En el centro de esta historia hay una mujer que nunca consideró traer un perro a casa. Pero su marido, triste por la muerte de su abuela, con la que le unían fuertes lazos desde la infancia, insiste y acaban teniendo uno. Es el primer paso para un cambio en la vida de esta familia sin hijos, pues terminarán mudándose al campo, a una hora de Seúl. Al poco, ya habrán adoptado un segundo perro.
En sus paseos diarios se cruzan con gente y perros de todo tipo, algunos abandonados, otros maltratados por sus dueños o encerrados en jaulas, esperando a ser sacrificados o incluso cocinados... vestigios de antiguas maneras de tratar a los animales. En Perros, Keum Suk Gendry-Kim parte de su experiencia personal para retratar, de un modo insólito, la violencia inherente al hombre, pero también la necesidad, tan humana, de crear vínculos.
Keum Suk Gendry-Kim was born in the town of Goheung in Jeolla Province, a town famous for its beautiful mountains and sea. Her graphic novels include The Song of My Father, Jiseul, and Kogaeyi, which have been translated and published in France. She also wrote and illustrated The Baby Hanyeo Okrang Goes to Dokdo, A Day with My Grandpa, and My Mother Kang Geumsun. She received the Best Creative Manhwa Award for her short manhwa “Sister Mija,” about a comfort woman. She has had exhibitions of her works in Korea and Europe since 2012, and her graphic novels and manhwa deal mostly with people who are outcasts or marginalized.
PERROS es un experimento de Keum Suk Gendry-Kim que, aunque en lo temático no tiene nada que ver con sus archiconocidos HIERBA y LA ESPERA, es una obra perfectamente reconocible como de la autora.
En esta novela gráfica se nos cuenta una historia tan simple como emotiva: la de una pareja coreana que adopta un perro y que reconstruye su vida cotidiana en relación a él. ¿Lo primero que hacen? Mudarse al campo. Y allí... surgen otros perros que, como personajes, sirven a la autora para hablar de la relación del ser humano con los animales, con la naturaleza, con la sociedad y con sí mismo. PERROS es también un vehículo para conocer más de la cultura coreana: de su vida rural, de su relación con las estaciones, de su percepción de los vínculos sociales...
Mientras leía este cómic solo podía pensar que era una historia indudablemente dibujada por Gendry-Kim, pero que parecía escrita por Jiro Taniguchi. Y es que, como en la obra del autor japonés, aquí encontramos una parsimonia, una observación del entorno y un ritmo pausado que llama la atención en relación al mundo en el que vivimos y que nos invita a ver las cosas desde otra perspectiva.
Keum Suk Gendry-Kim lo hizo de nuevo y he vuelto a llorar con su más reciente novela gráfica "Perros".
Una historia conmovedora inspirada en la propia autora, donde se presentan perros de distintas realidades y entornos, y que nos hace cuestionarnos sobre la protección de los animales en distintas partes del mundo.
"Los seres humanos debemos asumir la responsabilidad que nos toca." "deben existir leyes específicas para la protección de los animales."
pensavo avrei pianto sangue e invece boh il piattume più totale, non è stato in grado di trasmettermi nulla vabbè ormai delusione più delusione meno nella mia vita cambia poco
Una vez más, Keum Suk Grendy-Kim ha logrado crear una historia que me ha llegado (incluso demasiado) al corazón.
En “Perros”, su última novela gráfica, Keum explora la relación de los humanos y los cánidos, logrando transmitir toda su intensidad y dificultad. En esta historia, acompañamos a Hun y Yuna en su experiencia teniendo perro por primera vez, su mudanza al campo y sus diferentes adopciones posteriores.
Además, explora la importancia del cuidado de los animales y su relación con los humanos como animals de compañía y como posible fuente de alimento. Es tal el contraste de pensar en un animal como un miembro más de la familia o como posible alimento, que esta historia es durísima en ese sentido.
