Veinticinco y un momento completo. Mirar hacia atrás, observar que merece la pena. Historias que aún están por escribir y nuevos personajes que formarán parte de ellas. Todo es un viaje, sin duda alguna. Las palabras se las lleva el viento si no las escribimos sobre un papel. No me importa a dónde irán mis libros. La lógica no sirve de nada cuando se trata de personas humanas. La importancia de romper con lo habitual, leer, escribir, pero sobretodo, vivir.