sí, pero tienden a diluirse hacia el final. Se vuelven olvidables. Las historias no llegan a terminarse. Claro, no es necesario ...more

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Dec 14, 2021 Rodrigo Alfonso rated it liked it

Nada mal.

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Jun 04, 2020 Cecilia Alfaro rated it it was amazing

Mariana escribe de tal manera que uno agarra un cuento y no lo suelta hasta terminarlo.
Esta semana me desperté temprano todos los días, antes de que sonara el despertador y empezaba el día con un cuento de Enriquez. La tónica es terror, morbo, rarezas. Imposible volver a conciliar el sueño. Y será ese morbo que es un poco adictivo lo que hace que siga al cuento siguiente? Y luego al otro? Posiblemente…
Pensaba hablar de cada cuento por separado, pero creo que podría referirme a los 5 cuentos en l ...more

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Oct 21, 2017 Ricardo Moreno Mauro rated it liked it

Un buen compendio de cuentos. La intensidad delos cuentos es mjy variables, hay algunos te dejaran un recuerdo por micho rato. Son personajes cotidianos, pero con historias terrorificas.

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