Si l'obscurité est un lieu dont les habitants sont infréquentables, c'est aussi un miroir à peine déformant que nous tend Ariadna Castellarnau.
En huit nouvelles, d'une écriture lapidaire, noire et poétique, qui évoque Cormac McCarthy et Volodine, Ariadna Castellarnau explore l'envers étrange et ténébreux des relations humaines.
Le monstre qu'elle met au jour n'est pas un fantasme, un fou ou une personne violente, mais bien plutôt chacun d'entre nous, mère, père, frère, soeur, fille ou fils qui évoluons dans un territoire incertain et tortueux. Ariadna Castellarnau aime mener ses personnages, et ses lecteurs, à la rencontre de l'étrange, parce que c'est dans ce miroir tordu qu'ils pourront découvrir leur vraie nature, et, peut-être, apprendre à survivre.
Ariadna Castellarnau (1979) es una escritora española licenciada en Filología Hispánica y Teoría Literaria y Literaturas Comparadas por la Universidad de Barcelona.
Desde 2009 hasta 2017 vivió en Buenos Aires, donde trabajó como periodista para el suplemento cultural Radar (Página 12) y el suplemento de cultura del diario Perfil. Sus notas han aparecido también en la revista Anfibia (Argentina) y Etiqueta Negra (Perú).
Tiene dos libros de ficción publicados: su primera novela Quema (Gog y Magog, 2015), ganadora de la VI edición del Premio Internacional Las Américas a la mejor novela en español, y el libro de relatos La Oscuridad es un lugar (Destino, 2020).
Esta antología me duró una noche nada más. La pasé tan bien durante su lectura que, cuando me dí cuenta, ya estaba en la última página, y desde la ventana se empezaban a asomar algunas cortinas de luz. Mi relato favorito fue "Los chicos juegan en el jardín", me hizo sentir tan incómoda que al terminarlo me tomé un ratito para poder retomar la antología con más tranquilidad.
Menudo viaje que me ha pegado Ariadna Castellarnau y ella sin saberlo, pero ya vengo yo a informarle, estimada escritora, gracias por este paseo quirúrgico por los lugares más íntimos y recónditos del ser humano y sus relaciones.
Ocho relatos que nos llevarán en una travesía hacia el Calipso donde la trata de mujeres y los sentimientos filiales asomarán; o nos darán a conocer al joven sireno en su propio parque acuático en el Marina Fun donde la envidia hará su aparición; o a descubrir a unos chavales que juegan en el jardín con muy malas intenciones ante una madre con un sentimiento de culpa inabordable; y cómo olvidar que de Pronto un diluvio puede enfrentarnos ante la desprotección de un menor y la avaricia desmedida del mundo inmobiliario. Ocho relatos que se sirven de la fantasía más oscura para narrar hechos despreciables y espantosos que suceden en un ámbito familiar como hilo conductor. Relatos únicos que lo que consiguen es darte un sopapo con la mano abierta y que lo acojas de buen grado.
Las comparaciones son odiosas, al menos eso se dice, pero yo, solo puedo pensar en que he leído a una autora tan magnífica como Mariana Enríquez o Samanta Schweblin, de esas autoras con voz propia y que siempre tienen cosas interesantes que contar.
Nunca la oscuridad fue tan luminosa. Prosa quirúrgica para adentrarnos en una fantasía inquietante e íntima. Una mirada fresca, profunda y certera. Te deja con la cabeza dando vueltas y ganas de más.
,,Był świadomy (w rzeczywistości odkrył to w tamtym momencie), że Bóg nie tchnął swojej chwały po równo we wszystkie ludzkie stworzenia. Niektórym przypadło zdychać w milczeniu wśród powszechnej obojętności"
Piękne opowiadania, mroczne, zimne, przytłaczające. Wymagają skupienia i wyobraźni, bo każde z nich pozostawia wiele pytań i tajemnic. Świetnie napisane (i przetłumaczone), wszystko jest na swoim miejscu i ma sens.
Nie wiem tylko czy zostaną we mnie na dłużej, bo wszystkie opowiadania są bardzo równe i mają ten sam rytm, żaden z tekstów się tu nie wyróżniał, przez co ciężko będzie je zapamiętać.
