En un mundo perfecto de felicidad obligatoria, denunciar la mentira puede costarte la vida.
España en un futuro próximo. Un nuevo partido político llamado Movimiento Ciudadano ¡Soluciones Ya! ha arrasado en las elecciones. Quien lo dirige en la sombra es un empresario de éxito que propugna que el Consejo de Ministros funcione como un consejo de administración, y que tiene proyectos ambiciosos para arreglar el país. Tras la alarma de una ola de vandalismo, formará un nuevo cuerpo de Vigilantes, tras un Gran Apagón creará un acceso limitado a internet, y, ante las dificultades, estimulará la libertad de compras y consumo. Todas ellas serán medidas extraordinarias porque el país se enfrenta a nuevas formas de pandemia que exigen velar ante todo por la seguridad. "La seguridad es salud. La salud es vida. La vida es seguridad."
Sólo un grupo de mujeres y hombres corrientes se atreverán a desmontar las mentiras del nuevo régimen en el que todo aparenta mejorar, cuando en realidad se vive bajo los abusos de poderosos sin escrúpulos.
Novela coral de anticipación política que tiene lo mejor de Los besos en el pan y la intriga de los resistentes de los Episodios de una Guerra Interminable, la última novela de Almudena Grandes es sobre todo una galería inolvidable de personajes, que van contando su experiencia de adaptación a un país que ha sufrido fuertes sacudidas y en el que no quieren resignarse. El legado de una gran narradora que logra de nuevo emocionarnos y despertar conciencias.
She studied Geography and History at the Universidad Complutense de Madrid. She was married to the poet Luis García Montero. In 1989 she won the La Sonrisa Vertical prize with her erotic novel Las edades de Lulú, which has been translated into several languages. Bigas Luna made a movie based on this book, as did Gerardo Herrero with Malena es un nombre de tango and Juan Vicente Córdoba with El lenguaje de los balcones in his film Aunque tú no lo sepas.
As Emilie L. Bergmann said, her novel Las edades de Lulú (1989) "represented a breakthrough for eroticism in women's writing".
Her books speak about the Spanish people in the last quarter of the 20th century and the first years of the 21st century. She shows in them a great realism and an intense psychological introspection.
Una maravilla. Creo que el último capítulo, el que no llegó a escribir Almudena, revaloriza aún más el resto de la obra que escribió en pandemia y dándole pelea al cáncer. Claramente escribir le daba vida y a mí leerla me da una felicidad infinita. Me costó mucho llegar al final, no quería despedirme de mí autora favorita.
No se puede describir con palabras lo que he sentido con esta novela. Y sólo las lágrimas pueden hablar por mí tras leer la nota final que añadió el marido de Almudena Grandes, Luis García Montero a la novela. Por favor, leedla. 📖❤️
Lecture en VO C’est une review un peu particulière que je vais faire. Almudena Grandes est pour moi et de loin une des meilleures romancières que l’Espagne a connu ces dernières années. Elle a écrit ce livre pendant le confinement alors qu’elle était atteinte d’un cancer qui lui coûtera la vie. Et en lisant ce livre je ne pouvais pas m’empêcher de penser à ce contexte. Un chef d’entreprise El gran capitan décide de profiter de la pandémie du Covid pour créer un parti et prendre le pouvoir… Ce livre s’inscrit clairement dans l’héritage d’Orwells et de 1984. Nous avons des grands industriels qui se servent de la peur des gens pour pouvoir instaurer une dictature. Ils commencent par créer un parti MCSY qui va se nourrir de la frustration des gens mais surtout de leurs attentes et des déceptions qu’ils peuvent ressentir face au système. Puis ils vont s’assurer de contrôler les médias pour que ces derniers diffusent leurs maximes et leurs valeurs. Puis une fois qu’ils se seront assurés d’avoir les pleins pouvoirs ils vont mettre en place leur coup d’état. C’est une narration chorale, nous suivons différents personnages qui s’adaptent à cette nouvelle réalité mais qui peu à peu vont essayer de changer les choses. Étant donné le contexte politique en France je ne peux que souscrire pleinement à ce livre et comme le disait Camus lorsque la démocratie est malade le fascisme se rend à son chevet mais c’est rarement pour l’aider. Le point fort de ce roman ce sont les personnages El gran capitan s’inscrit dans cette tradition littéraire du cacique ce bourgeois entrepreneur qui ne voit que ses intérêts avant ceux de la nation. Le groupe del monte ces citoyens qui décident ensemble de se révolter contre l’ordre établi le fait penser un peu à une fleur qui éclore au milieu d’un désert, une lueur d’espoir. Mon seul regret la fin qui a été écrite par le mari d’almudena grandes qui aurait sans doute plus développé la résolution de son intrigue. Un livre que je recommande à tous ceux qui ont lu 1984 . Que sommes-nous prêts à accepter du moment que l’on garantisse notre sécurité ? Vivir en libertad sin ser libre.
