Hace siglos que la Tierra dejó de ser habitable. Nuestros descendientes sobreviven en un planeta formado por dos grandes continentes, dos civilizaciones que han evolucionado de manera completamente distinta. Uno de estos continentes está habitado únicamente por mujeres.
Los conflictos sociales, tecnológicos, e identitarios, junto con rencillas históricas y la amenaza de una nueva crisis, harán de telón de fondo para una historia que, de forma paralela, nos muestra los caminos de nuestras protagonistas, destinados a confluir. Y sí, también hay robots.
Me ha encantado. La segunda parte es especialmente trepidante. Si no le pongo las cinco estrellas quizás es por el final, que me ha dado la sensación de ser algo abrupto. Por lo demás, una obra increíble que ya estáis tardando en leer. Pronto haré reseña.
Se nota el enorme esfuerzo que ha hecho Eva Cid para diseñar este universo. Es un escenario riquísimo y fascinante, y se puede ver que hasta el más mínimo detalle está pensado. Bonus por saber mantener ese delicado equilibrio entre lo familiar y lo futurista. Ahora bien, el problema de los espacios tan pensados es que muchas veces se comen a la trama, y creo que es un poco lo que ha pasado aquí: la autora tenía tantas ganas de transmitir todo el trabajo que ha hecho que muchas veces detenía la acción para explicar conceptos. Y ojo, ya digo que es un universo interesantísimo, toda esa información era necesaria. Pero en mi opinión habría funcionado mejor en un texto más largo. Así se habrían podido integrar con la acción de manera más fluida. Otro motivo por el que me habría encantado que esta novela fuese más larga es el final. Ya había oído a algunas personas decir que era muy brusco pero es que es MUY BRUSCO. Necesito desesperadamente saber qué más pasó, cómo, cuándo, por qué. Y eso, en buena parte, es gracias a los personajes (y sobre todo las relaciones entre ellos, que son... *beso de chef*). La parte de salvar el mundo me preocupaba menos que saber que iban a estar bien. Otro bonus por haber creado unos personajes muy tiernos sin obviar los complejos y taras que cualquiera de carne y hueso puede tener.
De esta novela me quedo con lo bueno, que es mucho. Hay algunos detalles mejorables y ciertamente la trama es bastante sencilla, pero el hilo narrativo y la ambientación están muy cuidados. Dos líneas narrativas pertenecientes a dos mundos opuestos fluyen paralelamente y se van aproximando cada vez más. Crisis y Ónfalos, dos continentes hermanos separados por un gran océano, dos sociedades radicalmente distintas destinadas a volver a cruzarse.
Lo mejor: sin duda, la integración de un mundo futurista trabajado (y con detalles originales como los feroides) con una narrativa intimista y delicada, que te lleva con gusto a la siguiente página y te permite conectar con los personajes y sus circunstancias, que es, al final, la esencia de cualquier historia. Y, por supuesto, el soplo de aire fresco que supone una ciencia ficción que apuesta por colocar a mujeres en el centro de la acción (emanando sororidad, además) y, para más inri, presentando personajes y relaciones no heteronormativas. Un gusto.
Lo peor: el desenlace, tanto por la resolución del conflicto, que no acaba de tener sentido, como por la brusquedad con la que rompe el ritmo de la historia y la finiquita abruptamente (te deja con un "¿YA?" amargo revoloteando por la cabeza, como revolotea la nube de bichillos plateados alrededor de Kaja).
La primera incursión de Eva en el terreno de las novelas no puede ser más satisfactoria. Su pulso a la hora de describir, crear y mostrar un universo desde cero es más que envidiable con una potente capacidad de trasladarnos a Ónfalos y Crisis en apenas un puñado de páginas.
Eva lleva a su universo muchas de nuestras reflexiones y problemas del día a día y los encaja (y hasta resuelve) con soltura a lo largo de su novela que, aunque en mi opinión pincha ligeramente con un final un poco al salto de la mata, mantiene un desarrollo narrativo más que notable y envidiable.
