Escrita por una de las directoras de cine adulto para mujeres más aclamadas, esta guía del cine X va dirigida a todas aquellas mujeres a las que les gusta el porno pero aún no lo saben. La industria del porno tradicional ha cosificado a la mujer en sus producciones, por lo que, inevitablemente, se las ha obviado como público. Sin embargo, una nueva hornada de creadores está emergiendo para cambiar esta situación. Erika Lust nos ofrece en estas páginas una visión clara y divertida de la factoría pornográfica actual que no dejará indiferente a nadie, ya sea hombre o mujer.
Erika Lust (Stockholm, Sweden, 1977) is a filmmaker, journalist, and founder of Lust Films of Barcelona. She is the director of award-winning adult films. Five Hot Stories for Her (2007) won Best Movie of the Year at the Feminist Porn Awards in Toronto and Barcelona Sex Project (2008), an experimental independent documentary, won Best Erotic Documentary at the E-Line Awards in Berlin.
Her last film is called Life Love Lust (2010). She is also the author of Good Porn – A Woman’s Guide, The Erotic Bible To Europe and Love Me Like You Hate Me. Erika Lust lives in Barcelona.
This book shows how the porn industry is centered in the male figure, and how it diminishes the female figure. Through a feminist approach, the author proposes how we, as women, can regain our space in society and reclaim our sexuality through a so-called 'feminist pornography'. Interesting, though I did mind the mild slut shaming and the lack of inclusion of the asexual community.
Okay I didn't really finish the whole thing but that's because a last section of the book is mostly a list of types of porn and revolutionary porn films made in the modern era. I was really interested in her arguments on feminism and pornography as that is more rare and we need more women to write about these issues. She breaks down a lot of terms that are pretty well known and if you have ever visited a porn site you would probably already know. This book is best for someone who is completely ignorant on the whole sex on film thing. I would not give it to a baby but maybe my mom who may be less knowledgeable on the topic.
Me ha parecido un libro muy interesante en el que se critica el porno de hoy en día, predominado por hombres a los que no les importa el placer femenino ni su punto de vista (la mayoría de las veces) y con un claro toque machista.
La primera parte del libro fue la que me gustó más ya que, como he mencionado, se critica el cine porno predominante desde el punto de vista feminista y se anima a las mujeres a experimentar con su sexualidad, de forma sana y segura, para conocerse mejor sin sentirse avergonzadas ni reprimidas.
Pero un poco antes de llegar a la mitad del libro, sólo se empieza a hablar de cine y, si no eres un gran entendido en el tema o si no te llama la atención, puede llegar a aburrir. A pesar de ello, las recomendaciones en las que Erika nos explica la trama y el porqué ella cree que pueden resultarnos interesantes sí que me gustaron y me llamaron la atención.
Aun así, creo que es un libro que muchas mujeres debería leer para saber qué se van a encontrar en el mundo del porno, porqué y qué otras alternativas hay. Muy recomendable.
La clave para aproximarse a este libro es entenderlo como una GUÍA. Erika Lust realiza un recorrido por la historia del porno en clave feminista en la cual recomienda películas, productoras, webs, tiendas... Todo tipo de material X. Su objetivo es que las mujeres nos podamos aproximar a la pornografía de una forma nueva, y no solo a través del porno creado por hombres que aparece hasta en la sopa (sobre todo en Internet). Con este libro, la autora pretende hacernos ver que hay contenido X en más películas de las que imaginamos, y que no todo el porno son hombres satisfaciendo sus deseos y objetivando a las mujeres.
Si la curiosidad te puede, recomiendo leer este libro con un ordenador (o tablet) cerca: es mucho más interesante si puedes ir viendo escenas y visitando páginas según la autora las va presentando. Hay mucho NSFW, por supuesto, pero también hay películas que, con la perspectiva actual, resultan más tibias que la idea que tenemos de porno.
Me ha encantado pero no le doy 5 estrellas porque gran parte del libro son recomendaciones de películas y se centra demasiado en la cantidad de subgéneros de porno que hay. Pero lo que más me ha gustado es su crítica al porno que se hace hoy en día, muy pobre en calidad y con una originalidad nula, además del punto de vista tan machista que podemos apreciar en este tipo de porno. La verdad es que es un libro bastante completo, coincido con la mayoría de las opiniones de Erika.
Me encantó, sobre todo pese a que estoy en un ambiente de mucha represión sexual y social, esta es toda una guía para adentrarte en el buen cine erótico, y lo mejor es que toma en cuenta la percepción femenina, sobre la cual poco se ha hablado.
¡A ver porno y a hacer porno para mujeres, las que quieran!¡y a disfrutar de nuestra sexualidad!
This one was a good informative read, I particularly enjoyed the historical context given for the porn industry and women in porn. However, I found some of the ideas in this one to be a little outdated. There were some cases of what I would define as 'slut-shaming' women, and this jarred my experience somewhat.
