The Turn of the Screw in Juntas de Lectores

Jan 28, 2016 Rafosi rated it it was amazing · review of another edition

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Todo se inicia en una reunión informal de gente rica, que conversa despreocupadamente sobre historias de terror. Este es el marco para la puesta en abismo que dará paso a la historia principal, transmitida mediante el testimonio directo de su protagonista, una joven institutriz que registró de modo exhaustivo el discurrir de los hechos, sus pensamientos y emociones, el modo macabro en que fue atando cabos y descubriendo ¿la verdad? tras una aparente inocencia infantil.

Admiro la maestría de James ...more

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Sep 05, 2019 Rodrigo Alfonso rated it really liked it · review of another edition

Merece relectura.

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Jul 05, 2017 Ignotus K. rated it liked it

Ha pasado bastante tiempo desde que leí esta obra y he acumulado muchos libros que reseñar debido al poco tiempo que he tenido para ponerme a escribir. No obstante, prefiero volver a la novela de James porque tengo algunas cosas que decir sobre ella y creo que dejar pasar más tiempo puede poco a poco afectar las impresiones que me generó. Lo conocía con anterioridad, y si bien tenía planeado leerla pues su nombre me parecía interesante, fue un amigo mío quien decidió dar el primer paso. Por conv Ha pasado bastante tiempo desde que leí esta obra y he acumulado muchos libros que reseñar debido al poco tiempo que he tenido para ponerme a escribir. No obstante, prefiero volver a la novela de James porque tengo algunas cosas que decir sobre ella y creo que dejar pasar más tiempo puede poco a poco afectar las impresiones que me generó. Lo conocía con anterioridad, y si bien tenía planeado leerla pues su nombre me parecía interesante, fue un amigo mío quien decidió dar el primer paso. Por convenio, prefirió callar todo lo que vio allí, a fin de que mi experiencia con la historia no se viera influenciada y que, como hemos conversado muchas veces, no me hiciera prejuicio. Pero antes de comenzar yo, me dijo: «quiero saber tu teoría sobre el final». Acepté por tanto ponerle especial atención. Sin embargo, confieso que me fue imposible ir sin prejuicio alguno, y se debió a las palabras de la contraportada: «¡la historia de fantasmas por antonomasia!». Un título que, fuera el autor que fuera, pondría en duda hasta comprobarlo, pero que me hizo poner expectativas bastante altas en el libro. Siempre he buscado evitar el prejuicio en este ámbito; siento que arruina la lectura si tu visión no encaja con la realidad plasmada en las letras. En este caso, tuve mala suerte en ese aspecto
La historia comienza con la reunión de varias personas de lo que parece ser un alto rango social, que escuchan con atención el relato de uno de los presentes. Este cuenta, con tristeza y recato, la historia ocurrida a una amiga suya que tenía en alta estima y que, a través de quien cuenta lo ocurrido en la reunión, en algún punto de su vida amó. El ambiente que logra evocar es oscuro e invita a escuchar el relato. Sin embargo, si uno ya tiene familiaridad con este tipo de recursos literarios, sentirá que esta versión de la herramienta del escritor se ve algo más forzada y poco natural que las otras. No pierde el mérito, pero sí un poco de fuerza.
Tras el prólogo, se nos introduce a la personaje que nos acompañará a través de toda la historia: una institutriz hija de un párroco que se encuentra un trabajo prometedor, de paga que excede sus expectativas y que, a primera vista, parece sencillo. Se le encomienda la crianza de dos niños, sobrinos del hombre con el que se entrevista —y por el que ella expresa admiración—, sumada la condición de nunca importunarlo de surgir problemas. Ella debe resolver todo sola.
En unas cuantas hojas quedan sentadas las reglas del juego que nuestra protagonista deberá seguir a través de la novela. Su personalidad, que intenta ser apasionada a momentos pero que siempre se retrocede, queda también a la luz bastante temprano. Más pronto que tarde se nos presentan los otros personajes relevantes en la historia: el ama del hogar donde los niños se hospedan y los pequeños mencionados con antelación.
Sobre estos últimos tuve impresiones que cambiaron a medida que leía. Al principio, la acción recayó en su totalidad en la protagonista y su amiga, el ama de la casa, que mantenían conversaciones referentes a los pequeños y a los acontecimientos que se iban desencadenando. Sin embargo, cuando los niños aparecieron en la historia, poco se muestra de ellos. Digo "muestra" porque el autor recurre a una omisión muy marcada de diálogos con ellos o de "escenas" donde aparezcan del todo más que de fondo; por el contrario, se limita a contarnos sus andares de forma indirecta. En retrospectiva estimé que este método de introducción sirvió para marcar aún más los sugerentes estados mentales que alcanzaría más adelante la institutriz, pero cuando lo leí, me pareció que el autor o bien no tenía conocimiento de cómo se comporta un niño —algo que en parte aún resuena en mí—, o bien los personajes se le hicieron muy difíciles de retratar al comienzo del relato. Sea una decisión estilística o mera privación de sus capacidades de carácter social —pues el escritor es el que las retrata como observador—, el hecho no pasó desapercibido por mí, y no puedo negar que me decepcionó un poco luego de haber leído con anterioridad (aunque la comparación no debe de ser parte de la asignación de méritos individuales) otras obras donde los niños como personajes estuvieron muy bien enmarcados a la realidad, de niveles muy verosímiles.
Muy pronto, se nos presenta el problema que ha de enfrentar la institutriz: en uno de sus paseos, se encuentra con un extraño merodeando la morada donde ella, su amiga y los niños residen. Y este la advierte a ella también. Desde aquí, los avistamientos van tomando cada vez más fuerza. Las conjeturas de ambas partes —institutriz y su amiga— denotan una tensión que va en aumento, y, por supuesto, poco a poco se le va dando a los niños una relevancia mayor. Hasta que por fin dejan de ser personajes secundarios y se sienten más presentes.
A pesar de estos hechos, mi consideración final con ellos fue bastante pobre. Cuando la novela dio luces de desarrollarlos más a fondo, la historia terminó, y la acción se resolvió de forma abrupta. Según muchos, esto es lo que Henry James quería para su historia: un final que te dejara pensando. Sin embargo, no le di demasiadas vueltas, y bajo la petición de mi amigo, elaboré una teoría con respecto al desenlace más elocuente que las que he leído por allí. Si es verdad o no, queda en cada uno, y no me detendré a exponerla aquí porque tendría que desentrañar la obra de manera mucho más exhaustiva y revelar detalles importantes.
La narrativa que propone James es fluida y entretenida. El producto que quiere presentar, empero, puede no ajustarse mucho a estos parámetros. Jamás lo sentí como una novela con todas sus letras. Más pareció un relato al que se le dio un trato mucho más extenso del requerido. Y si bien concuerdo en que estas opiniones muchas veces no son muy bien recibidas, en este caso logro comprender las palabras de Borges referente a la narrativa corta: "si no puedes resumir la idea a un cuento...". No va para todos los casos, claro. En este, creo que encaja mucho. Me habría gustado leer esta historia como relato corto; así el impacto del final habría sido mayor.
Sin ir más allá, sirve de lectura de tarde. Es rápida, aunque algo vacía en acontecimientos importantes y con misterios que el autor jamás responde del todo. 4/5. ...more

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Feb 17, 2024 Camilú rated it liked it · review of another edition

The language was difficult in this one. Well, everything I read by James is difficult so it's frustrating to feel I'm losing grasp of relevant information.
It seems, as the narrator was going mad, I was too. ...more

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