A mí, que me gusta que me sugieran más que que me cuenten, estos relatos que dibujan en pocas páginas un mundo sobrenatural y espantoso, sin dar demasiados detalles, me han encantado.
‘La oscuridad es un lugar’ colección de cuentos de la escritora ilerdense A. Castellarnau, nos ofrece a los lectores un apabullante mundo de relaciones humanas que trastocan los límites de la normalidad. No por casualidad se abre con una cita de Angela Carter que reza «lo invisible es tan solo un lugar inexplorado, un nuevo mundo salvaje». Porque precisamente eso es lo que hace Castellarnau, adentrarnos en ese lugar invisible pero que está allí, la oscuridad como lugar.
Respecto a los ocho cuentos del volumen estos basculan entre lo extraño como puede ser “Los chicos juegan en el jardín” (uno de los más perturbadores); pasando por lo puramente fantástico entendido desde la incertidumbre, véase “Calipso”; o directamente maravilloso tal “Marina Fun”. Y lo cierto es que de los cuentos se pueden hacer dos lecturas, una rápida de mero goce en la que dejarse llevar por esas peripecias inquietantes, y otra donde desentrañar el verdadero trasfondo de los temas que Castellarnau aborda. Y ahí reside el acierto de este volumen, ya que la autora no solo crea unos muy logrados cuentos fantásticos, sino que además en ellos se abordan cuestiones que tienen que ver con esas relaciones humanas que ya indicamos, pero especialmente enfocadas en el contexto familiar las cuales, además, despojadas de ese elemento extraño que las envuelve, parecerían extraídas de las crónicas de sucesos (tal vez su experiencia como periodista en Argentina tenga algo que ver).
Así, por ejemplo, en el cuento epónimo “La oscuridad es un lugar” subyacen asuntos como la fatalidad de una familia que, viviendo en la miseria, es arrastrada a vivir fuera de la ley en un entramado de relaciones totalmente asfixiante, especialmente para la hija; en “Calipso” se aborda el asunto de la trata de mujeres y los sentimientos filiales en situaciones extremas; en “De pronto un diluvio” hallamos temas como el de la especulación de las grandes inmobiliarias y la desprotección de las familias humildes ante su avaricia; en “Los chicos juegan en el jardín” el sentido de culpa de una madre que ha perdido a una hija en un violento accidente; o en “La isla en el cielo” las frustraciones de una joven pareja que intenta una huida hacia adelante al adoptar un extraño bebé aparecido en su puerta.
Vamos, que estamos ante una obra muy completa que vaticina a Castellarnau un horizonte nada oscuro en la narrativa corta.
Juzgar a un libro por su portada: admito que la pintura de Aron Wiesenfeld fue lo que hizo que me fijara en este libro; no es la primera vez que me pasa, porque me fascina su trabajo. Además, una tapa llamativa me parece un acierto editorial por el que me dejé llevar más de una vez y acabé descubriendo autores a los que quizás no hubiera llegado de otro modo.
Es el caso de Castellarnau y esta colección de ocho cuentos. Todas sus historias me parecieron interesantes, con personajes que se enfrentan a lo extraño y en ese encuentro se descubren a sí mismos; todas escritas con suficiente sutileza como para insinuar misterios más profundos que agitan la superficie de cada relato; todas son lo bastante ambiguas como para desdibujar la realidad y acercarse al terreno de lo fantástico. Y, sin embargo, ninguno de sus cuentos terminó de convencerme del todo, pero no logro entender por qué. Quizás les sobró o faltó algo, quizás sus personajes no siempre me parecieron convincentes, o quizás me faltó algo para conectar con su lenguaje. Eso sí: Castellarnau escribe el tipo de historias que me gustan y lo hace bien. Leería más de ella.
Ariadna Castellarnau expone con total naturalidad eventos extraños y a la vez perturbadores. Los protagonistas de las historias que nos presenta en este libro son bebés, niños o adolescentes que de un modo u otro, en su mayoría, son marcados por la locura de los adultos. Los eventos no son extraordinarios, más bien "cotidianos", pero con un final hacia la tragedia que claramente es inevitable.
połowa opowiadań super i podobały mi się te otwarte zakończenia. drugiej połowy albo nie rozumiem i jestem za głupia, albo były po prostu beznadziejne.