Ahora me permito decir que es uno de los libros que más alegría me ha dado leer en todo 2020 porque sé lo mucho que trabaja Eva y sé el talento que tiene dentro y que cada día muestra más y más. Sin lugar a dudas esta será una primera novela de muchas que no harán más que alegrarme durante mucho tiempo.
Tras esa montaña está la orilla es una novela de ciencia ficción bella y esperanzadora. Su mundo, uno muy alejado —tanto en el tiempo como en el espacio— del nuestro, oscila de manera hipnótica entre la utopía y la distopía, la fantasía y la dura realidad, lo conocido y lo ignoto. Y lo hace mientras nos presenta a un elenco de personajes entrañable, que con sus virtudes y sus defectos, consiguen resonar de una forma especial a lo largo de una historia que, pese a su marcado carácter 'sci-fi', nos queda mucho más cerca que Crisis.
'Tras esa montaña está la orilla' es la historia de un viaje (aunque, ¿a caso no lo son todos los libros?). Un viaje lleno de presencias ausentes y también de ausencias presentes. En este libro se habitan esos espacios en los que una termina por convertirse en su propia otredad, y es en el encuentro con "el otro" cuando se recupera la identidad, cuando se reconstruye la coherencia propia. Este es un libro de sanaciones y de cerrar círculos. Este es "uno de esos libros".
Estupendo libro que peca de un final atropellado, menos desarrollado que todo lo que lo antecede. Me gusta cómo vierte la autora sus pensamientos y deseos en las protagonistas y uno de los mundos que describe.
Estupenda novela de ciencia ficción, fabulosamente escrita. Un poco Cuento de la criada meets Amazonas pero con robots y en otro planeta. Recomiendo fuerte.
Avisos de contenido: consumo de estupefacientes, sociedad ultrapatriarcal, violencia ocasional, mención a ejecuciones.
Su primera parte es maravillosa. La historia de Marcela y Julia, dos mujeres con las mismas motivaciones, y luchadoras. Pero separadas por algo más que un oceano. Historias parecidas pero a la vez muy diferentes y abrumadoras. Cuánto me habría gustado saber más de las Onfalinas y Crisis, de su historia, sus calles... Pero en la segunda parte todo se acelera y me ha sabido a poco y a muchas prisas. Pero en conjunto me ha gustado mucho.
Maravilloso! Las bocanadas de esperanza que he recibido en cada página se han sentido como un boca a boca de auxilio. Es impresionantemente precioso. Cuidadísimo y sutil. Lo volveré a leer. Ojalá sirviera de base para una serie en TV, sería enorme!!!! 💖
Con clara inspiración en el contraste de los mundos utópicos/distópicos de Ursula K. Leguin en Los Desposeídos y la relación vida sintética/orgánica explorada por Philip K. Dick, Tras esa montaña está la orilla tiene entre sus puntos fuertes la sólida construcción del mundo y de los personajes. La trama peca un ritmo algo lento inicialmente. Aunque esto permite una buena definición inicial de los personajes, el verdadero desencadenante (e incluso el beat del "no retorno", para mi donde aparece la cuestión de "la salvación del mundo", que es el que eventualmente te engancha y hace impulsar la trama) aparece muy avanzado ya. Durante el desarrollo de la novela, la autora va poniendo sobre la mesa un buen despliegue de ideas, recursos y personajes que a mi modo de ver quedan finalmente desaprovechados, quedándose un poco a medias de explorar algunos de ellos. Entiendo que es una decisión completamente consciente el presentar a estos personajes femeninos en clave de sororidad pero a veces me rechina ese toque "cuqui" y echo en falta un mayor grado de tensión en las escenas. Creo que, precisamente, cuando aparecen estas fricciones es cuando realmente la historia brilla.
Por último llegamos al final, lo cual es la gran debilidad: un desenlace completamente apresurado, básicamente resuelto en un encuentro urgente, desequilibrado con el ritmo antecedente, insatisfactorio desde el punto de vista de no cumplir con lo prometido, tanto a nivel personajes como a nivel de los acontecimientos en el mundo.