No es un libro típico de Almudena, por muchos motivos. Principalmente porque es el último, que no pudo acabar y que escribió mientras la enfermedad acababa con ella. Porque contrariamente a sus otros libros, preparados , meditados y muy investigados, éste surge de una idea en pleno confinamiento desarrollada sobre la marcha. Porque es una distopia, en una autora que se dedicó a enseñarnos nuestra historia real reciente. Pero aun con todo eso sigue siendo ella. Un montón de personajes que se entrecruzan en el relato y una distopia demasiado realista, que miedo da, da la impresión que nos dejó escrita una advertencia, que tengamos cuidado, que esto no pinta nada bien y que no dejemos de luchar y estar alertas.
Se ha perdido una gran escritora. Disfrutemos de sus libros.
Lo siento. Alguien tiene que decirlo: Este libro es una apuesta segura para la editorial que juega con el afecto de los lectores y la coyuntura. Pienso modestamente que no debería haberse publicado. No es el legado que A. Grandes se merece dejar.
Soy amante de las distopías y de Almudena. Así que seguramente mi opinión no sea la más objetiva.
La premisa del libro me ha encantado y me ha hecho reflexionar mucho sobre esta distopía en la que ya estamos inmersos (con momentos de autocrítica bastante serios). Los personajes me han parecido sublimes. Uno de esos libros que no puedes soltar y que, al mismo tiempo, no quieres que se acabe.
Almudena está inmensa, en su estilo tan personal.
Eso sí, llega un momento de la novela en que Almudena ya no se ve. Ya no la sientes. Como gran lectora suya lo interpreto como un acto de generosidad hacia sus lectores y una metáfora de cómo la novela va perdiendo vida a medida que su enfermedad avanzaba.
Volveré sin duda a darle una relectura más calmada en un tiempo.
Lo primero que pensé al leerlo fue que me hubiese gustado más que Almudena hubiese escrito el último de los Episodios. Luego me di cuenta de que lo que a mí me hubiese gustado no era lo que ella necesitaba.
Objetivamente no creo que sea lo mejor de Almudena, aunque sí lo más revolucionario y lo más diferente que ella podía escribir. En cuanto a la historia, a veces sentía que era un poco liosa y rara pero la lectura ha sido rápida y como siempre he encontrado personajes memorables.
Obviando todo esto, ha sido una forma de reencontrarme con ella y de alguna manera también despedirme, aunque seguiré leyéndola y releyéndola toda mi vida. Y bueno, la nota final de García Montero es preciosa y ha sido dificilísima de leer.
No es la distopía la temática habitual de la autora y sin embargo se desenvuelve con soltura, dejando su sello con sus subordinadas eternas y su gran elenco de personajes cuyas historias se entrelazan entre sí.
Un libro que demuestra los graves riesgos que corre una sociedad desideologizada que cae con facilidad en el populismo.
Y a pesar de todo, me ha parecido un libro flojo, bastante más flojo de lo que suele ser habitual en ella, que parte de una buena premisa pero cuyo desarrollo no me convence.
El profundo amor que le profeso a Almudena no es óbice para no ser sincera: este libro no me ha gustado, y se salva por su trasfondo y su maravillosa capacidad narrativa.
La premisa es interesante, pero el desarrollo no me ha convencido. No me gusta nada esa técnica de contar la cada detalle de la biografía de todos los personajes. Muchos detalles no afectan a la trama para nada y alarga mucho la narración. Además, la primera mitad es mejor que la segunda, cuando toma el derrotero de algo parecido a un thriller mal hecho. Entiendo que la intención no era crear una intriga sino hacer una denuncia, así que me quedo con eso, que es lo mejor de la novela. Y no, no está hablando del pasado ni de la "ultraderecha" que nos va a tiranizar, sino de la tiranía que hemos vivido en nuestras carnes con la pandemia y de cómo esta es utilizada por los gobernantes para recortar derechos y manipular a las masa mediante el MIEDO, la más potente de las armas psicológicas. En el libro se leen cosas alucinantes como que el gobierno institucionaliza el Aplauso a las ocho, con multas para el que no lo hace, vigilancia de la gente con drones, pérdida absoluta de derechos, apagón de internet, comunicaciones capadas y controladas en aras a la "seguridad y la salud", pasmoso y aterrador pero nada que no hayamos vivido estos últimos dos años, en el libro se habla de hasta cuatro pandemias seguidas para seguir oprimiendo. Y también que los ricos no se vacunan y el pueblo sí, etc, etc, etc. Aterrador documento que debería hacer pensar a la gente... Literariamente no me ha gustado mucho.
