Se dieron a conocer los correos electrónicos que los empleados de la CIA le envían al encargado de la cafetería del organismo de inteligencia. Por si todavía no lo sabíamos, el mundo no está en buenas manos
Se ha vuelto toda una tradición mundialista el estatus de un fanático sorprendido, humillado, decepcionado por las reacciones de los otros ante la eliminación de su equipo.