Si tienes especial sensibilidad con el maltrato animal, quizá no te recomendaría esta historia. Es dura de leer y hay muchos momentos dignos de derramar más de una lágrima. Sin embargo, si te sientes emocionalmente fuerte, creo que darle una oportunidad a esta historia te hará conocer diferentes situaciones a las que se enfrentan los animales y reforzará tu vínculos con ellos, especialmente con los perros.
Como siempre, esta autora logra llegarte al corazón, tanto como para emocionarte por un momento alegre y precioso, como en momentos crueles y viscerales, en los que desearías ser Thanos y que más de un humano dejara de existir.
Vale, me encantó. No es nada del otro mundo. La experiencia de la autora sobre cómo fue el proceso de pasar de tener ninguno a tres perros e irse a vivir al campo. A veces, tampoco se necesita más.
Devastatingly sad and lovingly illustrated at the same time. As someone who has fostered countless dogs, worked with multiple rescues, and has adopted way too many dogs- I get it.
I understand the heartbreak and ache when you try to change opinions and stigmas around animals. I see the shift from dogs being treated like mindless beings to beloved fur children, even within my own family. But… there are still so many cases of abuse, cullings in rural areas, poor living conditions (for dogs and humans) within nearby First Nations Communities. It’s overwhelming, and it won’t change overnight.
Thank you so much to the author for creating this fantastic and mindful work- I hope each reader thinks about the small things they can do to support animals locally and globally (advocate for access to low cost spay/neuter clinics, lobby for harsher penalties for animal abusers, support rescues instead of unethical breeders, etc).
Gdzie jest polskie wydanie tutaj ;-; W każdym razie - całkiem fajne. Myślę że może faktycznie w Korei robi większe wrażenie i mam szczerą nadzieję, że wpłynie na postawy niektórych ludzi.
Al vivir con perros aprendí a amarlos. También empecé a prestar atención a otros perros y a los animales en general.
Un libro bastante tranquilo la mayoría del tiempo, bonito para los amantes de los perros. Y descorazonador cuando toca un tema delicado que es costumbre en Corea: comer perros.
Para ellos, eres un perro cualquiera. Y por esto te van a comer. Pero en este mundo no hay perros cualquiera, solo gente sin escrúpulos.
La autora nos muestra una línea temporal de cómo fue su primer acercamiento a tener una mascota, y luego interesarse por todos los perritos que veía en su día a día lo que le creaba un horrible dolor al saber que varios terminarían convertidos en sopas o infusiones.
Entiendo su crítica y es algo que se debería regular aunque no será fácil porque son costumbres que llevan años y volvería a salir el discurso de por qué está bien consumir algunos animales y otros no (no me digan que por la inteligencia porque los cerdos son mucho más inteligentes que los perros y las vacas son bastantes emocionales -lit son perros gigantes-). Así que estoy un poco dividida sobre qué opinar. Lo que sí me parece atroz es que se roben los animales de los demás para venderlos.
Pero bueno, cierro con esta frase que sé que le traerá una imagen en específico a todas las personas que tuvieron un perro.
Cuando vivía en Seúl, me dolía ver. A los perros abandonados. Sabía que un perro nunca podría olvidar a sus dueños y que los esperaría toda la vida en el mismo lugar.
Yo pienso en Kisanara, acostada frente a la puerta de vidrio del patio, con tristeza, mientras me esperaba (había ido a la bodega). Así me la imagino todos los días posteriores a mi partida hacia Perú, ella nunca supo qué fue de mí y jamás nos volvimos a reencontrar como yo planificaba😭
Un racconto autobiografico a fumetti che parla di umani e cani. Umani che amano gli animali, ma anche umani che macellano i cani al pari di mucche o maiali, per uso alimentare o per utilizzarli nella medicina tradizionale. Perché a quanto pare è così che funziona tra cani ed esseri umani in Corea del Sud. Un racconto dolce ma a tratti anche crudo e triste, perché gli unici bastardi veri sono gli esseri umani. I cani spesso si limitano ad amare i loro padroni e a tornare da loro, anche quando li trascurano, anche quando la loro intenzione è quella di farli fuori per mangiarli. Straziante. L'autrice racconta il suo progressivo attaccamento ai cani attraverso scorci di vita quotidiana, incontri e scontri con vicini burberi e cattivi, ma anche altri cani del vicinato che interagiscono coi suoi cani; è il suo modo per sensibilizzare sulla questione spinosa e su come il suo Paese (non) la gestisce, l'ho apprezzato. Se avete dei cani apprezzerete ancora di più.
