Las historias que compartimos pueden cambiar nuestro destino. Vuelve Elvira Lindo con una novela de suspense en la mejor tradición del cuento clásico.
«Una novela intensa y emocionante, llena de misterios y sorpresas, absorbente y evocadora a partes iguales.» Rosa Martí, El Confidencial
«Reminiscencias de Carmen Laforet y de Henry James [...]. La nueva novela de Elvira Lindo confirma un crecimiento que la convierte en uno de los nombres de la literatura española.» Miguel Barrero, Zenda
«Entre Mary Shelley y Miguel Delibes, Lindo construye una gran ficción sobre el miedo que nos asalta a la vuelta de la esquina.» El País, Quadern
«Intensa y severa [...]. A partir de una aguda sensibilidad moral Lindo escribe una excelente indagación psicologista, compleja y emotiva.» Santos Sanz Villanueva, El Cultural
«Sólo una mujer puede adentrarse del modo que la autora ha hecho en la psicología de una púber llena de complejos y con difícil relación con el entorno y con su madre.» J. M. Pozuelo Yvancos, ABC Cultural
«Silencios y desamparo reafirman la cada vez más firme trayectoria como narradora de Elvira Lindo.» Ramón Rozas, Diario de Pontevedra
«Esta novela sitúa a Lindo entre las grandes novelistas intemporales de este paí Carmen Laforet, Ana María Matute y Carmen Martín Gaite.» Alejandro López Andrada, Diario Córdoba
Julieta y su madre llegan a La Sabina a pasar las vacaciones. A sus once años esa aldea perdida le parece a Julieta el mejor lugar para dejar atrás problemas a los que no sabe poner nombre. Ese verano eterno lleno de primeras veces, descubrirá que los cimientos del pueblo están hechos de secretos y recuerdos; los lindes del bosque, de cuentos y leyendas; y el corazón de las personas de miedo, odio, amor y esperanza, los cuatro sentimientos que nutren sus sueños y también sus peores pesadillas. En la boca del lobo surge de la mirada de una autora que ha destinado gran parte de su obra a observar la infancia en toda su riqueza, singularidad y vulnerabilidad, y muestra que las historias que compartimos, y las que nos contamos, pueden romper la maldición de una herencia envenenada.
Elvira Lindo regresa a la pura ficción creando un territorio literario propio, la despoblada Sabina y sus bosques, un escenario en el que realidad y fábula se dan la mano, como en los cuentos clásicos. El lector que se adentre en él, se verá inmerso en una novela magnífica, de intensidad creciente, ante cuyo misterio solo podrá responder con asombro y emoción.
At the age of 12 Lindo moved to Madrid, where she studied journalism. She did not get her degree, as she began to work in television and radio as a speaker, actress and scriptwriter. Her first novel was based on one of her fictional radio characters, the madrileño boy Manolito Gafotas, who has become a classic of Spanish children's literature. Manolito is the son of a trucker and lives a humble life in the working-class quarter of Carabanchel. The character was the protagonist of several first-person novels written with a solid style that includes humour, irony and sharp social criticism.
Lindo has also written adult novels and plays; she is the screenwriter of the film La primera noche de mi vida, and collaborated with director Miguel Albadalejo on the screenplays for Manolito Gafotas and Ataque verbal. She also adapted the screenplay Plenilunio from the novel by her husband, Antonio Muñoz Molina.
Ever since her husband Muñoz Molina was appointed director of the Instituto Cervantes of New York, Lindo has lived in New York City. She often writes for the Spanish-language newspaper El País, contributing editorials, and writes freelance work for other magazines and newspapers.
In 1998 Lindo was awarded the Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil (National Award for Children's and Youth Literature) for her book Los trapos sucios de Manolito Gafotas, and she received the Biblioteca Breve (Tiny Library) Award for her adult novel Una palabra tuya.
Dos hechos horrendos vertebran la trama narrativa de esta novela. Elvira Lindo teje una historia desasosegante alrededor de ambas, desafiando al lector mediante cambios continuos de narradora y jugando con los tiempos narrativos. Un libro duro, como lo es la vida en ocasiones, escrito con absoluto mimo y cariño por el pasado y lo que desaparece con el paso del tiempo. Muy recomendable.
Preciosa novela, escrita con enorme sensibilidad a pesar de abordar un tema tan difícil como el abuso sexual infantil. Simplemente maravillosa.