No soy la mejor lectora de libros como este. Personajes a granel, historias y tramas en abundancia, vericuetos narrativos propios del thriller político y el grueso telón de la distopía contemporánea (aunque las distopías sí que las disfruto). El caso con esta novela, la última que se publicara de Almudena Grandes al poco de fallecer, es que es una ficción sobre la pandemia del coronavirus, en la que los primeros detalles del confinamiento extremo y las incipientes teorías conspiranoicas y aquellas de ver al virus como un instrumento de control social, fueron el caldo de cultivo temprano de esta novela. Grandes la escribe en 2020, durante la etapa de confinamiento más severo. Luego a través de este pretexto narrativo construye una trama política, en la que un partido llamado Soluciones Ya, se hace con el poder de España y de repente todo se convierte en una sociedad de control, en la que se supone que "todo va a mejorar". Le doy tres estrellas porque el incesante entrar y salir de personajes y de historias de cada uno me hicieron desviarme de la trama varias veces y nadar en un pozo de confusión. Aunque quizás no esté habituada a la narrativa de grandes, ya que poco o nada la he leído (creo que leí Las edades de Lulú hace muchos años), no obstante, creo sus lectores o quienes se interesen por este tipo de tramas, la disfrutarán, en mi caso, no es mi tipo de novela.
La distopía socio-politico-economica con final esperanzador de Almudena Grandes en la que se encuentran todos los ingredientes literarios de su carrera: lo irracional de un futuro muy parecido al pasado y las historias personales, ambos mezclados de la manera, el lenguaje y los tiempos que tan bien manejaba.
La irracionalidad política y económica que convierte a España en un país controlado por los poderosos, con la figura de un gran empresario -de los grandes empresarios- gobernando desde las sombras, como si de una de sus empresas se tratara. Conviertendo la vida de la gente en supuestamente feliz (sin paro, con buenos sueldos y ayudas para todo (incluso para follar)) pero adormilada y en el que se practica una aparente libertad que no hay que confundir con ser libres.
Con un control ferreo sobre todos los aspectos: sin Internet y comunicaciones monitorizadas, con un mercado ultra capitalista cerrado (una especie de Amazon gigante), con pandemias inexistentes que infunden miedo, una policía que recuerda a la Gestapo, sin elecciones y con terapeutas que lo único que pretenden es organizarte la vida al gusto del sistema para evitar pensar por uno mismo... Vamos, una dictadura vestida de otra cosa...
Y entre medias un buen numero de personajes de a pie, cada uno con sus problemas que los convierten en cotidianas a ojos del lector (te reflejas en ellos), que lucharan por su supervivencia mientras se rebelan contra el sistema.
El único pero, comprensible, es que el libro va bajando de calidad a medida que avanza en sus páginas. La pobre Almudena luchó contra el cáncer siendo las palabras una de sus armas, pero no logró vencer y se nota que la enfermedad hacía que sus ideas, más que su maestría al escribir, no fueran tan buenas cómo antes... Es más no término la historia, falleció antes de ello.
Pero una vez más nos deja un mensaje de lucha y esperanza mediante un relato socio político, como en todos sus libros.
Te echamos y te echaremos de menos Almudena... Pero permanecerás en nuestros corazones con tus libros que prometemos releer tantas veces como sea necesario para que, al igual que tú pretendías hacer con las historias de una guerra interminable, nunca se olviden y permanezcan en la memoria que otros quisieron, quieren o querran borrar.
Siempre me gustaron las novelas de Almudena Grandes. Pero esta tiene el punto añadido de la ciencia ficción cercana, distópica y muy verosímil. Para empezar a pensar y no parar.
Quiero aclarar antes de nada que es la primera novela que leo de Almudena Grandes, por lo que puede ser que no esté acostumbrada a su forma, a su estilo… No lo sé, pero el resumen es el siguiente: No me ha gustado nada, y, con todo el cariño y respeto del mundo: me ha parecido un tremendo tostón.