En España ha sido traducida como "Perros" y en francés como 'La temporada de lluvias" El título en español no me convence, se queda muy en la superficie. Es una novela gráfica muy emotiva, hay partes que a mi me han encogido el corazón. Es una novela que pone en el punto de mira situaciones que se dan con respecto a los perros. El dibujo me encanta, así que por lo que cuenta y por el dibujo no puedo más que recomendarla.
“Todo en este mundo te maravilla, y a mí me asombra todo de ti”
Hasta hace solo unos meses, en Corea, país de origen de la autora de esta novela gráfica, la carne de perro era todavía apta para consumo, y aún a día de hoy, las leyes de Bienestar Animal dejan mucho que desear.
“Perros” es una carta de amor a sus compañeros. A esos peludos de cuatro patas que con solo una mirada, ya saben lo que estás sintiendo. Esos compañeros con los que no necesitas hablar, solo estar.
En “Perros” la autora nos lleva de la mano de la historia de sus 3 perros, como le cambiaron la vida, todo por lo que los tres animales tuvieron que pasar. “Perros” es una reivindicación. A favor de los animales.
Si alguna vez habéis tenido un perro, esta novela gráfica os hará conectar y empatizar. Porque es muy difícil no recordar lo que sentías cuando tenías a tu perro al lado. Como un animal que no habla puede expresar tanto. Como un perro puede convertirse en un compañero de por vida.
The fourth brilliant graphic novel by Keum Suk Gendry-Kim that I've read. She's quickly becoming a must-read for me. Released pretty quickly after her last one The Naked Tree, this one isn't quite as ambitious.
It's an autofiction, based on Gendry-Kim's experience of raising her dogs and moving out into the country where a few people treat their dogs poorly and some people actually still eat dog meat. It's a really heart-warming story although the afterward made me really sad. The story impacted me because I have a dog that I really love (a mini dachshund named Salchicha).
Creo que esta historia tiene más poder del que yo pensaba mientras la leía. Y es que, con "Perros", Gendry-Kim plasma una realidad actual: la violencia hacia los perros en la Corea del Sur rural sigue siendo un problema grave. Perros abandonados, criados para ser comidos, encerrados durante toda su vida... Y la autora ha conseguido, como siempre, reflejar esa problemática. Sin embargo, no me ha terminado de convencer el estilo de dibujo, que normalmente disfruto. La historia, en ocasiones, se me ha hecho un poco sin más, aunque entiendo que la crítica está muy presente. Gracias a la librería digital de literatura coreana (DLKL) por poner a disposición de todo el mundo esta novela gráfica <3
Keum Suk Gendry-Kim relata su historia y la de su pareja desde el momento en que decidieron compartir su vida con un perro y mudarse al campo.
La autora refleja el amor del vínculo perro-humano, pero también lo cruel que puede ser el ser humano; denuncia no solo la venta de perros como comida (una cuestión que nos queda lejos en Occidente), sino también su maltrato y las pésimas condiciones en que son mantenidos por gente sin corazón.
La autora explica al final que espera que este libro ayude a concienciar sobre estos temas; yo también lo espero.
Este libro llegó a mí la semana pasada porque me lo prestó mi hermana y me lo leí en esa tarde 😅
De esta autora había leído previamente " Hierba" y "La espera" que son dos libros que me encantaron así que tenía muchas expectativas puestas en él .
Y ,aunque en general me ha gustado, no ha sido lo que esperaba ya que la historia no tiene el calado de las anteriores. Aquí acompañamos a una pareja que decide tener un perro y se muda a una casa en el campo. Allí, durante los paseos diarios, irán encontrándose con una serie de personajes, entre ellos, perros de todo tipo y condición.