Hacía tiempo que no me enganchaba un libro tantísimo. El carisma de cada personaje, las historias, el mundo, todo tiene una magia increíble que te atrapa y transmite. Si tengo que destacar algo diría la necesidad de muchas de las escenas y pasajes. Conversaciones sobre comportamientos tóxicos, imágenes de fortaleza femenina, la desigualdad de los mundos y el uso del cuerpo de la mujer. Creo que, a pesar de tener un final demasiado atropellado en el que no te da tiempo a asimilar qué es lo que realmente ha pasado, el libro de Eva es un must be read.
Me quedo con una sensación agridulce al finalizar este libro. Y es que el grueso del libro es genial, la historia está súper bien hilada y contada, con mucho detalle, definición de personajes, trama, etc. Sin embargo, desde la segunda parte parece que todo se apresura demasiado, dando lugar a un final muy precipitado. Un final que quizá hubiera quedado mejor cubierto en otro libro, ya que la historia es súper original, engancha mucho y te quedas con ganas de más. Te quedas con ganas de que el libro acabe como empieza, con el tiempo necesario para ello y la extensión que necesite. Da pena que acabe así tan súbitamente, te quedas en plan "¿ya está?". De hecho, creo que una continuación calmada sería genial, el libro queda muy abierto a muchas opciones que pueden seguir explotándose como al principio del libro. Por lo demás, me ha gustado muchísimo como digo, trama, personajes, descripciones, estilo... ¡una de mis lecturas preferidas en lo que llevamos de año!
Esta novela parte de una idea muy buena y que bebe de "La mano izquierda de la oscuridad" de Ursula K. LeGuin. El problema que tiene esta novela es que no hace nada con esta idea y parece más una excusa para ambientar una trama que se me ha quedado floja, floja... El inicio tiene muy buen ritmo, pero cuando llegamos a la segunda parte vamos cuesta abajo y sin frenos. ¿Y el final? Precipitado y soso cuanto menos. Si me preguntáis cuál es el argumento de la novela tampoco sabría detallarlo bien porque... ¿más allá del complot entre los continentes, qué hay? Creo que la construcción del mundo no está bien planteada, se queda en la más ligerísima superficie y es frustrante, porque hay una base muy divertida con la que jugar.
Novela recomendable si te gusta mucho la ciencia-ficción y quieres leer algo escrito por una autora española, salvo eso... una pena.
Un libro muy interesante ya que pese a abrazar tropos ya muy bien establecidos dentro de la ciencia ficción consigue crear con ellos cosas distintas, o al menos muy poco vistas. Un mundo ¿postapocaliptico? pero que ya hace mucho que dejó atrás ruinas y catástrofe. Dos sociedades radicalmente opuestas dominan el planeta, dos lineas en principio paralelas recorren el libro gracias a ello, una se podría clasificar como una distopía y la otra como una utopía. Es maravilloso cómo Eva acerca ambas realidades gracias a los personajes para que al final del libro la esperanza de algo nuevo, distinto, mejor se sienta como envolverse en una manta en un frío día de invierno. Otra cosa que consigue, y que es particularmente difícil, es construir un mundo del que al acabar el libro te das cuenta que has atisbado sólo una pequeña parte. Lo cierras y no puedes dejar de pensar en todo lo que te quedaría por saber de Ónfalos y Crisis, de la Tierra, ¡los feroides!, del pasado, el presente y el futuro de lo que acabas de leer. Ojalá algún día volvamos a visitarlo porque se intuye el principio de algo muy grande.
Me ha gustado la historia, la ambientación y sobretodo sus personajes. El elenco es muy enternecedor, de esos que sus interacciones te ganan por cuquis. Se lee bien y rápido, y en poco te presenta un mundo bien definido y de mucho interés.
Solo me falla un poco la recta final, que creo que es un poco abrupta y en algún punto concreto alguna casualidad no me ha hecho el peso.
