Kevin C. Rowe's Blog, page 5

Quizá era otro sol al que tenía que volar

Esas alas frágiles tocarán el cielo.
Y pintarán el mundo en blanco y negro.
Traerán los fuegos purificadores del renacimiento
Recreando mi imagen en lo paradójico
Lorna Shore – Sun//Eater

Si bien es cierto que, de alguna manera, estoy cerrando como es posible este año, con algunas reflexiones sueltas, hay una que no me ha dejado en paz durante estos días. No es una nimiedad como me gustaría, todo lo contrario.

Con un año lleno de cambios, lo normal es que, además de abrirme los ojos y caer di...

Reflexiones para un nuevo comienzo

Desde el tiempo de mi niñez, no he sido
como otros eran, no he visto
como otros veían, no pude sacar
mis pasiones desde una común primavera.

En algún momento de mi vida, creía que todo, en mi adultez, tendría todo resuelto a los 27 años. Y ahora, a los 28, creo que llegué a la misma respuesta que todo el mundo llega cuando la tragedia de no cumplir se asoma: la vida es absolutamente impredecible.

Cuando empecé en la media, con un odio hacia el mundo, crecí creyendo que mi esencia era ajena, a...

Parte III

—Y bueno… ¿qué te trae por aquí?

—Claramente no vine a ver como alguien se viene a matar. Incluso yo, después de… cosas, ni siquiera lo pensé.

—Supongo que no hay forma de convencerte de que no iba a hacer algo así, ¿verdad? —dijo Aaron suspirando.

—Está bien, está bien —dijo Adela moviendo la cabeza—. Sólo vine a descansar un poco, de la vida, pero no acabar con ella.

Aaron lo miró con el ceño fruncido.

Adela suspiró. Luego se sentó en una de las sillas que ahí había.

—Me debe...

Parte II

Adela estaba tocando guitarra sentada en una banca de la calle. Nunca insistió en pedir dinero, pero las personas le daban de todas formas alguna moneda. Desde entonces dejó un sombrerito en donde le soltaban alguna moneda o billete. Y, cuando no, le traían cafés o algo para comer.

Lo curioso, además, es que no estaba intentando demostrar algo. Sólo se sentaba a tocar para practicar, que, después de un par de horas, iba a un pub a tocar. No tenía mucho público, y tampoco ha podido conquistar ...

Parte I

Otro día para pensar en dejar de existir. Era un alivio para él, pero no por el hecho de que en realidad lo haría. Ese pensamiento le hacía huir de la sensación de sufrimiento por una de absoluto terror para poder aferrarse a vivir.

                   Aaron no era un ser triste ni mucho menos depresivo. No era que quisiera, de forma práctica, terminar con su vida. Solo se sentía atraído por la adrenalina que sentía al imaginar una pistola en su sien. Tan pronto como pensaba en morir, la vida ...

Muerte y olvido

Miradas en la lluvia

Samuel – Día 8

—Hola, Samuel. ¿Lo de siempre?

—Sí, sin azúcar esta vez. —Samuel suspiró—. Necesito entregar esto lo antes posible.

—¡A la orden! —dijo el mesero y se retiró.

Samuel estaba sentado en una de las esquinas de un café, bastante pequeño, con sólo 5 mesas pequeñas y un pequeño diván al lado de la ventana. Se sentaba siempre en la esquina del fondo, lejos de la ventana. Allí podía avanzar en sus planos y, si tenía algo de tiempo, podría trabajar con comisiones de arte digita...

Debemos olvidar

El amor tiene fecha de vencimiento

Hace un par de años, cuando estaba en la Universidad y, en parte, vivía en un constante pesimismo (que aún tengo, pero es episódico), comenté alguna vez que el amor tiene fecha de vencimiento. Mirando un poco hacia atrás, cuando también estaba convencido de que crearía un movimiento literario o artístico sobre el amor, que llamaba «Romance Basura» (viéndolo ahora, es un pésimo nombre, aunque tiene sentido), dicha frase tenía una variada interpretación.

La más simple de las interpretaciones, p...

El camino del escritor

Soy escritor. Porque escribo, ¿por qué más si no?

Escribo esto un par de días después de haber publicado y vendido ejemplares de mi novela. Días después de la Feria Infantil y Juvenil (FIJU) 2023.

Siempre me ha gustado la obra de Ícaro y Dédalo. En particular, me gusta por el concepto de la caída del hijo. Para mí y, de seguro, para cualquier otra persona, esa inmolación es culpa del ego. El creerse capaz de alcanzar el sol. Y luego, caer.

Cuando comencé con la escritura (y en general c...