Es una relato muy personal, basado en la experiencia de la autora y que sirve para hacer un crítica a la realidad de estos animales en Corea del Sur pero también es un claro homenaje a estos compañeros de vida.
Si os gustan los perros este es vuestro libro pero os aviso de que tiene momentos bastante duros , marcados por el inconfundible trazo de la autora y que pueden herir vuestros sentimientos por su crudeza.
Me acordé que tenía cuenta en la biblioteca de Corea y me fije qué podía leer, encontré este comic de lectura rápida sobre la vida de la artista en relación a sus perros, al mudarse de la ciudad al campo y encontrarse con un tema del que he sentido muy de costado pero nadie quiere hablar.
Cómo sigue sucediendo que en el interior del país de Corea sigue pasando que la gente mayor destrata a los perros, no los ve como animales de compañía y sigue viéndolos en algunos casos peor que el ganado, por como los tratan, cómo hay gente mayor que siguen comiendo perros por más que existan leyes que lo prohíban. Es una cuestión generacional, gente que vivió en la miseria, en la guerra, y para ellos un perro signifique alimento aunque al día de hoy tengan qué comer. Durísimo.
Una historia que comienza con un anhelo de la infancia. Tener un perro como tenía mi abuela en el campo. Eso les lleva a cambiar su vida y deciden ir al campo a vivir y poco a poco van construyendo una na familia canina. Una novela gráfica que muestra como el ser humano es cruel con los animales, trata el abandono, la mala praxis en su cuidado y la venta de estos para el consumo humano en ciertos paises de Asia. Desgarrador y alentador a la vez. Un canto a los derechos animales.
Nueva novela gráfica de la misma autora que “La Espera” o “Hierba”, pero esta vez es completamente diferente, una historia para quien le guste los perros, aunque tiene partes algo fuertes con las costumbres de Corea de comer perros. En general es una historia muy tranquila, una historia contada desde su experiencia personal desde que la autora tuvo su primera mascota después del fallecimiento de alguien importante, a partir de ahí empezó a tener interés por todos que aparecían en su vida. Una historia con una gran critica hacia la sociedad coreana, quizá muy complicada de cambiar por ser una costumbre que lleva años “implantada”, una critica que puede dar lugar a mucho debate y mucha reflexión sobre que animales se comen y cuáles no. Una novela para desconectar, para leerla en un ratito y aunque no se parezca a lo anterior, me ha gustado mucho como trata ciertos temas.
Precioso. Indispensable para todos los amantes de los animales y me atrevo a decir que para los que no lo sean (no lo entiendo) aún más. Muestra la realidad de muchos perros que viven en la calle, son abandonados y sus “dueños” les maltratan. Es duro ver que es así pero también es importante mostrarlo y que todos nos concienciemos de esta realidad. Estos seres inocentes no tienen la culpa de lo malo que les pasa o de lo que les hacemos los humanos, es una satisfacción ver como la protagonista los ama, se preocupa por ellos y hace todo lo posible para ayudarles.
Al final me he puesto a llorar con las fotos reales de Zana, Patata y Choco, son ADORABLES.
(3'5/5) Tenía muchísimas ganas de leer esta novela gráfica ya que me había leído las dos anteriores de la autora, y he de decir que me esperaba mucho más. Es un libro que lleva un gran trabajo, ya que ilustrar animales me parece mucho más complejo que hacerlo con personas, en cambio, pensé que me llevaría al mismo punto emocional que las anteriores y no ha sido así. Para mí Hierba (la primera novela de la autora) es inigualable y creo que me resulta inevitable compararla con lo que sentí cuando la leí, ya que fue mi libro favorito del 2022. En Perros nos encontramos con la historia de Zanahoria, Patata y Choco los tres perros de la autora y cómo llegaron a sus vidas, cada uno de una manera diferentes. Nos habla de sus rutinas y de los periodos de adaptación de cada perro para incorporarse a la manada. También se destaca un hecho horrible que ocurría en Corea del Sur hasta hace relativamente poco y es la compraventa de perros para comérselos. No obstante, pese a que entraba con otras expectativas y me he encontrado algo que no esperaba, es un libro muy fácil de leer y muy cortito con el que conectas si tienes perro. Es inevitable conectar con esas pequeñas rutinas del día a día que tienes con tu perro, la forma en la que te demuestran amor y lo mucho que te transmiten con una sola mirada. Ese punto sí queda bien reflejado en el libro.