Empecé emocionadísima a leerlo, pensando que iba a encontrarme con una versión renovada del 1984 de Orwell (y además ambientado en Españita!), pero nada más lejos de la realidad. Si bien la propuesta me llamó (y llama) montón la atención, la historia en sí y cómo se desarrolla se me han hecho HÍPER cuesta arriba (como que he tardado casi un mes en leerlo… 🤦🏻♀️). Nada, cero, muy mal.
Lento, denso, no pasa nada interesante en las 500 páginas que tiene, me sobran la mitad de los personajes y todos los datos que da sobre ellos, por supuesto tampoco he conectado con ninguno, y me abruma muchísimo que sean 39875893475 líneas seguidas de frases y frases sin espacios entre párrafos ni puntos a parte. No me he enterado ni de la misa de la mitad, al final no sé quién es quién ni qué hace cada cual, es que nada. Y te preguntarás “si tan horrible te ha parecido, ¿por qué no lo has dejado?” Os prometo que ha sido porque me gasté 22 lereles y me dolía en el alma. Cuestión de orgullo, yo que sé.
Lo mismo leo cualquier otra obra suya y me maravilla, pero definitivamente, con esta no me ha pasado.
Ay, qué difícil valorar este libro. He dudado mucho, ha estado rozando las dos estrellas, y finalmente se queda con tres. Quizás soy demasiado generosa. Me explico un poquito:
La idea me encanta; una España distópica, ¿por qué no? Los escenarios que plantea el libro son tremendos, más aún cuando sientes que no distan mucho de la realidad: sólo le hizo falta una mijita de imaginación para idear un futuro que no me ha parecido descabellado. Sin embargo, he sentido que algo fallaba, la ejecución no me ha gustado. El fallo, para mí, ha sido que la unión del inconfundible estilo de Almudena y la distopía no han cuajado. A esta mujer le encantaba dedicar cientos de líneas para presentarnos a cada uno de sus personajes, aunque fuesen secundarios, pero esta novela requería un número bastante más elevado de lo normal y no supo (o no tuvo tiempo de) recortar y dar prioridad solo a los más importantes. Esto hace que el lector (una señora de mi casa como yo) se pierda y se aburra, que no empatice con ninguno porque nadie destaca entre el inmenso mar de nombres y apellidos. En definitiva, creo que debería haber intentado adaptar su estilo al tipo de novela que estaba escribiendo, pero también entiendo las circunstancias en las que la escribió y, por eso, y porque la idea me gusta, voy a parar de ser mala por hoy.
Y ya para acabar: madre mía, qué pechá de llorar con las notas finales de Luis García Montero. ¡No veía las letras con tanta lágrima!
Mi primer acercamiento a Almudena Grandes ha sido con, desgraciadamente, el último libro que escribirá. Decidí empezar por éste último por ser el más diferente en cuánto a temática, por la carga emocional del mismo y porque me interesan mucho las distopías, sobre todo cuando a veces tengo la sensación de que cada vez nos acercamos más a una. En mi opinión es un libro para leer concentrada porque hay que prestar bastante atención. Debo recalcar que sin la guía de personajes que aparece al final del libro me hubiese vuelto loca. Cuando llevas medio libro leído todo fluye, pero antes puedes resultar abrumador. Tenemos un elenco muy amplio de personajes, pero todos están bien definidos y tienen su importancia en la trama. Aunque un par de cosas aun me cuesta creer que pudiesen pasar, el trasfondo es muy real. Solo el tiempo nos mostrará si la ficción se convierte en realidad.
Jamás le perdonaré al Covid que provocase que Almudena dejara de escribir el último capítulo de Episodios de una Guerra Interminable para escribir esta distopía que, irónicamente, también se quedó sin terminar por culpa de una guerra.
Una distopía que toma los elementos de la pandemia del COVID y los extrapola a un futuro totalitario que nos recuerda de alguna forma a nuestra historia pasada. Un obra coral donde la realidad de la sociedad española se mezcla y brilla en un perfecto mecanismo que cuenta una historia de supervivencia, como todas las que escribió Almudena. Como última novela escrita antes de su muerte uno no puede evitar sentirse apenado al leer las últimas líneas, las de una voz de tanta calidad que ahora queda atrapada únicamente en sus libros.
Un libro entretenido, aunque con un comienzo algo confuso debido a la gran cantidad de personajes presentados. Una vez inmersa en la historia, te encuentras con un final abrupto que deja un sabor agridulce, ya que es evidente que la trama podría haberse desarrollado mucho más, e incluso dar pie a una saga.
