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The Loneliness of Sonia and Sunny

Kiran Desai

Start date: September 23, 2025

Finish date: October 7, 2025

Discussion: Sonia and Sunny

Why we're reading this: Uno de los libros elegidos en la long list del 2025
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One of the books chosen for the 2025 long list
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Oct 08, 2025 Mau (Maponto Lee) rated it it was ok

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Esta es una novela ambiciosa, extensa y, en muchos momentos, profundamente introspectiva. La leí con muchas expectativas porque su premisa me pareció preciosa: dos personas solitarias, Sonia y Sunny, destinadas a encontrarse y amarse, aunque el mundo —y sus propias historias familiares— parezcan empeñados en mantenerlos separados. Hay algo muy humano y melancólico en ese punto de partida: dos almas que cargan con sus miedos, sus nostalgias, sus culpas, tratando de encontrar un sentido en medio d Esta es una novela ambiciosa, extensa y, en muchos momentos, profundamente introspectiva. La leí con muchas expectativas porque su premisa me pareció preciosa: dos personas solitarias, Sonia y Sunny, destinadas a encontrarse y amarse, aunque el mundo —y sus propias historias familiares— parezcan empeñados en mantenerlos separados. Hay algo muy humano y melancólico en ese punto de partida: dos almas que cargan con sus miedos, sus nostalgias, sus culpas, tratando de encontrar un sentido en medio del ruido de la vida moderna.

La historia sigue caminos paralelos durante buena parte del libro. Sonia es una joven estudiante universitaria y aspirante a escritora que vive en Vermont, rodeada de nieve, silencio y una profunda sensación de desarraigo. Extraña India, pero también le teme. Tiene una relación complicada con su familia y un vínculo tóxico con un artista mayor que ella, del que se aferra buscando guía y afecto, aunque él represente más una sombra que una luz. Por su parte, Sunny vive en Brooklyn y trabaja como periodista, intentando hacerse un lugar en un país que lo mira siempre como un extranjero. Su relación con su novia estadounidense está llena de malentendidos culturales y de ese cansancio que produce intentar ser entendido en un idioma que no es del todo tuyo.

Lo interesante es cómo Desai va entretejiendo la vida de ambos antes de que se crucen. La soledad de los dos tiene matices distintos: la de Sonia es más íntima, más introspectiva, mientras que la de Sunny tiene que ver con el exilio, con la pérdida de raíces. Y en el fondo, ambos están buscando lo mismo: una forma de pertenecer, de sentirse en casa. Cuando sus familias —desde India— intentan intervenir y presentarlos, ese acto de “buena voluntad” acaba separándolos más de lo que los acerca. Esa es una de las ironías más tristes y potentes del libro: el deseo de controlar el destino ajeno, aunque sea por amor, puede destruir lo que intenta salvar.

Sonia y Sunny son personajes complejos y llenos de contradicciones. Ella es frágil, insegura, pero también valiente a su manera, con una sensibilidad literaria que la hace ver el mundo con una mezcla de belleza y desesperanza. Él es más racional, más contenido, pero su frustración ante la vida en el extranjero y sus propias heridas lo vuelven vulnerable. Lo que los une no es una pasión romántica de novela clásica, sino una empatía silenciosa: los dos se reconocen en la soledad del otro.

Entre los personajes secundarios hay muchos que enriquecen la historia, especialmente los miembros de las familias en India, cuyas opiniones y decisiones son las que, de alguna manera, marcan el rumbo de los protagonistas. También hay personajes en Estados Unidos —profesores, colegas, parejas— que representan el contraste cultural y social con el que Sonia y Sunny deben lidiar. Sin embargo, a veces Desai se detiene demasiado en ellos, alargando las escenas y las digresiones, lo que hace que el ritmo se resienta.

Y ese es, quizás, el mayor problema del libro: su extensión. Son casi 700 páginas y, aunque la prosa de Kiran Desai es impecable —rica, poética, cuidada al detalle—, hay momentos en los que parece perderse en su propio virtuosismo. Hay capítulos que podrían recortarse sin que la historia principal perdiera fuerza. A ratos sentí que el libro se volvía innecesariamente denso, con descripciones o reflexiones que, aunque bien escritas, no aportaban demasiado al desarrollo emocional de los personajes.

Otro punto que me pareció discutible es la representación de algunos países latinoamericanos. Desai hace referencia a ellos en varios pasajes, y aunque es evidente que quiso mostrar un paralelismo entre el desplazamiento en Asia y en América Latina, las descripciones no siempre se sienten precisas ni empáticas. En algunos casos, parecen más bien idealizadas o vistas desde lejos, lo que rompe un poco la autenticidad del relato.

Aun así, hay mucho que admirar. El estilo de Desai sigue siendo inconfundible: una mezcla de lirismo y crítica social, con un dominio del lenguaje que transforma lo cotidiano en algo casi místico. Su tono es melancólico, pero no derrotista; hay un hilo de esperanza que atraviesa incluso los momentos más oscuros. Y el final, debo decirlo, me pareció muy emotivo. Después de tanto vagar, hay una sensación de reconciliación y de ternura que me conmovió mucho.

Temáticamente, el libro aborda cuestiones con un enfoque muy íntimo. Aquí el exilio no es solo geográfico, sino emocional. Se habla del desarraigo, de la herencia familiar, de los secretos que viajan de generación en generación, del amor en tiempos de desconfianza, y de la soledad como condición inevitable de la existencia moderna. Hay símbolos recurrentes que refuerzan estos temas: la nieve, el agua, las cartas sin respuesta, los viajes de ida y vuelta entre continentes. Todos evocan esa idea de búsqueda y pérdida, de un amor que nunca llega del todo pero que tampoco desaparece.

Lo mejor del libro, para mí, está en la sensibilidad con que Desai construye las emociones. Las escenas entre Sonia y Sunny son breves pero intensas, llenas de matices, de silencios que dicen más que las palabras. Su forma de escribir el amor —no idealizado, sino torpe, lleno de dudas— me pareció muy real. También hay pasajes donde la autora se detiene en los pequeños gestos, en los olores, los sonidos, las texturas, y logra transmitir una atmósfera de nostalgia que permanece mucho después de cerrar el libro.

Lo que podría mejorarse, sin duda, es la edición. Si el texto fuera más conciso, el mensaje llegaría con más fuerza. A veces da la impresión de que Desai quiso abarcar demasiadas cosas —amor, historia, migración, familia, arte, política— y en el intento diluyó un poco el impacto emocional.

Este es un libro para lectores pacientes, que disfruten de novelas largas y de prosa cuidada, y que busquen más la experiencia literaria que la acción. Es un libro que requiere tiempo y atención, pero que recompensa con momentos de belleza y profundidad.

En lo personal, me gustó mucho el trasfondo emocional de la historia y ese final tan conmovedor. Sin embargo, debo admitir que hubo tramos en los que me costó mantener el interés. Es una novela que brilla por su sensibilidad, pero que se pierde a veces en su propia ambición. Aun así, deja huella: Sonia y Sunny, con toda su fragilidad y su deseo de ser amados, se quedan contigo, recordándote que la soledad no siempre es un estado, sino una forma de entender el mundo. ...more

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Oct 05, 2025 John K rated it it was ok

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