Laura Nuño's Blog, page 7

IV Encuentro RA. Mi particular visión.

¿Qué es el RA?
El RA, o encuentros RA, o jornadas de romántica, es un evento organizado por Merche Diolch y Noelia Amarillo en el que el tema principal es  el mundo de la Romántica Adulta (RA). Esa es la descripción corta. Para la otra, la buena, la larga, no tengo palabras, pues es mucho más que un grupo de apasionadas por la novela romántica que se juntan una vez al año con un objetivo: compartir impresiones, vivencias, aventuras y desventuras, risas, charlas, aplausos, éxitos... Para compartir, en definitiva.
 ¿Qué puedo decir de los encuentros RA? Que me lo paso bomba, que se me hace poco y que cada año ahí estoy, al quite de no perdérmelo.
Este año tenía doble motivo, porque Merche Diolch, organizadora del evento, me propuso (sin indecencias de por medio, jajaja) que formara parte de una de las mesas; la de las nuevas Voces.
Todo empezó el viernes, cuando fui a recoger a mi chica toc, toc, Rosa Martinez, que venía de Barcelona. Y de ahí al Hotel, donde habíamos quedado con DW. Nichols. Como buenas turistas que se precian, quisieron ver la Puerta del Sol, así que yo y mi nulo sentido de la orientación hacia allí que las llevamos. Asombrosamente, no nos perdimos, aunque tuvimos que preguntar a un guardia un par de veces. (Rosa, quiero las fotos de la puerta del Sol haciendo el ganso).
Después de comer, al final a las mil porque se nos hizo super tarde, y tras darme Rosa mi regalito (una vara de poder de cuarzo blanco, rollo wicca, que no subo foto porque me da yuyu hacérsela), salí escopetada porque había quedado con mi morenazo.
Me perdí las presentaciones, pero os dejo unas fotos que he robado por ahí (jijiji) y otras que me han facilitado. Esta, en concreto, me las ha pasado Laura Caballero, fotografa del evento.

Aileen Diolch, Marta de Diego Roldan, Claudia Velasco y Noelia Amarillo en la presentación de sus novelas de la colección BeachBooks, de la editorial GramNexo. A cargo de Merche Diolch (Organizadora y lianta del RA), se presentaron las últimas novelas de Pilar Cabero, Teresa Cameselle y Noelia Amarillo. Yo quiero las tres.
Me dio mucha rabia perdérmelas, pero era mi aniversario y no quiero darle una excusa a mi marido para que me pida el divorcio.
El segundo día del RA lo disfruté mucho más. 
La cita era, como el año pasado, en el Hotel Praga de Madrid, tal que un 8 de febrero a las 10 de la mañana.
Mi melli, Nekane, y yo.

Lo primero de todo, recoger a Nekane en Atocha, y luego a la carrera (y tirando de taxi por impuntuales) hacia el Hotel.
Fue brutal encontrarme en la puerta a parte de las Indasex.
-¡Chica Bum, chica Bum, chica Bum bum bum! -grité cuando vi a mi neni, a Eugenia Dorado. ¡Pedazo de achuchón nos dimos! ¡Qué risas nos pegamos!
Luego fuimos a por las acreditaciones. ¡Qué cola había! Ahí por  fin pude estrujar a Noe Casado, con quien por privado teníamos la promesa de no escaparnos sin darnos un apretón. ¡Dicho y hecho!

Antes de sentarnos, pasamos por el Photocall. No paramos de hacer el ganso. Qué alegría encontrarme con tanta gente!!

Lucinda Gray, la chica de la eterna sonrisa, Connie Jet, mi rubita favorita. Eugenia, mi chica bum bum. Marta de Diego Roldán, la chica Beach. Y cómo no, mi Loles Lopez, más riquina!!!













Zafiro Girls!!




Con Loli, Diana Al Azem, Connie, Lucinda y Marta. Seguimos con el ganso, jajajaToca sentarnos y escuchar el discurso de apertura de nuestra gran Megan Maxwell. Fabulosa!
Qué bien habla esta mujer
La Voz en internet. 
En esta primera mesa, se alaba el trabajo de las blogueras, de las Revistas digitales como RománTica'S Magazzine y la Cuna de Eros y de la importancia de las redes sociales y de las plataformas digitales.
Loli Diaz (de Románticas al Horizonte; Nur Casás, la próxima no te libras), Olga Salar, que nos contó que empezó con un blog, Teresa, la jovencísima editora de Ed. Kiwi, Noe Casado, que la tiene liada parda en internet, Ilu Vilchez, Dra. comunicación de B de Books.
Dr. de Comunicación de Editorial Terciopelo, anunciando que la editorial lanzará un sello digital.