Edito: las personas que en las reseñas indican que se han perdido y que era farragoso y no lo entendían: aclararles que simplemente es un lenguaje metafórico. Julieta, esa niña de 11 años, (es decir la alegoría q representa su infancia) "se queda" en el pueblo para siempre (nunca se quiso ir) y vaga como un fantasma, es la que narra a partir del segundo capítulo. La protagonista vuelve a la ciudad pero se deja su infancia en el pueblo. Es como decir metafóricamente que su infancia se quedó en el pueblo porque a partir de ese verano tuvo que madurar, y no solo pq le vino la regla si no pq sabía que a partir de ese momento, si su madre no recapacitaba al leer su carta, iba a estar sola y nadie iba a protegerla. Se deja la infancia y pasa abruptamente a la edad adulta. Esa niña (su infancia e inocencia) se queda esperando en el pueblo, a que la protagonista, ya adulta (y embarazada), dos décadas después, regrese al pueblo y pueda reencontrarse con su infancia perdida, con sus recuerdos y reconciliarse por fin con el pasado, con esa niña que fue, y recordarla como un grato recuerdo que le permita cerrar la herida y mira al futuro. Me parece muy original esa manera de contarlo porque además permite que haya saltos en el tiempo y el espacio, es el narrador omnisciente. Hay q ser paciente y leer un poco más para entenderlo todo.
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En la boca del lobo es uno de esos libros que cuando lo terminas, te quedas un ratito mirando la nada y pensando en el tremendo viaje por el que te ha llevado. Elvira Lindo, sin más 💘
Libro corto donde nos adentramos en una aldea. Cuenta la vida en la aldea; no hay secretos, todos se conoce. Salta en el tiempo para conocer la experiencia de vida de las dos protagonistas. Situaciones duras que marcan el futuro. Todo el mundo sabe pero todo el mundo calla; si no se habla parece que no existió.
No ha estado mal la novela pero tampoco profundiza en lo duro de la historia. Todo bien ambientado en el pueblo donde no pasa el tiempo
Guillermina y Julieta son madre e hija, pero a veces no lo parecen. La primera quedó embarazada siendo una adolescente y siente que este hecho truncó su vida para siempre. Ante la inmadurez de su madre, la niña se ha visto obligada a tomar las riendas del hogar, sin embargo, algo ha cambiado, y Julieta empieza a encerrarse en sí misma. Su madre desesperada y sin entenderla, se siente presionada a responder a una obligación que no quiere. Julieta huye de algo, no se sabe bien del qué, pero la herencia de una casa en la alejada aldea de la Sabina, será un respiro para la niña, reportándole la paz que necesita. Nada más llegar a la aldea donde vivieron su abuela y su madre gran parte de sus vidas, Julieta siente un vínculo especial con este lugar y con la poca gente que habita allí, especialmente con Emma, una mujer que vive alejada en medio de la naturaleza. La pequeña Julieta encuentra un refugio en este lugar y decide que no quiere marcharse de allí.
Debo admitir, con cierta vergüenza, que salvo el primer tomo de Manolito Gafotas, que lo leí cuando era un niño y nunca me terminó de cautivar, no había vuelto a leer nada de una de las escritoras españolas más relevantes. Puede que fuese producto de ese desencanto infantil con Manolito, o porque tuviera ideas preconcebidas de lo que encontraría en su literatura adulta, pero el caso es que hasta ahora no me había reencontrado con ella, y han pasado más de veinte años de ese primer acercamiento. Eso sí, estoy completamente seguro de que no voy a dejar pasar otros veinte años para volver a ella, porque la sorpresa que me ha llevado ha sido bastante grata.
Lo primero que me sorprendió y encandiló fue la prosa de la autora, ¡madre mía, que bien escribe esta mujer! No he parado de señalar citas y de releer extractos enteros. He sentido que su escritura tenía una fuerza tan increíble, que ya estuviera hablándome de situaciones tiernas o duras, todas me emocionaban y me hacían estar totalmente sumergido en la obra. Me ha gustado mucho también lo rara y desconcertante que resulta por momentos la lectura, aunque todo acaba teniendo sentido, era estimulante ir haciéndome mis cábalas sobre hacía donde iba la historia y que estaba tratando de contarme la autora.