In this fictionalized account of her own life, when the author's stand-in moves from Seoul to the Korean countryside she finds that rural life still includes some traditions and practices she thought had been left behind by a society that now frequently dotes on their pets like children.
Sensitive dog lovers had best avoid this book, because apparently, sometimes, “They’re eating the dogs! They’re eating the cats!” isn’t just a paranoid delusion.
The first half of the book is a bit dull as the author just talks about her own pet adoption journey, but the creepiness and cruelty of the second half slapped me awake. And the final image is downright chilling.
FOR REFERENCE:
Contents: 1. Carrot -- 2. Slices of Bread -- 3. Potato -- 4. Blackie -- 5. Elvis -- 6. Monsoon -- 7. Choco -- 8. Life Goes On -- Afterword
Una novela gráfica del día a día, pero que busca generar empatía hacia los animales de compañía, los perros, es sabido que en varios lugares de asia estos también son comida; aunque en todo el mundo se maltratan. La historia empieza a retratar como la autora y su pareja adquieren a Zanahoria (Zana) un perrito corgi, a pesar de la reticencia de ella, termina amándolo, tanto que cambian su vida yendo al campo, ahí encuentran a Patata un cachorro mestizo que adoptan, a partir de aquí nos muestran los prejuicios de la gente con respecto a los perros de raza y mestizos, es en el campo en dónde observan de forma más directa el maltrato y la hipocresía humana, los habitantes del pueblo son amables y cordiales pero con los perros son crueles. Así es como llegan a Choco, una perrita que ha vivido toda su vida en una jaula, demoran pero logran adaptarla a la familia. Es fuerte a partes porque no solo refleja maltrato, sino como lo tienen tan normalizado, que incluso no lo ocultan, hay un carro que va voceando que compra perros y, para que los compra? para matarlos... lo más duro es que es una historia real, que busca mover conciencias, de mi parte me llega mucho porque me encantan los animales, la recomiendo mucho.
Es imposible que esta novela gráfica no te remueva el corazón, y más si tienes perros. Retrata la dura realidad que sufren estos animales en Corea, donde son robados o comprados para el consumo humano, y también otra triste realidad universal, el abandono y maltrato de muchos de ellos. La autora tampoco intenta transmitir un mensaje esperanzador, pero así es como me sentí al ver las fotos de Zanahoria, Patata y Choco. Tres perritos en tres circunstancias diferentes que dieron con una familia que los ama incondicionalmente y que haría cualquier cosa por ellos. Sin duda no nos merecemos a estos animalitos. Ojalá todos pudieran vivir sus vidas rodeados de amor 🥺🐶💖
Terminé el primer capítulo y ya me puse a llorar porque pensaba que le iba a pasar algo al perro. Pero no le pasa nada al final, si no lo leéis por eso… tranquilos. Bueno, no le pasa nada al perro con el que iniciamos la historia claro está, del resto no puedo deciros nada más. Me gustó más “hierba”? Sí, pero hay que tener en cuenta que son obras completamente distintas. Aún así os recomiendo cualquiera de los dos, porque son los únicos que me he leído de ella, claro está.
This entire review has been hidden because of spoilers.
Un cómic sobre el vínculo emocional que se crea con los perros. En la historia podemos ver cómo la protagonista tras comprar un perro empieza a cuestionar muchas de sus creencias y situaciones que suceden en su barrio como el consumo de carne de perro, el encierro y maltrato contra ellos. Es una historia que nos recuerda sobre todo la naturaleza leal y el amor incondicional de estos seres, de los cuales nosotros somos responsables.