Este libro está compuesto por once artículos que, escritos por Manuel Azaña en Collonges-sous-Salø¨ve, en 1939, se publicaron por primera vez en España cuando se cumplían 50 años del inicio de la guerra civil. Ahora, quince años después y tras varias reediciones, ven de nuevo la luz en nuestra Biblioteca de Bolsillo. Al leer
Considered as one of the most important speakers in XX spanish politics, although he had his degree as a lawyer, he later decided being a journalist. During World War I he covered operations on the Western Front for various newspapers. His career moved him to be a writer, and then a politician.
He was the first Prime Minister of the Second Spanish Republic (1931–1933), and later served again as Prime Minister (1936), and then as the second and last President of the Republic (1936–1939). The Spanish Civil War broke out while he was President. With the defeat of the Republic in 1939, he fled to France, resigned his office, and died in exile shortly afterwards.
Siempre resulta interesante leer a un estadista y más en un contexto de guerra. Una lectura amena. Tengo la sensación de que Azaña al igual que Boabdil (el último rey de Granada), "llora como una mujer lo que no supo defender como un hombre", pero no le quiero juzgar. Él quiso una España mejor y no lo logró.
Muy fácil de leer y ameno. Algunos (si no todos) capítulos deberían ser de obligada lectura en bachillerato, así quizás evitaríamos el simplismo imperante en las opiniones sobre esta época tan terrible de la historia de España.
Visión de la guerra civil de parte del republicano más ilustre de todos. Me ha sorprendido cierta equidistancia y honestidad en ciertos aspectos, como en lo referente a la (no) influencia de la URSS en la República. Sin embargo Azaña no puede ocultar su anticomunismo. Es destacable como retrata el papel nefasto de anarquistas y nacionalistas. Pero resulta un tanto repulsivo su intento de excusar de forma lastimera que Francia e Inglaterra no hiciesen nada por salvar la República, así como sus intentos para mostrar a los republicanos como virtuosos equilibrados sin defectos, cuando fue su ser timorato una de las grandes causas de la caída de la república. Igualmente esa visión pesimista de que los españoles estamos abocados al cainísmo también crea bastante rechazo.
Testimonio directo de un superviviente de la guerra civil, si se sabe apreciar esto, puede resultar de interés.
O libro consistente en 11 artigos realizados por Azaña onde parte da defensa dos resultados das eleccións (moderados no espectro político) e sinala como causantes da derrota da República o apoio do italoxermánico (virando a mirada as potencias democráticas), así como a discordia interna, desorganización inicial e autoengano sobre a situación da guerra.
Non podo esquecer que Azaña lamenta que non tivésemos tido dous séculos de opresión para impór o castelán e homoxeneizar o territorio.
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Conjunto de once artículos que abordan diferentes aspectos que, a juicio del autor, están en el origen o de terminaron el desarrollo y el resultado de la guerra civil española 1936-1939.
Como presidente de la República Española parece que debiera estar bien informado sobre estos asuntos pero, sin embargo, este escrito rezuma una resentida arbitrariedad.
Nadie, en España, ha hecho, en la historia, lo que debía hacer, salvo él.
Muy ilustrativo del pensamiento jacobino del autor.
Libro bastante esclarecedor y neutral, de quién fue presidente de la republica durante la guerra civil, de de sus causas y de las razones por las que la republica perdió. Gustará a quien quiera conocer de primera mano los hechos.
Leyendo "Causas de la guerra de España" de Manuel Azaña, no puedo evitar la extraña sensación de que estamos viviendo en una suerte de Historia de una escalera.
Particularmente lúcido el análisis del contexto internacional y de la postura adoptada al respecto por el gobierno republicano. Por el contrario no comparto las conclusiones de Azaña sobre la situación política y social interna. Indulgente con el gobierno, con los partidos republicanos y con el socialismo moderado, Azaña achaca todos los males a las organizaciones sindicales y a los nacionalistas catalanes y vascos, es decir recurre a un tópico, lo de la amenaza rojo-separatista, que mejor habría encajado en la propaganda del bando contrario. No quiero restar importancia a los factores que señala el expresidente republicano, pero me parece que Azaña ofrezca una visión demasiado simplista, poco común en él, tal vez dictada por la amargura que supuso la derrota de la República.
Son once artículos escritos por Azaña en 1939, tras acabar la guerra. Da buenas pistas sobre los intereses que se mezclaron en la guerra civil, dentro y fuera de España. Texto completo aquí: www.ddooss.org/libros/azana.pdf
Un documento histórico impagable. Creo que me axuda a entender moito de como pensaba Azaña, aínda que a súa análise sexa bastante técnica. Pero eso mesmo xa di moito tamén.