No es una novela perfecta pero sí muy interesante, entretenida, original. El mundo (los mundos) que la autora crea son muy sugerentes y los personajes, complejos. Pero me ha faltado información para entenderlos mejor. El final me ha resultado bastante precipitado. No he podido evitar desear leer la misma historia de la pluma de alguien con mucha maestría y en una trilogía bien tocha.
Me da pena porque el planteamiento me gustaba mucho pero se me desinfló a eso de la mitad. Se me hizo largo. El libro está muy bien escrito y la historia me gusta pero para mi gusto le sobran páginas.
No suelo leer ciencia ficción, de hecho, hace más de una década que no caía entre mis manos una historia así, de mundos posapocalípticos y robots, viajes transoceánicos y sistemas de reproducción artificial. Y aunque sigue sin ser mi género favorito, esta obra ha logrado descubrirme la otra cara de la ciencia ficción: la feminista, sorora y diversa.
Tenía muchas ganas de leer autoras españolas, especialmente si escribían ciencia ficción o fantasía y estoy tan contenta de que el primero haya sido este. Me ha encantado - todos los puntos de vista eran igualmente interesantes, cosa rara, y el mundo me ha parecido super bien realizado y fascinante. Me leeré cualquier cosa más que escriba Cid y que publique esta editorial.
Estoy dudando muchísimo de qué nota ponerle. Antes del final, pensaba en 3,5 - 3,75 porque la verdad que me había gustado, tenía varios concepto interesantes (los feroides siendo el primordial, para mí) y los dos continentes, aunque sin ser nada que me hubiese encantado. Sin embargo, por el final, me planteo bajarlo a 2,5.
Y es que me siento hasta un poco estafada. Todo el libro con ese build up hacia una revolución en Crisis, , y de repente, nada, un capitulillo que no explica nada
Por la parte positiva diré que el mundo que ha creado la autora me ha parecido interesante, con los feroides, Ónfalos y su continente exclusivo de mujeres orgánicas y sintéticas, y que el grupo de personajes principales, aunque se me hizo algo confuso al principio, tenían una personalidad marcada y no puedo decir que fuesen intercambiables entre ellas, así que genial. Si se arreglase el final, sí sería para mí una lectura de 4 estrellas o incluso más.
Pero es que lo del final me ha jodido mucho.
Ah por cierto, el libro tiene bastantes erratas. Que para ser una 4ª edición, como anuncia en la cubierta del libro, sorprende que haya tantas.
En esta novela se siguen las peripecias de dos mujeres: Julia (que tiene un trabajo respetado como encargada de reproducción en una sociedad exclusivamente femenina) y Marcela (que ha sido repudiada por su poderosa familia en una sociedad patriarcal con graves problemas de natalidad). Cada una vive en un continente, pero poco a poco sus historias se entrelazarán.
Eva Cid usa aquí con acierto un truco que me encanta: los personajes separados que van descubriendo facetas del mismo misterio, de tal manera que ellos no pueden hacerse una idea del cuadro completo pero el lector sí. Súmale unos personajes interesantes y con relaciones complejas, un mundo evocador y lleno de vida y una prosa ágil y tienes esta novela.
En la parte negativa, hay tropos manidos, hay fragmentos que podrían estar mejor escritos y el final es apresurado. Esas cositas lastran un poco un libro que es excelente en muchos aspectos. En todo caso, recomiendo leerlo y seguiré al tanto de futuras publicaciones de la autora.
Me gustan mucho dos maneras de entender la ciencia-ficción: la que utiliza el marco del género para trazar la cotidianidad y lo común de la experiencia humana y la ciencia-ficción que entra de lleno en bombardearte con ideas. Este libro está dividido en dos partes que se corresponden a esas dos maneras. La primera es una detallada exploración de la vida doméstica de mujeres con los sentidos embotados, aisladas o separadas de sus raíces. La segunda, si bien más breve de lo que me hubiese gustado, es como esas historias convergen, esas mujeres se conectan, no sólo con los demás sino con su propia percepción, por fin dueñas de sus sentidos. Un mundo que pide a gritos secuela.