La relación madre-hija y la soledad se convierten en los temas principales de esta novela. No he podido evitar sentir una sensación extraña descubriendo a Guillermina, por una parte la odiaba, por su egoísmo, por su falta de empatía, pero por otra, sentía compresión en ciertos momentos. Esa soledad que siente, esas ganas de recuperar la vida que soñó para sí misma o la necesidad de encontrar a alguien que la ame, y como todos sus errores en la vida son cometidos por intentar conseguir estas cosas. Sin embargo, me ha sido imposible no detestar a esa mujer cuya frustración condiciona la vida de su hija, a la cual hace sentir igual de desgraciada y sola. Hay muchos momentos entre las dos que me pusieron los pelos de punta. También me ha gustado mucho Emma y el reflejo de la sociedad que hace Elvira a través de este personaje, pero prefiero no decir nada de ella para que el lector la descubra como lo hice yo.
Es una historia triste, con pasajes descorazonadores, y repleta de reflexiones muy acertadas sobre situaciones muy duras, pero pese a esta crudeza y a la soledad constantes que muestra la autora, en las páginas de “En la boca del lobo” también he encontrado esperanza, esa sensación de que incluso en los peores momentos siempre puedes encontrar esa luz, ese lugar, ese algo o ese alguien que te ayude a salir a flote. Pienso seguir muy pronto con la obra adulta de Elvira Lindo, aunque no sé por donde. ¿Alguna recomendación?
hacia la mitad del libro, la manera de narrar se vuelve muy complicada, no he acabado de entender quien narraba o dejaba de narrar la historia y hacía que me perdiera. eso sí, cuando lograba retomar el hilo por momentos, he de decir que está escrito de una manera muy bonita, espero animarme a releerlo en un futuro y poder verlo de otra forma, me ha dado rabia no poder disfrutar como esperaba la segunda mitad 💔
Este libro tiene algo que te atrapa. Te atrapa y no te suelta hasta que te lanza la bomba y ya no hace falta que te retenga porque ya no quieres irte.
Es difícil hablar sobre este libro porque, al final, todo gira alrededor de una cosa. Y esa cosa no se sabe hasta prácticamente el final del libro. Diré que es una novela rural, con una protagonista que está dejando la infancia para adentrarse dentro del tortuoso mundo de la edad adulta. Lo siente en ella y lo observa en los adultos: los miedos, la soledad, el abandono, la compañía, los anhelos. A todo esto se suma el verano en el pueblo de su abuela, que es una premisa que me encanta, y todo el libro se sitúa ahí.
Julieta tiene una relación particular con su madre. Conflictiva y, a veces, de roles invertidos. La soledad de Julieta te cala. Y su “amistad” (no sé si lo llamaría amistad) con Emma, la “loca del pueblo”, se convierte en el refugio durante la lectura.
Me gusta cómo Elvira Lindo escribe sobre el pueblo, sus gentes, los recuerdos, las tradiciones, los hablares y los encuentros. Me gusta el misterio que hay de principio a fin, ese “algo” que sabes que se esconde, pero no sabes muy bien dónde ni sabes de qué se esconde.
El momento en el que lo entiendes todo es devastador. Lloré muchísimo. Me encantó. Después de dar tantas vueltas y, por momentos, no entender del todo qué estaba sucediendo, sientes que todo tiene sentido.
Es un libro duro. Pero tan brutalmente bello. Solo quienes lo hayáis leído me entenderéis. ❤️🩹
Me estreno con esta autora con una novela que me ha dejado un poquito de piedra. Había leído muchas reseñas de sus obras, y es maravilloso confirmar que es una muy buena novelista.
Se nota que está acostumbrada a escribir para niños (seguiré de cerca su obra), teniendo una capacidad de conectar con el lector, incluso para contar algo tan cruel como lo que recoge este libro.
Pone voz a Julieta, y también le pone voz a la naturaleza, pájaros, animales, lluvia, monte… Todo te lo transmite con tanga facilidad que te encuentras tú en ese bosque, en ese pueblo.
Debo destacar que este libro no es para todos los públicos, primero por el fondo triste y cruel de la historia, y después porque juega contigo y hasta que no vas avanzando en la historia no comprendes qué es lo que te quiere transmitir, no es lineal, y debes ir uniendo tú con cordelitos las historias.