Que decir de esta maravilla, todo lo que diga esta de mas, solo puedo decirles que LEAN esta serie de cuentos EXTRAORDINARIOS!!!! Que autora increible, recomendado? Super recomendado! Gracias Ariadna por existir.
Un libro de relatos cortos e inquietantes en el que los protagonistas tendrán una oportunidad para librarse de aquello que oscurece sus vidas, la decisión que tomen será definitiva y no habrá forma de revertir su efecto.
Spoiler: algunos finales son abiertos, no es algo que me guste generalmente, pero en este libro han quedado de maravilla para aumentar esa sensación de que algo malo va a pasar.
Profundo desasosiego el que te embarga no conocía a esta autora pero esta colección me parece estar a la altura de otras colecciones de relatos de Joyce Carol Oates.
J'ai lu ce recueil en parallèle de Notre part de nuit de Mariana Enriquez et les deux m'ont paru très complémentaires. Toutes les nouvelles ne m'ont pas secouée mais j'ai bien aimé l'étrangeté de l'univers de l'autrice. Les personnages mis en scène sont tous des êtres solitaires et/ou incompris à leur façon, face à un monde qui se transforme, en proie aux changements climatiques ou à la violence étatique. C'est très troublant, les fins de nouvelles m'ont pratiquement toutes semblé frustrantes, mais bizarrement j'ai vraiment accroché. Je suis très curieuse de lire d'autres titres d'Ariadna Castellarnau.
Całkiem przyzwoite opowiadania, choć odnoszę wrażenie, że gdyby miały te kilka stron więcej, byłyby pełniejsze. Czasami czułam, że autorka zbliża się do punktu kulminacyjnego, po czym wszystko ucina i kończy się historia. Trudno było się też przywiązać do bohaterów, bo ledwo człowiek się zorientował, kto jest kim, a już było po wszystkim.
Mimo to ciekawe spotkanie z autorką, mroczne przeżycia w połączeniu z elementami fantastycznymi wypadły nieźle.
8 relatos sin un un hilo de unión a priori, pero con ciertas temáticas de trasfondo que pueden llegar a tener su grado de relación, mezclando realidad, deseos humanos, miedos, imposibles, huidas irreemplazables, abandonos, con un mundo fantasioso que muchas veces es más real de lo que uno puede llegar a pensar. Es un libro corto, de 151 paginas con relatos que no superan las 20. Se lee con rapidez y cada uno de los cuentos contiene su moraleja y su pertinente reflexión, tocando diversos temas como pueden ser la niñez robada por los adultos, bien por el miedo a morir, por la necesidad de huir o por adquirir roles impuestos que no corresponden. A su vez trata la explotación sexual, la utilización por parte de la familia de sus hijos como fuente de ingresos, las diferencia de trato hacia sus hijos, el duelo y la culpabilidad ante la muerte, la búsqueda del sentido de la vida, el poder de la familia, el arraigamiento familiar a pesar de las distancias físicas... unos mas profundos que otros, cada relato contiene su parte de aprendizaje y reflexión.
Recomendable conjunto de relatos que te llevarán a reflexionar sobre temas tan comunes, tan humanos que muchas veces obviamos.
Durante mi vida de lector, hay tres libros que se me quedarán para siempre: el ensayo de la ceguera, el perfume y la náusea. Y se me quedarán porque traspasaron lo literario para convertirse en sensaciones. Cuando los recuerdo, me quedo con eso, con lo que transmiten: olores, sensaciones... Pues este será el cuarto. Sin duda es de los mejores libros de relatos que he leído. La ambientación es perfecta. Parece que he estado en los lugares donde se desarrollan las historias. Quizás Europa, quizás América, pero se convierten en personales. Todos los cuentos son tan diferentes, pero dejan un poso de extrañeza, de un terror inminente que no acaba por llegar, de desazón.
De verdad, es formidable. Me quito el sombrero. Ariadna Castellarnau es muy buena escritora.
Ocho relatos fantásticos conforman La oscuridad es un lugar. En casi todos ellos los protagonistas son niños: niños que se comportan como entidades malignas, como Erinias que perturban a quien obró mal; imprevisibles niños que llegan para no irse; y también niños víctimas, cuya infancia ha sido truncada por el sórdido mundo de los adultos, quienes los desean y al mismo tiempo los rechazan, por ajenos.