Me encantaría que fuera como una versión primeriza de un ensayo mucho más trabajado porque la tesis es brutal.
”Así como creo que las mujeres tenemos el derecho a disfrutar del cine adulto, pienso también que debemos reivindicar nuestra participación en el contenido de este discurso. Tenemos que ser creadoras: guionistas, productoras, directoras.”
“Me gustaría que mi hija, cuando esté expuesta al cine adulto, en su adolescencia, reciba mensajes positivos sobre la sexualidad, con valores y discursos femeninos. No quiero que quienes le expliquen a través del cine explícito cómo es el mundo del sexo sean Rocco, Nacho, Marc Dorcel, Private, Penthouse… No deseo establecer una censura feminista en el mundo adulto, ellos seguirán expresando siempre su punto de vista, que acepto y respeto, sólo quiero que no sea el único punto de vista, quiero un porno donde haya diversidad de opiniones.”
Más allá de lo reiterativo de algunos puntos, lo que se disculpa por la naturaleza activista del libro, que es más que nada de carácter concientizador y hasta pedagógico, éste debería ser el documento introductorio (con o sin albur) de todos. No importa que seamos unos adictos a la piel en pantalla, puritanos negadores de la corporalidad o equilibrados y serenos humanos en sano desarrollo que exploran sus horizontes y mantienen una mentalidad abierta, todos deberíamos pasar concienzudamente por este texto, que tiene todo: Combate al machismo. Fundamentos de feminismo y representación femenina en el cine nopor —yo lo leí buscando un enfoque en el relato erótico—. Filmografía Historia sucinta del cine x
Feminist porn director Erika Lust says "enough" on the so-called mainstream porn. She does not call for the institution of a "feminist censorship", but rather very colloquially explains what is wrong in the industry's current state of affairs about sexism, women erasure and rape culture (hell, with the whole cinematographic production complex, not only the sexually explicit one) and advocates a new, "women friendly" approach. Part feminist manifesto, part film guide (while it briefly mentions topics such as sex toys and the new adult boutiques), the book is worth it for its carefree tone and extensive film knowledge (not restricted to "porn").
However, as much as I enjoyed (and learned with) the reading, I found myself feeling uncomfortable as Lust falls at times into the "white feminist sex positive" lack of sensitivity, which can be pinned down to two main points (I may very well have missed a few others, call me out on that if needed): 1) not recognizing asexuality, by globally asserting that we're all sexual beings who should embrace our sexuality (truth for some, not inclusive for others); 2) lack of racial sensitivity, much specially when claiming that POC did not really need a specific genre catered to their needs as porn industry was inclusive enough, "a friendly, teeming playground for people of all races and all social circumstances". Come on, it is not; for instance, even Lust acknowledges that in the very beginning of the book when she signals the clear male Asian absence on porn sets. Worse, far too often white bodies are treated as the "default", the "normal", whereas all others are "exotic" and fetishized. To that extent, porn is not free of the racial implications of the remaining life dimensions.
Bottom line, this book should be best regarded as a comprehensive feminist film guide, and in that category it does its job splendidly.
Good Porn: A Woman’s Guide is written by feminist porn director/producer Erika Lust. In her introduction, Lust discusses one of her biggest qualms with mainstream porn: “the women in those movies existed for one reason alone–to pleasure the men.” In response, Lust offers readers a feminist alternative, discussing the porn industry from a female porn director’s perspective and offering suggestions so that people can locate women- and LGBTI-friendly pornography.
The book starts out strong. The first few chapters are witty and slightly sarcastic, comparing the differences between porn made for men (“girls are always in the mood; deep down, women enjoy rape”), as opposed to porn made for women (“sex has to be earned–she doesn’t spread her legs just because he asks her to–and it has to be consensual”)...
It started as an amazing essay of the stories and history of porn. I’ve read it voraciously… until it transformed into a list of websites and movies Erika likes. And unfortunately even a showcase of her own work.
So what started as a great essay ended up as a catalog. And to be honest, the catalog on her website and store is interactive. Why would I bother having the same catalog in a dull book version?
I guess nowadays authors cannot hold back the desire of talking about themselves in their books
Or is it because she’s a film director and not a writer?