Al igual que en muchas distopías, disfrutar de la lectura requiere dejarse llevar y sumergirse por completo en el mundo creado por Almudena porque como empieces a buscar costuras a la Madrid/España borrega no paras.
No es el libro con el que me hubiera gustado despedirme de Almudena. Muy actual, da bastante miedo a medida que la historia se desarrolla y va dejando un hilo de esperanza, pero es un relato sin alma, que no relacionas con ella y que está marcado por el trágico final de su vida y lo que ha pasado en el mundo.
Soy una incondicional de Almudena Grandes y aunque hubiera preferido Mariano en el Bidasoa (el último episodio de una guerra interminable) he leído con profundo cariño la historia que elaboró en su último año de vida, ya enferma y que solo pudo acaba con la ayuda de su marido. En una España futura, totalitaria, prácticamente irreconocible, son como en todas sus obras los hombres y mujeres corrientes que resisten, buscan la dignidad y la libertad los protagonistas de la historia. Es una historia desconcertante, pero llena de esperanza. Es Almudena Grandes en estado puro, la que sabe conectar con sus lectores a traves de sus emociones. Ojalá la hubiéramos tenido muchos años más.
No soy muy amiga de distopías ni de ucronías. Y menos aún si enlazan con una situación tan terrible como la vivida con la pandemia y el confinamiento, por mucho que se repita hasta la saciedad que todo va a mejorar. Que parece que sí, o que no, porque han pasado años de pandemia y presenta un futuro tan desasosegante, terrorífico e incierto que deja una mala sensación por mucho que se vean ciertos aires de cambio. No me ha gustado la novela. No sé si era lo que Almudena Grandes quería realmente escribir y dejarnos como legado, pero a mí lo que me ha dejado es muy mal cuerpo. Menos mal que tenemos muchas más novelas para elegir. Lo que sí me ha gustado, y mucho, es la narración de la historia por parte de Aitana Sánchez-Gijón. Fabulosa, como siempre. Por lo menos algo compensa.
Un libro alucinante... Sin final. Porque no es lo mismo. No es lo mismo que lo escriba ella o que lo escriba apresuradamente otra persona, que no ha puesto el amor en los detalles, si no más un compromiso de cumplir la petición de la autora de terminarlo de una determinada forma. Me resulta un libro atrevido. Y lo estaba disfrutando tanto tanto... Que en lugar de devorarlo, a veces volvía atrás en la lectura y me quedaba reflexionando. No quería que acabara. Sobre todo sabiendo que este libro, sería definitivamente el último.
Me encantan las distopías y no soy un lector acérrimo de Almudena Grandes, desde esa perspectiva entiendo perfectamente a muchos seguidores de Almudena a los que esta novela les ha dejado fríos, porque no se parece a los libros de esta autora que yo he leído antes. No sólo en temática, sino en la profundidad de su desarrollo: en esta historia hay tantos personajes que es relativamente fácil confundirlos y cuesta identificarte con ellos, al contrario de otras historias de la escritora madrileña en las que sufrías y te alegrabas con sus peripecias al máximo. Tampoco me he acabado de creer del todo su planteamiento, es demasiado complejo y el resultado demasiado perfecto, y la conclusión parece precipitada, pero teniendo en cuenta las circunstancias de la autora y su enfermedad es casi inevitable.
Por encima de todo esto, lo que resulta admirable es la motivación que Almudena encontró en mitad de una pandemia y sufriendo una enfermedad tan grave para escribir una novela así, alejada de su proyecto tan alabado de los Episodios de una guerra interminable, apartando por una vez la vista del pasado y sus heridas, y poniéndola en el futuro y los riesgos a los que nos enfrentamos. Qué alarmas no saltarían en su comprometida mente.
Si hay algo que le debemos a las redes sociales es la práctica desaparición de la autoridad de los referentes intelectuales para plantear debates, para llamar la atención sobre los temas realmente relevantes. Cualquiera con una cuenta en Twitter puede ahora tener su minuto de gloria hablando sobre el asunto de moda, normalmente lleno de banalidad y que se olvidará en unos días. Necesitamos tener gente como Almudena con la capacidad, más que de dar respuestas, de hacernos formular las preguntas adecuadas, de que mantengamos la capacidad de distinguir lo que auténticamente es importante, de que el ruido y la confrontación fácil no nos distraigan. Eso es lo que me deja esta novela. Eso y la sensación de que nos hacen falta más escritores como Almudena Grandes y que, por desgracia, la echaremos mucho de menos.