Nuevas voces: el duro inicio.

Aquí llegaron los nervios, porque me toca hablar. Al principio lo pasé fatal, pero las sonrisas de algunas, y la guasa de otras (ejem, Lucinda and company, ejem...) derribaron todas las barreras y me despendolé. Fue una esperiencia increible. Laura Morales, compañera, amiga y caminante, dejó constancia del acto aquí:
IV Encuentro RA: Nuevas Voces.






Aprovecho la ocasión para anunciar el título de la novela que Helen C Rogue y yo publicaremos con Zafiro de Planeta en mayo: Y LLENARTE EL MURO DE FLORES.





Ahí están mi Keats, Isabel Keats y Helena Nieto, cada una contó sus inicios. Consuelo Olaya y Maria José de Jaime, editoras de Versatil y Libros de seda respectivamente, aportaron su particular visión de los inicios del escritor.



Javier Romero, la Voz masculina. ¡Qué arte tiene! Además del lanzamiento de su próxima novela, Santa Valentina tiene un plan, REgina Roman nos anuncia su... ¡BODA! Ole y ole!!!









La Voz de la Experiencia: Jo Beverly.
Fabulosa la entrevista que a cargo de Maria Cabal y Merche Diolch, y gracias a Yuliss M. Priego que nos pudo traducir todo, aunque a las que sabemos un poquito inglés entendimos casi todo. Eso sí, el acentillo andaluz de Yuliss, ¡lo más!
Yuliss M. Priego, Jo Beverly y Maria Cabal.
Qué riquina, Yuliss!!
Nos vamos a comer, pero antes firmamos un poquillo.
Yo, como ya es costumbre, comí con Megan Maxwell, con Nekane Araque, con Olivia Ardey, Soraya Martin, Mar Vaquerizo, Ángela Suarez, Nines, Esther Escoriza, Noelia Martin Toribio y Ana Dirtydraco. La caña.
Luego se nos unió Elena Hernandez. Ainssss, qué ilu!! Aprovechamos para hacernos todas las fotos del mundo mundial.

Con Elena. Ayyy, que no tengo foto con Ángela! Con Laura Morales. Guapa!! Mi Sori.
Laura Morales y Julia Zapata.
Rosa, guapa!!
RegalaZo de mis Indasex. Paula, qué artista!!!
Nekane, Rosa Martinez y D.W. Nichols. Por supuesto, la Bruja de los zapatos Rojos en el móvil, de mi Co: Helen C Rogue. Para que veas que estabas con nosotras.
Con Silvia. Preciosa!!! (Al fondo, Chus Nevado. Linda!)
Con Amorrrrr!!!
Me la como a mi Yoli!!!
Laura Caballero. Gracias por las fotos!

Con Nazareth, más salá!
Las chicas Phoebe!!


 Me faltó una persona este año: Ana Martin Marañon. En la mesa del comedor no había flores,por lo que no pude hacer el ganso. Total, tampoco estaba ella para hacerlo...

Como Crearse una voz.
Es el turno de entrevistar a Jodi Ellen Malpas, autora de la exitosa trilogía Mi Hombre, acompañada por la editora de Planeta Esther Escoriza. Divertida, cercana y picarona, nos lo hizo pasar bomba.


Proyección Internacional: Las otras voces.
Mesa compuesta por Rodrigo Castro, editor de GramNexo, editorial que ha lanzado en Chile y próximamente en España la colección BeachBooks. Olivia Ardey nos cuenta cómo comenzó esta iniciativa. Claudia Velasco y Miranda Kellaway nos ofrecen su particular visión internacional como escritoras, mientras que la visión editorial nos la aporta Marisa Tonezzer, editora de Ediciones B.


Toca el momento de anunciar que Pámies comenzará a lanzar sus publicaciones en ebook a finales de febrero. Entre otros títulos, nos encontraremos con Mi Custodio, de Laura Nuño, El mapa de tus sueños, de Teresa Cameselle y La Heredera, de Elena Garquin.
Como soy un poco malvada, le hice todo el lío a Teresa Cameselle para que fuera la portavoz de la editorial.


Momento emotivo cuando se dio el fallo del concurso Internacional Raentropía. A Rosa y a mi nos faltó tiempo para llamar a Élica Velarde, una de las finalistas. Aquí os dejo el fallo.
Mi enhorabuena a todos, especialmente a Maria José Gutierrez, a Encarni Maldonado, a Marta de Diego Roldán, a Élica, of course, y muy, muy especialmente a la ganadora: Encarni Arcoya.