Al acabar me he hecho una pregunta: ¿Cómo es posible narrar algo tan bestial de una forma tan hermosa? Este libro es para ti si te gustan las historias contadas a través de los ojos de un niño, visión que me fascina en las novelas, entender una situación a través de los ojos de un niño es la mejor forma de acercarnos también un poco a sus puntos de vista, que yo considero imprescindibles para mejorar como adultos.
Elvira Lindo tiene un don para contar historias, había leído hace años un libro suyo y ha sido maravilloso reencontrarme, de nuevo, con la autora y especialmente a través de esta narración tan tremenda.
Se nota que está acostumbrada a escribir para niños y se nota que le gusta ponerles voz, incluso para contar algo tan cruel como lo que recoge este libro.
Y además de poner voz a una niña, le pone voz a la naturaleza, de una forma casi onírica, pájaros, animales, lluvia, monte… todo tiene cabida en su contenido
Este libro no es para todos los públicos, primero por el fondo triste y repito, cruel, de la historia, y después porqué juega con el lector y hasta que no entiendes el modo en el que está narrado y lo que realmente quiere transmitir, cuesta situarse.
Pero si logras superar los fantasmas y los encuentros con el pasado y futuro de los protagonistas, al cerrarlo, probablemente , al igual que yo, te preguntarás : cómo es posible narrar algo tan desolador de una forma tan bella?.
Este libro es para ti, si te gustan las historias contadas a través de los ojos de un niño. Aunque las comparaciones son odiosas (y por supuesto salvando las diferencias) por el modo en que está contado, te lo recomendaría si has leído Un hijo o Un secreto de Alejandro Palomas y te gustó .
Creo que no hay ningún libro de Elvira que no me haya gustado. Éste me estaba encantando durante la primera mitad, era para mí un 5 estrellas pero finalmente no he podido darle esa puntuación porque la segunda mitad me ha resultado un tanto confusa. Creo que esa segunda parte tiene una estructura no diré novedosa pero sí bastante especial y en algunos momentos ha hecho que me despistase un poco en lo que se refiere al narrador o narradora de la historia. Esta confusión es la que me ha hecho restarle una estrellita. Con todo y con eso, lo he disfrutado mucho y es un libro que me ha mantenido en todo momento pegada a sus páginas. Ahora lo que quiero es que mucha gente lo lea y comente conmigo su interpretación de la segunda parte así que, ya sabéis.
Han pasado unos diez minutos desde que he finalizado esta lectura. Pero algo me dice que su aura se va a quedar conmigo durante mucho tiempo. Y que se convertirá en esos libros que quisiera olvidar para poder volver a leerlos por primera vez. De momento, soy incapaz de analizar de manera sosegada sus muchas cualidades ni de poner pegas (que seguramente tenga, aunque ahora no pueda verlas). Así que dejaré constancia de este momento con esas cinco estrellas que tanto me cuesta otorgar, y me limitaré a acunarme en el placer que da haber leído algo que ha satisfecho todas las expectativas que se crean cuando se da paso a la primera página de una obra.
Me han acompañado en este libro los montes y la niebla constantes, que se escurrían y volvían a aparecer. Me pasaba por la cabeza la idea de que en cualquier momento podía dejarse ver la casa de Emma o ella misma. Durísimo, bellísimo. Gracias, Elvira.
Me sabe muy mal pero a falta de muy pocas hojas lo he abandonado porque no estoy entendiendo el libro. Vuelvo a leer y sigo sin enterarme. No sé que me pasa con este libro pero no quiero seguir obligándome más a seguir con él.
Es una historia cautivadora y profundamente humana, y desgarradora como todas las obras de la autora. Nos invita a reflexionar sobre las complejidades de la existencia mientras nos deleitamos con su prosa fluida y su capacidad para crear personajes entrañables. Una gran escritora y una gran pensadora. Es una propuesta diferente que tuve la suerte de encontrar en el momento preciso, y que me dejará una impresión duradera en mi corazón y en mi mente.
Mi primer libro de Elvira Lindo. Breve, potente, cargado de silencios y verdades que duelen. La vida en una aldea donde todos saben y nadie habla. Dolor, memoria y un toque de fantástico, todo tejido con maestría. Duro pero hermoso.