Los relatos de Ariadna son lúgubres, emocionantes, duros. Pasar las páginas de este libro es como crear un puente entre realidades ajenas y sentimientos cercanos a todos nosotros. Con toques de terror, mundo onírico, fantasía e incluso weird nos deleita con historias conmovedoras que tratan de buscar explicación o simplemente abrir una ventana diferente a vidas dolorosas y tan cercanas a nuestra vida diaria.
Cada relato esta trabajado y depurado para abrirse paso de forma sutil y sorprender al lector con cada final inesperado. No pueden dejarte indemne.
Ariadna Castellarnau ha sido uno de los grandes descubrimientos literarios de este año. Sus relatos destacan por una prosa limpia y pulida y una enorme capacidad evocadora. Me han gustado, especialmente, el cuento que da título al libro, Marina Fun, Los chicos juegan en el jardín y La isla en el cielo.
En esta colección de relatos fantásticos la autora nos lleva a situaciones donde nuestra “humanidad” y nuestras relaciones se ponen en cuestión, y así con nuestro enfoque miope terminamos fundiéndonos en la naturaleza desordenada y salvaje. Me ha gustado especialmente el que da título al libro, Calipso y La isla del cielo, que invitan nuevas relecturas y descubrimientos.
La atmósfera tensa de los relatos invita a esperar que algo suceda. Pero cuando sucede toma un desvío y nos regresa a la tensión sin catarsis posible. El lugar de la oscuridad acecha y se revela únicamente para ocultarse, para cerrarse en sí mismo o estallar en una explosión que no podemos ver ni oír.
"Mrok jest miejscem" – mroczna podróż do najgłębszych zakamarków ludzkiej psychiki Co sprawia, że mrok przyciąga nas jak magnes? Czy ciemność jest tylko brakiem światła, czy może kryje w sobie coś więcej – tajemnice, pragnienia, a może prawdę o nas samych? Ariadna Castellarnau w swoim zbiorze opowiadań #mrokjestmiejscem zaprasza nas w mroczną podróż do wnętrza ludzkiej psychiki. Każde z ośmiu opowiadań to jak otchłań, w której kryją się tajemnice, lęki i pragnienia. Autorka z niezwykłą precyzją kreuje atmosferę niepokoju, a jednocześnie przyciąga nas do swoich mrocznych bohaterów. To, co najbardziej mnie urzekło, to niezwykła umiejętność Castellarnau do budowania napięcia. Każde zdanie, każde słowo niesie ze sobą ładunek emocjonalny, który stopniowo narasta, by w kulminacyjnym momencie eksplodować. Autorka nie boi się poruszać trudnych tematów, takich jak przemoc, trauma, zazdrość czy alienacja, co czyni jej opowiadania jeszcze bardziej wstrząsającymi. Jednocześnie, "Mrok jest miejscem" to nie tylko mroczna opowieść. To także głęboka refleksja nad naturą człowieka, jego słabościami i możliwościami. Castellarnau pokazuje, że mrok jest nieodłączną częścią naszego życia, ale jednocześnie daje nadzieję na odnalezienie w nim iskry światła. #mrokjestmiejscem Rachel Elliott to powieść, która wciąga czytelnika w wir emocji i zaskakuje na każdym kroku. To nie tylko historia, ale i podróż – w głąb ludzkiej duszy, do miejsc, o których czasem wolelibyśmy zapomnieć. Autorka idealnie oddaje mroczna stronę naszej duszy mistrzowsko balansując między lirycznymi opisami a surową, niemal brutalną narracją, która momentami zmusza do zatrzymania się i przemyślenia przeczytanego fragmentu. Bohaterowie, choć na pierwszy rzut oka wydają się zwyczajni, okazują się pełni sprzeczności i ukrytych motywacji. Jednym z największych atutów książki jest sposób, w jaki autorka kreuje atmosferę – ciężką, duszną, ale jednocześnie pełną ukrytego piękna. Mrok staje się tutaj nie tylko metaforą, ale niemal samodzielnym bohaterem – czymś, co otacza postaci, wpływa na ich decyzje, a czasem wręcz przejmuje kontrolę. Czytając, trudno oprzeć się wrażeniu, że Elliott nie opowiada nam tylko historii, ale stawia przed nami pytania, na które sami musimy znaleźć odpowiedzi. Czy mrok w nas jest naszym wrogiem, czy sprzymierzeńcem? Książka jest wręcz hipnotyzująca, jednak dla niektórych czytelników może być wyzwaniem czytanie cały czas o mrocznych aspektach ludzkości oraz fakt, iż całość jest niespieszna i bardzo refleksyjna. To nie jest powieść dla oczekujących szybkiej i dynamicznej fabuły. Ale być może właśnie w tym tkwi siła tej powieści – zmusza nas do zwolnienia tempa, do refleksji, do zanurzenia się w świecie, który choć mroczny, jest także niezwykle fascynujący. Zresztą, jak ktoś już zna Serię z Żurawiem, to wie, że to bardziej ambitne lektury.