Fallo I Certamen Internacional Raentropía

Y ahora, a llorar como Magdalenas por el discurso de despedida de Merche Diolch (todos los años nos hace lo mismo. Cabrita...) y por la entrega de los merecidos premios Aura, premios en los que los escritores, por votación, eligen a quien estiman que ese año ha hecho más por la Romántica.
Megan Maxwell y Merche Diolch, quedaron en tercer y segundo lugar. La ganadora, aclamadísima, fue mi Livi: Olivia Ardey. Lo que me hizo llorar...


Como notición, Merche nos anuncia que RA es ahora una Organización Cultural. Toma ya!!!!

Y hasta aquí mi extensa crónica.
Un día para no olvidar que siempre llevaré en el corazón.
A los que lo hicieron posible, también.
A quien tuve el placer de compartir la experiencia, también.
A todos.

PD: Probablemente me deje a alguien, pero no quiero irme sin hacer mención de: Patricia Sutherland, que este año nos hemos quedado sin foto chorra, a Jud Baltimore, ¡por fin te conozco!, a Laura Frías, Ángela Suarez, la Pepa, que también me quedé sin foto, a Maria Acosta ¡Guapaaaa!, a Candy de Alia iacta est, a Sammy L., a Menchu garcerán, a VeróniKa Garcia (¡No encuentro nuestra foto del achuchón!), a Violeta Lago (te he echado de menos), a Ana R. Vivo, a Mar Carrión, Mary Helen G. (A todas las indasex en general), a Marianchu, a Elisa, Elizabeth Da Silva, a Toñi, a Vanessa (fiaaaaaaaa!!!), Niusa, Laura Huertas... Ana Iturgaiz, Sidney Su,...Ufffff, sois mil!!! A todas las que me dejo, disculpad, pero sabeis que estáis ahí. A las que conocí ese día, gracias.

¡Incluso salimos en la tele!
El RA en la tele!!!!


Gracias, Merche y Noelia. Sois el alma del RA.

 ¡MIL BESINES Y HASTA EL AÑO QUE VIENE!

Clarita y su mundo de Yupi: El inicio

Sé que sois muchos los que habeis tenido problemas para actualizar la última versión de Clarita y su mundo de Yupi. Por eso, y porque me gustaría compartir con vosotros cómo fue la primera toma de contacto entre esos dos, ahí va este regalito...¡Espero que os guste!     “Antes de ti, no, /yo no creía en Romeos, Julietas, muriendo de amor. Esos dramas no me robaban la calma,/ pero la historia cambió, pero esta historia me cambió”Ahora tú, Malú

