From the Bookshelf of PopSugar Reading Challenge en Español…

"Telling stories doesn't solve anything, doesn't reassemble broken lives. But perhaps it is a way of understanding the unthinkable."

I had heard a lot of praise for the author, Valeria Luiselli and I was really interested to read something from her, considering she is Mexican and writes both in English and Spanish. Therefore I started with one of her most appreciated works, this short essay in which she reflects upon immigration and children based on her exper

"Telling stories doesn't solve anything, doesn't reassemble broken lives. But perhaps it is a way of understanding the unthinkable."

I had heard a lot of praise for the author, Valeria Luiselli and I was really interested to read something from her, considering she is Mexican and writes both in English and Spanish. Therefore I started with one of her most appreciated works, this short essay in which she reflects upon immigration and children based on her experiences as a translator on U.S. courts. The subject is in itself moving and terrible as it is about the current crisis of children arriving from Central America to the US in the hope of a better life. The journey is hard, and crossing thousands of miles to arrive to the US border is only half of it: once there, children start yet another difficult battle to avoid deportation and which includes discrimination, racism and misunderstanding. All the world has seen the horrible images of children confined to cages, as if they were animals infected with some awful disease; we have all seen the sadness, the tears, the hopelessness.

Yet, life in Central America and Mexico is too unbearable to stay and this is not quite understood by immigration authorities, who will always question why they are there, why did they go to the US. The situation is even more difficult for children, as they must make a case of why they want to stay, and they might not have all the correct words, or their distrust and fear is too great to open up -and to that one must add the language barrier.

In her work as a translator, Luiselli has heard their heart-breaking stories and in this essay, she tries to make sense of it all, if it is even possible. The questionnaire that she must ask all children becomes the guide for this essay, which reflects on the issue as well as the shared responsibility of the governments of the region.

The essay was well-structured and introduced some issues for further thought and discussion -the author criticizes both the US and Mexican governments alike and points out that this is something that all of us should be concerned about, so as to not forget we are all human beings. As Mexican, I share her indignation and anger as to how we treat immigrants in our country and feel ashamed of the crimes that are committed against them in our territory.

However I must say I expected a bit more of this text, given the praise it has received and that I have read other works on immigration and testimonies. I felt the book a bit flat, because I was expected to be shaken or moved to tears by the author, particularly considering the subject -the ordeal of little children and the losses they face (books that come to mind which had this effect on me include The Beast: Riding the Rails and Dodging Narcos on the Migrant Trail or Last Witnesses: Unchildlike Stories by Svetlana Aliexevich, books which emotionally destroyed me). In this aspect, the book did not delivered for me: I think it is more of the thoughts and feelings of the author herself at a rather superficial level and all the potential of the subject was not fully covered.

Don't get me wrong: it is not a bad book by any means, and the issue is very relevant. But as I mentioned, I think that having read more books and essays on the subject that shook me quite hard, this text lacked a bit more emotion and in-depth discussion when compared to other writings. In any case, it is a good starting point to anyone interested on immigration, refugees and the consequences of conflict in children.

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Estaba muy interesada en leer a Valeria Luiselli, ya que en el último año ha sido muy reconocida en Estados Unidos y el mundo y porque me llama la atención que sea una autora mexicana que con facilidad escribe en inglés y español. Decidí empezar con uno de sus textos más reconocidos, este pequeño ensayo en el que reflexiona sobre la crisis migratoria en EUA con niños, basada en su experiencia como traductora en las cortes de ese país.

El tema en sí es desgarrador y terrible, con los cientos de niños llegando desde Centroamérica a los Estados Unidos, buscando mejores oportunidades de vida pero enfrentando en el camino muchísimos peligros y vejaciones. Una vez superado ese primer camino hacia la frontera estadounidense, comienza otra batalla: aquella con las autoridades del país para evitar ser deportados y que conlleva discriminación, racismo y muchísima incomprensión. El mundo ya ha visto esas terribles imágenes de niños puestos en jaulas por el servicio de inmigración, como si fueran animales infectados con enfermedades terribles –hemos visto demasiada tristeza, lágrimas y desesperanza.

¿Qué lleva a los niños a migrar? Simplemente, la situación compleja y peligrosa en Centroamérica y México, que muchas veces no deja otra opción – es salir o morir. Pero para los niños es mucho más difícil explicarse ante la autoridad y construir un “caso” sobre la validez de su petición –su edad puede dificultar el diálogo, así como simplemente la desconfianza, a lo que hay que añadir la barrera del lenguaje.

En su experiencia como traductora, Luiselli ha escuchado historias terribles y conmovedoras, y en este ensayo, intenta darles un significado, si es posible. El cuestionario que usa en las entrevistas con los niños se convierte en la guía de este ensayo, una reflexión sobre el tema así como de la responsabilidad compartida de los gobierno de la región sobre la crisis.

El texto está bien estructurado y plantea puntos relevantes para mayor reflexión y discusión –en particular, aprecio que la autora critica tanto a Estados Unidos como a México en cuanto a sus acciones y políticas en el tema, y lo que han hecho y dejan de hacer. Como ella, y como mexicana, no puedo evitar avergonzarme sobre cómo tratamos a los centroamericanos en nuestro país y me indignan los crímenes que se comenten en su contra. Luiselli hace un llamado a no olvidar que todos somos seres humanos y que no debemos perder de vista esto para demandar un trato justo con los inmigrantes.

Sin embargo, esperaba un poco más del texto, considerando las excelentes reseñas que ha recibido y la seriedad del tema. Quizá no lo disfruté tanto porque he leído varios libros sobre la materia, que me han parecido mucho más desgarradores por la forma en que presentan los testimonios. En este aspecto, el ensayo me ha parecido un poco “plano” y no a la altura de lo que esperaba –he sentido que es más una reflexión muy íntima, muy personal de la autora en un nivel algo superficial y el potencial del texto no fue explotado en su totalidad. De alguna manera pienso en textos como Los migrantes que no importan o, en otro tema pero que involucra niños, Últimos testigos. Los niños de la Segunda Guerra Mundial de Svetlana Alexievich que impactan por su contenido y por la reflexión de los autores.

Quiero aclarar que no me parece un mal libro, y que es un texto que debe leerse por la relevancia del tema. Pero, como mencioné, creo que no lo disfruté tanto en parte porque he leído libros mucho más largos y completos en la materia que me han destruido emocionalmente y este texto carece de esa emotividad e impacto cuando se compara con otros. No obstante, creo que es un buen punto de inicio para cualquier persona interesada en el tema de migración, refugiados y las consecuencias del conflicto en los niños, y de ahí explorar libros un poco más complejos.