Julio Ramón Ribeyro (Perú, 1929-1994) dejó una amplia obra que lo ubicó como uno de los más importantes escritores peruanos del siglo XX. En esta Antología personal él mismo afrontó la nada fácil tarea de seleccionar lo más representativo de su trabajo. Sin duda, estas páginas son una manera estupenda para acercarse a este escritor que con su singular pulcritud narrativa y realismo no exento de ironía, consiguió que sus lectores trabaran una cariñosa amistad con él y sus personajes.
Julio Ramón Ribeyro Zúñiga was a Peruvian writer best known for his short stories. He was also successful in other genres: novel, essay, theater, diary and aphorism. In the year of his death, he was awarded the Premio Juan Rulfo de literatura latinoamericana y del Caribe. His work has been translated into numerous languages, including English.
The characters in his stories, often autobiographical and usually written in simple but ironic language, tend to end up with their hopes cruelly dashed. But despite its apparent pessimism, Ribeyro's work is often comic, its humor springing from both the author's sense of irony and the accidents that befall his protagonists. The collective work of his short stories is published under the title La palabra del mudo (The Word of the Mute).
Ribeyro studied literature and law in Universidad Católica in Lima. In 1960 he immigrated to Paris where he worked as a journalist in France Presse and then as cultural advisor and ambassador to UNESCO. He was an avid smoker, as described in his short story ¨Sólo para fumadores¨ (Smokers Only) and he died as a result of his addiction.
Julio Ramón Ribeyro, junto a Borges, Cortazar y Carver, es uno de mis autores de relatos favoritos. Precisamente por sus relatos es conocido dentro de las letras hispanas. Por ello, resulta extraño que en su antología solo rescate tres de ellos. Aunque quizás no es tan extraño, ya que el mismo autor pretende mostrar que es más que solo cuentos. Y en ese sentido, la brillantez de Ribeyro igual se deja ver en sus memorias, obras de teatro, prosas, y aforismos. De cualquier forma, solo es un libro recomendable para aquellos que ya leyeron sus cuentos.
Julio Ramón Ribeyro es uno de los autores peruanos más reconocidos, después de Álvaro Vargas Llosa y César Vallejo. Yo nunca había leído nada suyo, de ahí que eligiera, para comenzar esta Antología Personal. ¿Qué mejor forma de conocer a un autor que leer lo que él mismo considera su producción más relevante? La antología está dividida en ocho apartados: 1.Cuentos 2.Proverbiales 3.Artículos periodísticos 4.Teatro 5. De Prosas apátridas 6. De Dichos de Luder 7. De Diario personal 8. De Autobiografía Los cuatro primeros provienen de fuentes variadas, mientras que los últimos consisten, cada uno, en fragmentos extraídos de una misma publicación.
El sello distintivo del autor -que se advierte en toda la antología, pero muy especialmente en los tres cuentos y dos obras teatrales seleccionadas- es el pesimismo y la falta de fe en la humanidad. En sus protagonistas siempre se advierte lo peor de la Humanidad: son cínicos, manipuladores, traicioneros, egoístas… No es un autor que vaya a alegrarte el día, ciertamente. Pero si te gusta ese tipo de literatura deprimente, como es mi caso, se puede disfrutar. Los Proverbiales son reflexiones o breves ensayos sobre diversos hechos históricos. Me hicieron recordar un poco a las Vidas imaginarias de Marcel Schwob, aunque no sean exactamente lo mismo. Me gustaron bastante, eso sí. Pero mis favoritas fueron las Prosas Apátridas, una colección de textos muy breves, en los que Ribeyro reflexiona sobre la Literatura, la paternidad, la mujer, los amigos e infinidad de temas más. Más allá de que puedas estar de acuerdo o no con los planteos del autor, tanto el enfoque como los textos en sí me parecieron sumamente interesantes. Mucho más que los fragmentos tomados de su Diario personal, o de su Autobiografía, por caso, que estuvieron entre las partes que menos disfruté del libro.
En resumen, el libro me gustó. Algunas partes las disfruté mucho más que otras, pero justamente por eso me pareció una forma interesante de acercarte a un autor. En hecho de que sea mediante textos cortos resulta menos arriesgado que leer alguna de sus novelas, por ejemplo, ya que, por un lado, si el estilo del autor no te gusta, no necesitas leer tantas páginas para notarlo y, por otra parte, la diversidad de géneros y textos favorece que algunos, al menos, puedan resultar de tu agrado.