Erika Lust è una regista svedese, che vive a Barcellona da diversi anni, e che ha approfondito il discorso relativo ad una pornografia pensata dalle donne per le donne. Si tratta di una corrente di pensiero che esiste da alcuni anni, e in merito alla quale si sono pronunciate molte intellettuali, anche di estrazione femminista: il porno non sarebbe in sé una cosa negativa, veicolante contenuti maschilisti, oppressivi ed umilianti per la donna. Come cosa in sé, il porno consiste semplicemente nel mostrare atti sessuali senza censure di alcun genere, e trarre piacere da questa esibizione o dalla sua contemplazione, e come tale è una modalità culturale che esiste praticamente da sempre, come ben sanno i più disincantati studiosi di arte, letteratura e teatro. In sostanza, se ben gestito, esso può – al contrario della posizione ideologica dominante tra le donne, quella che lo considera qualcosa di osceno, di degradante per chi la fa e per chi la guarda, di moralmente sbagliato – diventare uno strumento di riconquista e di emancipazione delle proprie fantasie e dei propri desideri, e questo proprio più per le donne che per gli uomini. E’ peraltro vero che il cosiddetto “mainstream”, la pornografia, diciamo così, di massa, è in buona parte bassa macelleria, in cui le donne sono meri oggetti sessuali, spesso scarsamente partecipi od entusiaste di quello che stanno vivendo, senza che peraltro questo interessi minimamente ai loro partner, o ai fruitori ultimi del prodotto. E’ proprio contro questa situazione, e non contro l’idea in sé di pornografia, che Erika Lust ha preso posizione sia dal punto di vista teorico – con questo libro ed altre pubblicazioni – sia pratico, girando video e film (ancora pochi, purtroppo) che esprimono una sessualità gioiosa, partecipe ed elegante, senza cadere, da un lato, nelle insidie dell’ipocrisia tipica del cinema “perbene”, o anche del sottogenere cosiddetto “soft core”, dove si parla di sesso o lo si imita ma senza mai farlo vedere o farlo per davvero, né in quelle di un prodotto sì reale ma del tutto senza passione né valore estetico, creato solo ed esclusivamente per vendere. Questo libro, che tra l’altro è contraddistinto da una grafica particolarissima ma non sgradevole – è interamente stampato in blu, con diversi tipi di caratteri e di corpi tipografici, ma senza “osceni” eccessi tipo Tarlo della lettura, e anche le numerose foto sono virate in blu – oltre all’enunciazione delle idee dell’autrice, contiene diverse notizie interessantissime sulla storia e lo sviluppo della pornografia filmica, i vari generi e sottogeneri, e i personaggi che l’hanno sviluppata, con riferimenti e link per approfondire. C’è poi un elenco di film e di autori che in qualche modo collimano con le idee di Erika Lust. Essi non sono necessariamente porno, il che indica che spesso la logica delle categorie non è così veridica; se un cercatore di paura la può trovare anche in un film che non appartiene al genere horror, così un cercatore di eccitazione la può trovare anche in un film non porno. In questo senso il libro è sicuramente uno strumento utilissimo per chi vuole approfondire il discorso, e magari divertirsi con in più il valore aggiunto del “politicamente corretto”; non a caso uno dei capitoli principali del libro, giusto per sgombrare il campo da equivoci sulle finalità dello stesso, si intitola “Guida per la masturbatrice informata”. Peraltro devo dire che con me la Lust sfonda una porta aperta, in quanto anch’io – pur essendo un maschietto – ho sempre grandemente trovato molto più stimolanti e coinvolgenti proprio le tipologie di film e di video che lei propone; ovviamente ho già cominciato a cercare le opere e gli autori (ed autrici) che lei segnala, per la parte che già non conoscevo, rilevando peraltro la curiosa assenza (e si può capire, non è che uno può dire tutto o sapere tutto) del regista inglese Viv Thomas, il cui porno di qualità sta diverse spanne sopra il “mainstream”, o di siti internet che da non molto tempo hanno cominciato a proporre prodotti decisamente più di qualità; ma forse il libro è stato pubblicato precedentemente alla loro nascita, e chissà se magari essi non siano stati proprio ispirati dalla scuola di pensiero di cui questo libro si fa portavoce, peraltro non unico; un altro contributo in questo senso è il saggio della pornostar francese Ovidie, “Porno manifesto”, anch’esso presente nella mia libreria. Erika Lust ha anche un sito, tra l’altro pieno di materiale interessantissimo a libero accesso, ma non aspettatevi che vi dia il link, non vorrei che saltasse fuori qualche signorino o signorina con argomenti del tipo “ma come ti permetti, qui ci sono anche anobiani minorenni” (le avessi avute io, certe risorse, quando ero minorenne…). Chi è interessato, cerchi, e troverà. :-)
Erika Lust è sostanzialmente una regista di film porno. Per marketing, o per convinzione personale, o per entrambe le cose, posiziona il suo prodotto nella nicchia di mercato delle donne che guardano il porno(sono probabilmente più degli uomini, ormai, almeno per quanto riguarda i film veri e propri). Stando a quel che si legge in questo libro piuttosto confuso, disordinato, deve trattarsi di un porno noiosissimo. Una corazzata Potemkin in sedicesimo, applicata alla camera da letto.
Un buen libro de referencia para seguir la pista al nuevo género porno, que muestra más estilo, sofisticación, mejores guiones, fotografía e interpretación. Sin valor narrativo alguno, es meramente una guía de contenidos.