—Autos Noriega, ¿dígame?—¿Tienen taller móvil?«Hola, buenos días. Me gustaría saber si tienen taller móvil…», corrige mentalmente el dueño.Ya se lo había advertido su padre: los clientes eran todos unos tocapelotas. No hacía mucho que se había trasladado a Madrid para montar su propio taller, y con él, hacer realidad su sueño. Podría haberse dedicado a cualquier cosa; su intelecto, y una nada despreciable solvencia económica, así lo atestiguaban, pero a él le gustaban los coches, el olor a grasa y el rugido de los motores. Lo tenía todo para montar un taller: ganas, pasta y conocimiento.Lo único que no tenía era paciencia y aguante. Y hoy, especialmente, no está por la labor de aguantar a chiquillas malcriadas con un ataque de histeria, y menos con el día de perros que hace…—Sí, tenemos taller móvil. Pero depende de la avería, claro.—¿Cómo que depende de la avería? No me venga con gilipolleces. O tienen taller móvil, o no lo tienen. Es así de simple.Carlos se aprieta el puente de la nariz.—No, no es así de simple. El taller móvil es, por así decirlo, para primeros auxilios.—O sea, para hacer ñapas.El hombre sonríe por lo bajo.—Si lo quiere llamar así… ¿Cuál es su avería?—¿La mía? No, yo no tengo ninguna avería. A decir verdad, por no tener, no tengo ni coche.—¿Entonces?—Es para una amiga.—¿Y por qué no me llama ella?—¿Qué importa quién le llame? Yo le doy la dirección y usted va. Simple. Ese, i, eme, pe, ele, e.—Felicidades. Carlos siente el desconcierto de la mujer al otro lado de la línea.—¿Felicidades, por qué?—Porque ha demostrado que sabe deletrear a la perfección —responde con calma—. Ahora demuestre un poco de inteligencia o, al menos, que es capaz de prestar atención; ¿cuál es la avería?Se escucha un resoplido.—No lo sé —confiesa la mujer finalmente—. Mi amiga solo me ha dicho que se ha quedado tirada y que le busque un taller móvil.—¿Por qué no me da su teléfono y hablo yo con ella?—¿Pero para qué? Es que no lo entiendo. Coja usted la furgoneta y vaya a la dirección que le dé. Punto. Carlos suspira. Ruega al cielo más paciencia. Ya está perdiendo las pocas reservas que tiene de ella.—Repito: necesito saber cuál es la avería para meter el material preciso en la p… furgoneta antes de ir a la dirección que me dé. Y punto. Necesito que su amiga me conteste a unas cuantas preguntas, y a no ser que quiera tener una conversación telefónica a dos bandas, lo ideal sería que me dé su número y hable con ella directamente. Se escucha una sarta de palabras malsonantes. Carlos sonríe para sí.—Apunte el teléfono. Pero por favor, llámela a la de ya, antes de que provoque un accidente.Ahora el hombre está intrigado.—¿Y por qué va a provocar un accidente?Se escucha una risilla maliciosa.—Ya lo verá, ya…
~***~
—¿Diga?—Buenas tardes. Le llamo de Autos Noriega y…—¡Gracias a Dios! —corta la mujer—. ¿Ya vienen para acá?A Carlos le da un vuelco el corazón. Esa voz es la de un ángel.—No, todavía no. Antes necesito saber…—¿Cómo que no? ¿Y a qué cojones espera?Un ángel muy mal hablado. —A que me diga el motivo exacto de su avería.—La rueda —responde la mujer rápidamente.—¿La rueda?—Sí. La jodida rueda. Ha petado. ¡Plaf! Y a tomar por culo.Carlos se abstiene de soltar una carcajada. Luego recuerda que los reventones de ruedas, y más con el asfalto mojado, pueden ser peligrosos. Hay alarma en su voz cuando pregunta:—Y usted, ¿está bien?Se escucha una exclamación ahogada. Luego, el silencio. —Sí, sí… gracias. Hay algo en su voz que enternece al hombre. No sabe si es desolación. O soledad. O asombro por su preocupación… Decide consolarla.—Escuche, haremos esto. Ante todo, mantenga la calma. Deje la histeria a un lado y…—¿Histeria? —pregunta con incredulidad. Vuelve otra vez a haber seguridad en su voz—. ¿Y qué le hace pensar que estoy histérica?—No me he expresado bien, lo siento.—No, no. Se ha expresado de maravilla —insiste ella con ironía—. ¿Sobre qué se basa para llamarme histérica?Carlos ya está un poco hasta los huevos. —Por varios motivos que no vienen al caso…—Claro que vienen al caso. A ver, según usted yo estoy histérica porque…A la mierda. Él no tenía por qué aguantar las tonterías de nadie. —Primero, porque no ha intentado cambiar la rueda de repuesto. Y segundo, porque en vez de llamar al seguro para que le envíe una grúa, como haría el resto de los mortales, solo se le ha ocurrido llamar a su amiguita para que le solucione el problema. Se produce un feroz silencio. De no ser porque se escucha el golpeteo de la lluvia en los cristales al otro lado de la línea, Carlos pensaría que la mujer ha colgado.