From the Bookshelf of PopSugar Reading Challenge en Español…

Mack

Mackenzie pone dos centavos dentro— No creo que el tío Matthew pueda ir, mamá. Ha estado muy ocupado siendo coño apaleado. ¿Qué es un coño apaleado, papá?

En cuanto las palabras dejan sus pequeños labios angelicales, una terrible reacción en cadena se pone en marcha:

Matthew se ahoga con la aceituna negra en su boca, que sale volando y se clava en el ojo derecho de Steven.

Steven se dobla, sosteniendo su ojo y gritando: —¡Me ha dado! Me ha dado —y luego pasa a decir cómo la sal del jugo de oliva está carcomiendo su córnea.

Mi padre empieza a toser. George se levanta y comienza al golpearlo en la espalda mientras pregunta a nadie en particular si debería realizar la maniobra de Heimlich.

Estelle golpea su vaso de vino tinto, que rápidamente se filtra en el mantel de encaje de mi madre. Ella hace ningún movimiento para limpiar el desorden, pero en cambio canta, —Oh, Dios mío. Oh, Dios mío.

Mi madre corre alrededor del comedor como un pollo con su cabeza cortada, buscando servilletas que no sean de tela para limpiar la mancha, al mismo tiempo asegurándole a Estelle que todo está bien.

Y Frank... bueno... Frank sigue comiendo.

Mientras el caos continúa a nuestro alrededor, la mirada de muerte de Alexandra nunca vacila de Matthew y a mí. Después de estar retorciéndose bajo ella durante unos treinta segundos, Matthew canta. —No fui yo, Alexandra. Te juro que no fui yo.

Gallina de mierda.

Gracias, Matthew. Manera de dejar mi culo soplando al viento. Recuérdame nunca ir a la guerra con él como mi compañero.

Pero a medida que la mirada furiosa de La Perra se gira con toda su fuerza sobre mí, lo perdono. Me siento como si en cualquier momento pueda ser reducido a un montón de humeantes cenizas de Drew en la silla. Me quedo quieto y le doy la más dulce sonrisa de hermanito que puedo manejar.

Echa un vistazo. ¿Está funcionando?

Estoy tan muerto.

Mira, hay una cosa sobre la Perra Justicia que deberías saber. Es rápida y despiadada. No sabrás cuando va a llegar; de todo lo que puedes estar seguro es que vendrá. Y cuando lo hace, será doloroso. Muy, muy doloroso.