No nie spodziewałam się, że zbiór opowiadań nieznanej mi wcześniej hiszpańskiej autorki zrobi na mnie takie wrażenie! Jedne z lepszych, bardziej oryginalnych opowiadań, jakie czytałam. Właściwie wsiąkłam od pierwszych zdań i co ciekawe wszystkie teksty były na mniej więcej tak samo dobrym poziomie. Wszystkie mnie zaciekawiły i zaangażowały. Bardzo podoba mi się ten tytuł, w którym zawiera się esencja tego zbioru. Mrok jest miejscem, w które zabiorą Cię te historie. Większość dotyczy relacji dzieci z rodzicami i wykorzystuje konwencję na pograniczu fantastyki i horroru do opowiedzenia o związkach międzyludzkich czy mrocznych stronach człowieka. Jakiś wypartych okrutnych fantazjach i potrzebach, które eksplorują ciemność. Skazach, do których nie chcemy się przyznać nawet przed sobą. Można je czytać poprzez te czarne okulary jako nieco dreszczykowe, podszyte grozą i surrealizmem historie, ale można też czytać te elementy nadprzyrodzone jako metafory trudnych stanów emocjonalnych: lęku, niechęci, zawiści, skrzywionego pociągu, zaburzonych relacji czy nawet komentarz społeczny do pewnych trudnych zjawisk (przemoc wobec dzieci, dysfunkcyjne środowisko, bieda, przestępczość, wykorzystywanie kobiet itd.). Szczególnie dwa pierwsze opowiadania z tego niewielkiego zbioru mnie przejęły (tytułowe i "Calipso", brrr, podobało mi się jak mrocznie nawiązała autorka w ostatnich zdaniach do mitologicznej Calipso, ale to jest bardzo subtelne, bo Calipso to nazwa tandetnej tancbudy ze striptizem, do której jest wieziona porwana dziewczynka), wprowadziły w taki melancholijny dyskomfort, a także opowiadanie o matce, która dopiero co pochowała córkę i niespodziewanie wieczorem odwiedzają ją dziwne nastolatki, przyjaciele zmarłej, których pierwszy raz zobaczyła w życiu ("Dzieci bawią się w ogrodzie"), tu poza nasilającym się z każdą stroną psychicznym dyskomfortem odczułam wręcz powiew grozy. Albo ostatnie "Człowiek wody" o splątanej i pełnej przemocy psychicznej relacji córki i ojca. Wszystko razem to 8 opowiadań i całość zamyka się w 150 stronach. Te opowiadania nie kończą się jakoś puentą z przytupem, wszystkie pozostają dość otwarte, dając dużo miejsca dla własnej imaginacji (co w przypadku tej konwencji uważam za niewątpliwą zaletę). Pochłonęłam na raz jak żarłoczny potwór 😉 Ariadna, co za trafione imię dla powieściopisarki tego typu 😉 Czuję się uwięziona w labiryncie jej posępnej wyobraźni xD Jeśli lubicie Fernandę Melchor i Marianę Enriquez, to Castellarnau na pewno przypadnie Wam do gustu. Enriquez napisała o tych opowiadaniach, ze są "eleganckie i okrutne, pełne nieubłaganej melancholii". A ja się po raz kolejny upewniam, że taki realizm horrorystyczny bardzo mi pasuje i że najlepsze są w nim pisarki tworzące po hiszpańsku. "Kornika" Layli Martinez tego samego wydawnictwa jest w tej poetyce zanurzony. Pisarka dostała za ten zbiór nagrodę, a ja bym straszne, potwornie chciała, żeby ktoś wydał u nas jej debiutancką powieść!