—No he cambiado la rueda de repuesto porque está cuarteada y no me ha dado confianza. Además, está desinflada. Y he llamado al seguro, pero por lo visto mi padre ha sido tan vengativo como para no avisarme de que cumplía el seguro del coche y a él no le ha salido de los cojones renovarlo. El hombre, de nuevo, se abstiene de soltar una carcajada.—Lo siento —puede decir al final.—¿Por ser un capullo? —Hay risa en su voz.—Por eso, también. —Decide ir al grano—. Dígame, por favor, si la llanta ha sufrido algún daño. No el neumático, sino la llanta.—Sé lo que es una llanta —replica ella, de malas maneras—. No, la llanta no ha sufrido daño. Carlos se abstiene de decirle que, por norma general, la gente confundía los términos. —Bien, eso facilita las cosas. ¿Sabe la medida del neumático?—¿Viene en los papeles?—Sí, pero necesitaré que me diga, además, la marca y modelo de neumático que lleva, para cambiarlo en el momento. Es importante que las gomas tengan el mismo dibujo.—O sea, que me tengo que bajar y mirarlo…—Venga —anima él cuando nota su tono de voz desolado—, que son cuatro gotas las que están cayendo.—No, si no lo digo por mojarme… Aguarde. No cuelgue.Carlos espera. Se escucha el sonido de la portezuela abrirse primero y cerrarse después. La lluvia atacando con furia. Algo de viento. Un taconeo. Y pitos.El mecánico frunce el ceño.—¿Se ha puesto el chaleco reflectante?—Sí —responde ella—. Y los triángulos. —Joder… ¿Está metida en un atasco o algo así? —¿Por qué lo dice?—Por las pitadas de claxon.—Ah, eso. Bah, solo soy yo.Carlos bufa por lo bajo.—Ya estoy. ¿Qué quiere que le diga? Dese prisa, que esto es peligrosísimo.Carlos escucha un frenazo, seguido de un «¡Jamonaaaa!» Quizá la chica tiene razón y solo es ella.—Hay una serie de números; tres dígitos, una barra y luego dos dígitos. Cuando lo encuentre, vaya diciéndomelos.—Doscientos cinco, barra, cincuenta y cinco, una erre y ahora dieciséis. ¿Así?—Muy bien. Ahora siga leyendo. Hay otros dos o tres dígitos, otra letra y luego el modelo. La mujer obedece.—De acuerdo, ahora necesito el punto kilométrico exacto o lo más parecido. Ella vuelve a obedecer.Y cuando lo tiene todo, Carlos cuelga, previa promesa de no tardar.Por suerte no está muy lejos del taller. A través de la cortina de lluvia ve el coche, debidamente señalizado, con las luces de emergencia y en el arcén. No hay ni rastro de la mujer, así que supone que, como buena chica, está esperando en el coche.Se ajusta el chubasquero, se acerca al coche y golpea el cristal. Mientras lo hace, se acaricia la espesa barba. La lleva no porque le guste, sino por una cuestión de pereza en estado puro. Hay mucho de montañés asturiano en él, se confiesa a sí mismo, mientras espera a que ella baje la ventanilla.En vez de eso, la mujer abre la puerta. Primero salen unas piernas, las más largas, y las más bonitas, que Carlos ha visto en su vida. A continuación aparece un torso. Aún bajo el chubasquero y bajo el chaleco reflectante, se insinúa un pecho más que grande. Descarado. Exagerado. Descomunal. Carlos agranda los ojos y lo mira totalmente hechizado durante varios segundos.Un carraspeo le vuelve a la realidad. Agita la cabeza y alza la vista para enfrentarse a unos ojos como esmeraldas. Hay un brillo divertido, y una chispa de inteligencia, en ellos.—Autos Noriega —puede articular después de devorar su boca con los ojos. Madre mía, ¡qué mujer!—Lo he supuesto —responde ella. Se hace a un lado y espera a que el hombre reaccione. No parece molestarse, ni asombrarse, por el impacto que ha causado en el hombre. Solo está allí, esperando. Mirándole. Divirtiéndose a su costa…Carlos procede a quitar la rueda. Mientras lo hace, mira de reojo las piernas que, ahora, se han puesto a su lado.—Si quiere puede esperar en la furgoneta —ofrece.—Bah, da igual. Total, ya estoy mojada.Carlos vislumbra que, bajo el enorme chubasquero, asoma un amago de tela rosa. Pero rosa del feo, del chillón.—¿Va a tardar mucho? —pregunta de nuevo con esa voz de ángel.—Unos quince minutos como mucho. La lluvia no ayuda mucho. ¿Iba a algún sitio importante? —trata de indagar, señalando con la barbilla sus zapatos de tacón.—Solo a mi propia graduación —contesta ella con resignación.—Enhorabuena. ¿Y en qué se ha graduado?—En Derecho —responde con orgullo.Él se ríe por lo bajo.—Derecho… Así que, ¿cree que va a cambiar el mundo?