Escrita con una delicada sensibilidad y respeto está novela me ha encogido el corazón
Nos habla de la historia de Julieta una niña de once años, que ha tenido que madurar a pasos agigantados, con una madre muy joven a quien la maternidad le ha venido de sopetón y le ha quedado demasiado grande Al fallecer un tío materno madre e hija, regresan al pueblo para heredar una vieja casa y desde allí, los recuerdos saltan del pasado al presente, las conversaciones con los lugareños añade un toque rural, con leyendas que imprimen un ambiente místico, los diálogos internos irán desvelando la experiencia de vida de una casi adolescente que se enfrenta a una madurez a la que teme por sentirse sola ante un peligro inminente del que no sabe cómo escapar
Una historia que trata temas como la maternidad precoz, el abuso infantil, los prejuicios, la confianza, la culpa, la soledad. Con un giro final que golpea fortísimo, donde en pocas líneas todo se aclara y aunque deja esa sensación de esperanza, no deja de ser desolador
Me ha encantado la originalidad de la autora en desdoblar al personaje y mostrarnos en dos tiempos la vida, los anhelos, la querencia, la superación y la fuerza interior. No puedo decir mucho más sin desvelar el punto fuerte de cómo está narrada esta historia; hay que leerla y dejar que sorprenda
Hay mucho que escuchar, observar y percibir para proteger a los más débiles de caer "En la boca del lobo"
Decir que es increíble y majestuoso leer a Elvira Lindo, siendo éste su primer libro que yo he leído, no me parece una pretensión, en absoluto. Encontré en esta novela una historia maravillosa, potente, abrasadora que sólo puede provenir de una escritora maravillosa como el libro que acabo de terminar.
La parte central del libro, en la que se confunden los narradores, es bastante desconcertante, me ha llevado a perder el hilo y a pensar que me había perdido algo. Por otro lado el final es bastante predecible.
Esos dos detalles le restan la estrella que falta. En cualquier caso es un libro muy recomendable.
No me ha entusiasmado ni he podido entrar en la forma de narrar. Al principio estaba enganchada pero luego me ha resultado un artificio que desvela lo importante (que ya se percibe desde antes) de la manera más tonta. No sé, no me ha convencido.
Libro muy diferente a los anteriores de la autora. No sé si es ya una genialidad o un primer intento de una manera de narrar que puede llegar a ser brutal. Lo leí del tirón, pero he necesitado dejarlo reposar unos días antes de poder escribir la reseña.
Para empezar, una vez más, es genial leer una voz infantil recreada por Elvira Lindo, experta en dar voz a lo pequeño, a lo dañado u olvidado, a los márgenes.
La protagonista cuenta con total sutileza una historia tremenda (que se adivina casi desde el principio, por otro lado); va dejando un rastro de minguitas de pan que no siempre es fácil seguir y en ocasiones desconcierta, aunque quizá ese sea uno de los puntos fuerte del libro: el trabajo estructural que hay de fondo y la elección previa de querer narrar sin mostrarlo todo.
A propósito del hecho que parece propiciar la historia de la protagonista, algún día deberíamos hablar de la cantidad de libros escritos por mujeres (y publicados recientemente, con muy poco tiempo de diferencia) que relatan o aluden al mismo hecho traumático. Personalmente, me asusta (aunque no me sorprende) esta numerosa coincidencia.
Cierto de onirismo o naturalismo mágico impregna la manera de recrear el escenario y contar más bien costumbrista que tan bien maneja la autora. El escenario rural, el espacio límbico del bosque, el carácter fantasmagórico de los personajes, potencian la efectividad de esta incursión estilística. Aunque me parece digno de admirar y me ha gustado, no me han sorprendido leer en algunas reseñas de lectores fieles de Lindo que no han terminado de entrar en la historia o no han podido terminarlo.
Con un estilo fragmentario, pero sin cambiar de narrador, la obra exige un lector mucho más activo de lo habitual en la literatura de Elvira Lindo. Por supuesto, deja abierta la posibilidad de releer para apreciar detalles que quizá se pasan por alto en una primera lectura, debido a la fragmentación temporal de la narración.
Mientras lo leía, me venían a la cabeza referencias como A Christmas Carol, con sus visitas de los fantasmas del pasado, el presente y el futuro; la Ciociara, con sus dos mujeres deambulando, acompañándose y lidiando cada una con el peso de su historia; La lluvia amarilla, con los habitantes de la aldea como últimos supervivientes de ese fin del mundo que habitan; el bosque como espacio desconocido al que temer, la oscuridad en la línea de Yo no sé de otras cosas, Como bestias, las obras de Solà...