Después de terminar de leer este libro no me sorprende averiguar que Ribeyro fue conocido principalmente como un gran cuentista. De todas formas, esta antología, personalmente compilada, es una excelente manera de conocer a este gran autor y las obras que el quiso resaltar. Dicho eso, es claro que la habilidad literaria de Ribeyro brilla más en los cuentos, aunque sus aforismos y obras de teatro son más que entretenidas. Lo único que no disfrute de este libro fueron los extractos de su “Diario Personal” quizá por lo que lo hacen ver humillado, abusado y definitivamente pusilánime, cosa que estoy casi seguro fue hecha intencionalmente. Pero incluso tomando en cuenta eso, la habilidad literaria de Ribeyro es tal que no puede esperar volver a leer otro de sus libros.
sobre bañarse en un río ribeyro dice que ahí el agua es “más fluida, leve, pero también humana, acariciante, no sé cómo explicarlo, ya encontraré los términos” y así se siente leerlo, amigs.
todo el tiempo leí con una sonrisita. efectivamente para alguien que no fuma hay cosas completamente inverosímiles pero para un fumador pueden ser cotidianidad. en su diario anécdotas íntimas, vergonzosas, tiernas. en general, ribeyro es pura fluidez pero no por eso pierde su filo.
Otra de las revelaciones del año fue Ribeyro, esta antología me introdujo a su literatura, su cotidanidad, sus tendencias y sus signos. Aunque en antología "personal" no todo lo aquí reunido es excepcional, se puede entender que la mayoría de la selección de textos obedecen a un ánimo exclusivo del escritor por exponer lo más cercano a sus preferencias: extractos de obras tempranas, alguno que otro ensayo, dramaturgias, reflexiones del momento y escritos contemporáneos. Lo excepcional de todo el libro es la reunión de 3 de sus cuentos, en el que, huelga decirlo, "Silvio en el rosedal" figurará siempre como la joya de la corona con toda esa carga tan sentimental y despreocupada que solo Ribeyro, con su maleta de libros y su cartapacio de papeles desordenados bajo el brazo, puede ilustrarnos. Junto con los Proberviales, que también son interesantísimos, algunas de sus prosas apátridas, el par de farsas en un acto y la suerte de aforismos de Luder, me pude dar a la idea de querer saber más del escritor Ribeyro y sus creaciones, y tomarlo quizá con más parsimonia en las próximas lecturas qué tenga sobre él. Seguro podría ser un buen mentor, un fiel compañero de viajes al exilio o ¿por qué no? un buen amigo y consejero.
Es de los libros que más he subrayado por las frases, momentos y ocurrencias espontáneas. El cuento "solo para fumadores" con el cual comienza esta antología fue mi escrito favorito, junto con los "proverbiales". Un descubrimiento más que grato.
Había leído de Julio Ramón Ribeyro un libro de cuentos llamado Tes historias sublevantes y me encantó. Luego ví esta antología y quise hincarle el diente.
La verdad es un mal antólogo Julio Ramón, porque eligió algunos textos maravillosos con otras cosas que están muy meh. El texto que abre "Solo para fumadores" es la clara prueba de que en los cuentos también puede haber digresión.
Tiene artículos sobre literatura, prosas dónde ensaya con ingenio algunas cosas cotidianas e incluye aforismos y unas cuantas entradas de diario. Si yo hubiera leído esto sin conocer algo más del autor, no me quedarían ganas de leer más.
Pero sé que tiene un volumen de cuentos completos en el que seguramente encontraré mejores cosas. ¿Es lo que esperaba de Julio Ramón Ribeyro? No. ¿Me dejó satisfecho? Vemos.
Cuentos (Silvio en el Rosedal, La juventud en la otra ribera) y artículos literarios de gran factura. Para releerse con calma y disfrutar una prosa limpia y el manejo inmejorable del oficio. Ya compré La palabra del mudo (otra antología) y sólo espero encontrar un tiempo menos complicado para compararlos. De primera línea.
Este libro constituye un modo perfecto para introducirse en la literatura de Ribeyro, pues la antología de textos que presenta (realizada por el mismo autor) permite tener una idea completa de los géneros que trabajó, su estilo directo, mordaz y sensible a un mismo tiempo, y el humor doloroso que lo caracteriza.
Cada tema es tratado desde un punto de vista que parece cotidiano pero que no muchos nos cuestionamos. Excelentes cuentos, teatro, prosas, reportes y finalizar con la historia de sus padres me pareció súper especial.