—No, no lo creo. De hecho, lo sé, con total certeza —responde a la defensiva.Carlos mueve la cabeza con incredulidad. Eso parece molestar a la muchacha. La palabra payaso, mal mascullada, es la prueba de ello.—Y cuéntame —sigue diciendo. No entiende ese afán de entablar conversación con ella—. ¿Qué ha hecho mal para que su padre se enfade con usted?—¿Y qué le hace pensar que se lo voy a contar?—El hecho de que parece necesitar hablar de ello.Ella guarda silencio. Al cabo, dice:—Porque doné las ganancias que obtuve jugando a la Bolsa a una asociación.Carlos deja de hacer su trabajo para mirarla.—¿En serio?—Aja. Así que me dijo que, puesto que me empeñaba en despilfarrar su dinero, ya no me daría ni un duro más. Cretino… —susurra—. Su dinero, dice. Si no es por mis consejos, ahora no estaría abundando en la abundancia.—¿Sus consejos?Ella le mira sin comprender, pero luego baila la mano en el aire. Carlos se maravilla de la tranquilidad con la que la mujer está ahí, a su lado, charlando tranquilamente, obviando la lluvia, el aire y los piropos de los otros conductores.—Siempre se me han dado bien las finanzas, ¿sabe?Carlos mira su cuerpo y agita la cabeza. —Increíble… —susurra. Ella no añade nada más. O no le ha oído, o ha estimado que no hay nada más que decir.Carlos va a la parte trasera para equilibrar la rueda. Cuando sale, ella está al teléfono, así que pierde la oportunidad de seguir con la conversación.—… Me da igual, mamá. ¿Queréis venir a mi graduación? Pues estupendo. ¿Qué no? ¡Pues vale! Total, no sería la primera vez que me dejáis sola… No, mamá. No os necesito. No más que vosotros a mí. Lo siento pero… No… Adiós, mamá.Carlos quiere decir algo, lo que sea. Ha visto la tristeza en sus ojos, una contención que le asusta, una voluntad a punto de ser quebrada… Y allí, al mirarla a los ojos, con el rímel corrido por la lluvia, el cabello rubio que asoma por la capucha mojado y despeinado, sus zapatos de ante destrozados por el barro, Carlos siente que algo se agita en su interior, que está contemplando a la mujer más hermosa del mundo. Por fuera.Y por dentro.Su corazón se salta un latido, tal vez dos. Y entonces vuelve a latir. Fuerte, rápido. Eufórico. Pletórico.La ha encontrado. A aquella a la que nunca había buscado. A aquella en la que ni siquiera creía. A ELLA. A su niña. A su preciosura. A la razón de su existencia.Y no estaba dispuesto a dejarla marchar…—Ya está —anuncia cuando acaba.Ella suspira aliviada.—Menos mal. ¿Cuánto es?—Entre el traslado, la rueda y la mano de obra, ciento treinta euros.Ella silba, pero abre la puerta del copiloto y busca su bolso. Saca un monedero de una conocida marca y comienza a buscar.—Vaya, solo tengo billetes de cincuenta. ¿Tiene cambio?—Sí, tranquila.El mecánico saca su billetera y le da las vueltas.—Gracias por todo —se despide ella mientras comienza a subirse al vehículo.Él frena su intento de cerrar la puerta.—No tan rápido. Tiene que darme sus datos.Ella alza las cejas.—¿Para qué?—Para la factura.Ahora es la comisura de sus labios las que se alzan.—Recuerde que está hablando con una abogada. Puede hacer un «ventas contado». No necesita mis datos.—Ya lo creo que sí —insiste él—. Política de empresa. Mi jefe me mata si no lo tiene todo bajo control.Ella le mira muy fijamente, pero después accede y le da los datos.—¿Correo electrónico? —aventura cuando tiene más o menos todo lo necesario, pero irrelevante para lo que él tiene en mente.Ella vuelve a sonreír.—Eso, caballero, sí que no es necesario.—Sí lo es. Para enviarle la factura.—¿No lo pueden hacer por correo ordinario? Ya le he dado mi dirección.—Política de empresa…Ella entrecierra los ojos y le dirige una mirada de marisabidilla.—Claro, política de empresa.Carlos no insiste, porque ya ha llegado todo lo lejos que sabe que podía llegar. Sin embargo, para su consuelo, ella le facilita su email. Se aparta para que ella cierre la puerta, pero entonces ella dice:—¿No quiere mi DNI?Él parpadea, confuso. —¿Su DNI?—Claro. Para la factura…Carlos se sabe pillado, pero se encoge de hombros y anota los dígitos de forma automática.—¿Ya está todo?—Sí, sí. Puede marcharse. Conduzca con cuidado.—Gracias por todo, caballero.—Carlos.Ella interrumpe la acción de cerrar la puerta y le mira sin comprender.—¿Cómo dice?—Que mi nombre es Carlos.La mujer le mira de arriba abajo.Y luego de abajo arriba.Hay desdén en su voz al decir:—Perdona, pero… ¿acaso tengo cara de que me importe?        