Me gusta mucho cómo escribe la autora, tiene un estilo precioso. Me encanta cómo utiliza estas dos sociedades ficticias para hacer un comentario sobre la nuestra. También me ha gustado mucho la manera en que va uniendo a todas las protagonistas poco a poco, y cómo se van entrelazando sus vidas. Es precioso que sea una historia tan positiva y esperanzadora, con mujeres ayudándose entre ellas todo el rato, a pesar de sus diferencias y sus tensiones. Sin embargo, creo que el final llega de forma muy abrupta y se soluciona todo en el epílogo de sopetón, y eso mató un poco la novela para mí.
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Me ha gustado muchísimo, está escrito con una delicadeza y una ternura tan singular que incluso la parte más fea del mundo que cuenta se siente menos frío. La historia se va desarrollando para ambas protagonistas de manera lenta pero firme, y el golpe de efecto que tiene la parte central del libro que hace avanzar sin mirar atrás. Además aporta unas ideas nuevas y unos puntos de vista muy interesantes para con el futuro y los lugares a los que podría llevarnos la tecnología. Espero que haya una segunda parte para vivir un poco más de tiempo en Ónfalos y Crisis.
Es admirable cómo la autora consigue crear un universo y unos personajes que te atrapan desde las primeras páginas. La historia, aunque se desarrolle en los mundos imaginarios de Ónfalos y Crisis, es cercana por los temas que aborda: la igualdad, la tecnología, el abuso de poder, la búsqueda de la propia identidad. Me lo leí casi del tirón y os lo recomiendo muchísimo.
Tras esa montaña está la orilla es la historia de dos sociedades completamente diferentes separadas por un gran océano. Una es matriarcal e igualitaria y la otra es opresora y patriarcal.
Lo mejor:
Los personajes: Todos los personajes de ambas sociedades son completos y únicos. Me gustaron especialmente Julia y Marcela, pero todos los demás también están muy bien construidos. Sin duda los personajes son lo mejor del libro.
El worlbuilduing: La ciencia ficción feminista es mi género favorito, especialmente aquellas historias que están ambientadas en sociedades matriarcales. En esta historia ambos mundos (el patriarcal y el matriarcal) están muy bien construidos y se sienten como sociedades que podrían llegar a existir aunque siento que tenemos menos detalles del mundo matriarcal. Me hubiera gustado entender un poco más cómo funciona esa sociedad exclusiva de mujeres y en especial, sus métodos de reproducción.
La trama: Es muy interesante y tiene muchos matices, aunque creo que podría haberse extendido un poco más, por momentos parecía que faltaban elementos por desarrollar.
La prosa: No solo es interesante lo que se cuenta en esta novela, sino cómo se cuenta. La autora tiene una pluma ágil pero a la vez muy delicada e intimista.
Lo único que me gustó un poco menos fue el final. Es demasiado abrupto. Me hubiera gustado que los capítulos finales hubiesen tenido algo más de desarrollo y esa interacción entre ambos mundos se hubiera mostrado un poco más.
Le doy cinco estrellas porque lo disfruté muchísimo. Es un placer leer por fin a una autora que escribe en español y se anima a imaginar un mundo matriarcal.
En un futuro cercano una guerra en una colonia de la Tierra divide a su población en dos continentes. En uno, hombres y mujeres conviven en un estado de desigualdad que recuerda al creado por Margaret Atwood en «El cuento de la criada» y en el otro mujeres biológicas y sintéticas conviven en aparente armonía.
Me costó un poco entrar en el libro, el estilo me sacaba a menudo de la historia: muchos lugares comunes, redundancias, descripciones de sucesos en lugar de mostrar la acción y frases pretendidamente profundas que en muchas ocasiones me resultaron ridículas.
A partir de la página 100 la historia me enganchó, reflexiones interesantes sobre la cultura y la identidad empezaron a aflorar y necesitaba saber lo que sucedía con unos personajes que hasta entonces me habían resultado indiferentes.
Tiene elementos muy interesantes y en cuanto la trama arranca, atrapa. El final es demasiado abrupto, pero pese a todo creo que merece la pena leerlo.