Sin duda, un libro que deja poso y en el que te descubres pensando días después de haberlo acabado.
4,5 🌟🌟🌟🌟 de 5 por el final, quizá demasiado extenso y con explicaciones, a mi juicio, innecesarias sobre el hecho motor de la acción; desentonan y rompen la sutileza e insinuación con las que se juega durante toda la obra.
Le doy 2 estrellas con un poco de rabia. No he podido conectar con la historia. Intuyo que la intención de la autora es poner de manifiesto cómo una persona lidia con sus traumas pasados, con esa nube de tormenta que permanece en la cabeza incluso después de los años. Pero no he sido capaz de seguir bien la trama. Hacia la mitad del libro me perdía en la narración, se hace muy complicada. Hubo incluso momentos en que no tenía claro si algún personaje en lugar de ser real, era ilusión o alter ego de la protagonista. Tengo que decir en su favor que sí consigue transmitir su cariño por el campo. De hecho las partes que más me han gustado han sido en las que retrata el espacio, las costumbres de sus gentes, cómo describe la fauna del lugar... Me quedo con un regusto amargo, creo que de haber entendido la narración, me hubiera gustado, pero no ha sido el caso. Me he sentido desordenada.
Qué pena!, no me ha gustado el libro o no lo he entendido. El cambio de narradores y ese mundo de fantasmas, me ha hecho perderme. Y la historia parecía interesante, aunque desde el principio la intuyes.
me da reparo ponerle baja puntuación porque me parece absolutamente un buen libro y lo recomendaría para otro tipo de lector@s; sin embargo, yo no disfruté absolutamente nada leyéndolo.
Sin ninguna expectativa, este ha sido mi primer libro de Elvira Lindo, autora veterana, pero que no conocía aún y que he conocido a través de su última obra.
La historia gira en torno a Julieta, una niña que se va de vacaciones con su madre al pueblo natal de la misma: La Sabina, una aldea de diez habitantes ubicada en el Rincón de Ademuz. No se trata de un relato lineal, sino que va dando saltos, en cierta manera un poco fantasiosos. Hasta que no avanzas, hay partes de la historia que no puedes hilar, aunque alguna se puede intuir antes de sea revelada.
El hilo narrativo de esta novela se vertebra en dos hechos concretos: uno de la madre y otro de la hija, los cuales marcan la relación entre abuela-madre, abuela-nieta y madre-hija, poniendo foco sobre todo este último, ya que la narradora es Julieta. Tampoco deja indiferente la historia de Emma, una mujer foránea de La Sabina, y el impacto que tiene su instalación en un pueblo donde todos se conocen y todo se sabe.
La novela me ha llevado a mis propios recuerdos de infancia y adolescencia en el pueblo de mi padre. Esa vinculación con un lugar determinado, en el que yo también siento que se quedó, en mi caso, mi adolescencia. Un espacio-tiempo que vive en los recuerdos y al que no puedo volver. Las dinámicas sociales entre los personajes de La Sabina, que la autora plasma en el libro, son tan reales: nunca hay secretos.
No es un libro que describiría como tranquilo o para pasar el rato, creo que es necesario estar pendiente de lo que se cuenta, no obstante, al no ser muy largo no se hace pesado. Si queréis leer algo corto, pero con un fuerte impacto, que trate el rechazo familiar, relaciones complicadas y el abuso infantil, este es sin duda una opción.
Una vez más, una gran recomendación de Angelilla! Este libro es de esos que cuando llevas cinco páginas ya sabes que te va a encantar. Nunca había leído un libro de esta autora y creo que ha sido uno bueno para empezar. Me encanta la forma en la que narra ese verano atemporal de la infancia que sin tener nada que ver te sientes reflejada, los diálogos de los mayores que tan naturales se te hacen y ese anhelo nostálgico que te provoca de los días sencillos de tu niñez, aunque poco tiene la protagonista de infantil. Es verdad que la segunda parte del libro es bastante peculiar y en algunas partes siento que no lo he entendido del todo bien. Un libro escrito con mucha sensibilidad con temas muy fuertes, que además te hace reflexionar sobre la vida que hemos dejado atrás para llevar una sin sustancia que en nuestra creencia es superior por algún motivo.