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Un poquito más de Leo... (Mi Bestia)

Quedan menos de doce días para el lanzamiento de Mi Bestia, y aunque ya he pasado por esto antes, es una mentira como una casa eso de que te acostumbras.
Me muero de nervios.




A los ya habituales, se suman otros mucho más justificados; el caracter de Leo.

Podría pintároslo de muchas formas, pero la verdad es que Leo es... Leo. Sin trampas ni cartón. Leo es de todo menos adorable. No voy a engañaros en este aspecto.
Y, aún así, es mi preferido.
¿Por qué? Es algo que tengo que descubrir todavía, porque han sido muchas las veces que me han entrado ganas de soltarle cuatro frescas.

Creo que no os he puesto el book trailer por estos lares, así que he aquí un esbozo de su carácter:


Bueno, ahora que lo veo, lo cierto es que hasta lo he pintado bueno.
Y de bueno no tiene ni un pelo.
Y ahora, como regalito, y que quede entre nosotros, aquí os dejo los primeros capítulos...

PRIMEROS CAPITULOS DE MI BESTIA

¿Qué? ¿Es o no es adorable...?

2013 paso a paso. Foto a foto.

Como cada año heme aquí, sacando la lista del año pasado y haciendo una nueva. Me asombra ver que este año la lista del 2013 tiene muchos tachones, tantos como objetivos y sueños cumplidos.
Tantos son, que cada uno se merece especial mención. Así, de esta forma, destacaré aquellas cosas que, mes a mes, más relevancia ha tenido, por lo menos en cuanto a lo profesional.
Lo personal se queda en mi pequeña parcela particular, pero he de confesar que en este aspecto he sido tan dichosa y tan afortunada como en lo profesional.
Por eso, antes de meterme en faena, gracias por estar a mi lado. Sí, tú, no hace falta que diga nombres.

Adentum: Mi idea era soltaros una parrafada, pero conforme buscaba fotos, y las iba subiendo, me ha embargado la emoción, y yo no sé vosotros, pero cuando lloro, no atino a expresarme como debería. Así que disculpad si soy parca.
Esto lo habéis hecho vosotros posible. Gracias.

Enero.

Recibí el 2013 en Asturias, y de aquél mágico momento me quedo con esta imagen.
Ya presagiaba lo que me iba a deparar el año




Febrero.

A destacar el III Encuentro RA. La publicación de "Despertar a tu lado" en la antología romántica de 150 Rosas, de Divalentis y, por supuesto, el reencuentro con mi melli.

Con Nekane Araque, mi melli, Noelia Amarillo y Megan Maxwell, que no hace falta que os diga quienes son, porque a lo largo de mucho tiempo, pero especialmente este año, han cosechado grandes éxitos.

The warrior Lady y yo. Como no puede ser de otro modo, haciendo el ganso
Con Patricia Sutherland, mi Pat.Marzo.

Una llamada que me cambió la vida. Mi primer vástago en papel. Mis primeras alegrías como escritora. Mes de reencuentros.

Clarta y su mundo de Yupi; una pequeña gran novela 

Con Bela Marbel.


Abril.
Se empieza a hablar de Clarita.

Clarita y su mundo de Yupi: Dos meses después

Mayo
Mes de sorpresas. Quedar finalista en un certamen literario siempre te pinta una sonrisa. "La espera" mereció la pena.


Junio.
Mi primera feria del libro "al otro lado" de la caseta. Reencuentros. Nuevas personas que llegan a tu vida.
Con Angela Suarez, Elena Hernandez, Ana Martin Marañon y Mar Vaquerizo. Mi sonrisa lo dice todo
Chus Nevado y la menda. Desde ahí se os veía diferentes.
Elena Garquin, autora de La Heredera. Solo puedo decir: ¡gracias!
Elena Garquin y Teresa Cameselle (Me quedo sin pie de leyenda si pongo todas sus novelas, jajajaja) Muy pronto anunciaría mi incorporación a la editorial convirtiéndome oficialmente en una de las chicas Phoebe.Julio
Reencuentros. Y entonces, llegó él...
Noelia Repiso (Por fin!!), Mar Vaquerizo (que no suelta prenda pero que yo sé que dará que hablar en el 2014), Ana Martin (¿Qué hacías atrás, si siempre estás delante?), Ángela Suarez (la bruja Pepa), Elena Hernandes (Qué mona va esta chica siempre), Nines,  un amor (Qué bien das a cámara), Soraya Marin (la que teje sueños) y... mi otra Pat. La chica más guapa que he visto jamás.

Señoras, señores, les presento a... Así fue el anuncio de mi macho machoso.

Agosto.Mi lado pecaminoso. Empezamos a liarla parda... 





Septiembre
Mis pecadoras favoritas. Empieza la fiesta...
Ana y Esther Lancha (Lady Bits), Maria José Losada (Lady E) y la menda. Jamás pensé ser portada. Gracias a las chicas de RH. (Nur Casás, Loli Díaz, Ana Benitez y Noelia Amarillo, que fue la que me entrevistó)Revista RománTiCa's
Octubre

Mi primera Presentación. Imposible poner todas las fotos, así que me quedo con tres:

Noelia Amarillo. Fabulosa escritora. Increible compañera. Como persona, no tiene precio.

Nada que añadir.
Especial mención a Noelia Amarillo, mi maestra y mi guía, a tooooda mi familia, a mis grandes amigas, a las Chicas Indasex que pudieron asistir (Eugenia, mi chica bum bum y Pizqui), a la mitad de la plantilla de las Pecados (Ana y Virginia Lancha incluidas), a mis Brujas preferidas (escritoras de la talla de Chus Nevado, Violeta Lago y Lucía de Vicente), a las que manchan las Páginas de Chocolate (Élica, que me sorprendió y Belén, dulce repostera en doble sentido). a una Valkiria que se ha agenciado a Leo, (Tami, a tí también), a las que que sacan a la Diosa que llevan dentro, a quien tuvo la consideración de cambiarse el nombre porque no sabía pronunciarlo (Aunque Dirtydraco se me sigue atascando) a mi tocaya burgales (Laura Huertas)y a todos los que me acompañaron en este sueño.Eventos varios
También conocida como la foto del "Mozoooo", después de la presentación de Noe Casado (A mi vera). Con Carmen y Marta (del club la diosa que llevo dentro, dos soles, dos amores que algún día me comeré), Ana Dirtydraco (¿Así?), Merche Diolch (Escritora (Aileen Diolch), bloggera y la lianta number one del RA) y Noelia Amarillo. Como presentadora canalla de A Contrapelo, de Virginia Lancha. Un gran descubrimiento. Una gran novela. Una gran mujer. Yo de mayor quiero ser como ella.
Noviembre
Más que sueños, realidades. Barcelona. Mi CO.

Pisé Barcelona gracias a Teresa Cameselle, que lió a nuestro editor para que presentaramos juntas. Jezz Burning, la Madre, fue nuestra anfitriona.¡Lo que las quiero!
Mi amiga, mi tormento, mi CO. Por fin, juntas. No tardaríamos en anunciar que ibamos a publicar con Planeta. Laura Morales, estabas con nosotras. Nos vemos al final del camino.
Especial mención a las Manresanas, a las Indasex (peques incluidas, más riquinas!), a Ximena, Silvia, ¡Rosa, mi chica Toc toc!, la Pantera (D.W. Nichols), Yolanda Gonzalez (la que no se paraba quieta), a Yoli, la de rizos indómitos, Inma (tipazo!!), a librería Maite y su librero (amabilísimo!), a nuestros Machos manes por aguantarnos, a Mael, ¡Más gracioso! a Miguel Arés y a su hijo, a Helen C Rogue (decir mi CO es decirlo todo), a Ninive (otra que no se está quieta) y a Mar, la de las uñas superfashion y ojos como estrellas. A todos.
Detalle de mis Indasex. Sí, son mías, me las he agenciado!
Diciembre

Mes de anuncios. Nuevos proyectos. Nuevos sueños. Nuevas alegrías.


Leo...
Nueva Imagen de Clarita, cortesía de Helen C Rogue.
Presentación conjunta en Coslada, con Virginia Lancha. Donde vamos, la liamos.
Hasta el infinito, Laura Morales. ¡Y más allá!

Cortesía de Beatriz Cortijo. Valladolid: ¡Pronto!
Y esto, de todas mis chicas Indasex.
Me quedo con la sensación de dejarme a alguien en el tintero. ¡Sois tantos!
Ha sido un año maravilloso, que presiento no es más que el principio de algo. Me llevo muchas cosas, pero vosotros, vuestras muestras de cariño, vuestros mensajes, vuestros detallazos, es lo mejor de todo.
Gracias a todas las blogueras que con tanto respeto y cariño han tratado a mi niño, a todas las personas que fielmente me siguen, pese a mis chorradas.

Me es imposible nombraros a todos, pero que sepais, que os llevo en el corazón.
Que siempre, siempre, You are always on my mind.



Besines.
Ya sabeis, del alma

Mi Bestia, Laura Nuño

Y en breve...

SINOPSIS
Mil años de convivencia con mi Bestia fueron suficientes para saber que se traía entre manos algo raro. Si no, ¿a cuento de qué se desataba y no atacaba? ¿Por qué me despertaba siempre en el mismo sitio, frente a ese chalet? Esos episodios se repitieron durante la última década, pero en los últimos meses se sucedían casi a diario. ¿Qué estaba pasando? ¿Qué es lo que esperaba mi Bestia que ocurriera? Tantas preguntas hicieron que buscase respuestas en los moradores de la casa. Y así es como la conocí a ella. Mi vida cambió radicalmente cuando yo, una bestia desalmada y egoísta, fijé como único objetivo de mi inmortal existencia hacerla mía. Aunque algo me dice que va a ser una misión imposible; las princesas hermosas jamás se quedan con el monstruo del cuento…