Blanca Oliveira pronto se arrepentirá de haber regresado al caserón familiar del monte Abantos donde hace trece años desapareció su hija Alba sin dejar rastro. A los pocos meses de instalarse allí con Ricardo, su nuevo marido, y las dos hijas que le quedan, desaparece otra de ellas. La historia se repite: la edad de las niñas, el inspector de policía encargado de resolver el caso, la única pista, una cinta roja hallada en el jardín, la muerte de un caballo, el cuento de hadas relacionado con la historia de la familia que pesa sobre cada uno de sus miembros como una maldición.
Cristina López Barrio se embarca en una impactante trama coral donde el suspense y la intriga policiaca se entremezclan con el poder de los lazos familiares, la magia de los cuentos de hadas y las trampas de la pasión amorosa.
Cristina López Barrio (Madrid, 1970) estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y se ha especializado en propiedad intelectual.
Asimismo, se ha formado en el Taller Literario de Clara Obligado y su primera novela, 'El hombre que se mareaba con la rotación de la Tierra', fue un libro juvenil con el que ganó el II Premio Villa de Pozuelo de Alarcón de Novela Juvenil, de la editorial Everest (2009).
“A veces, la única forma de detener el sufrimiento es que se nos rompa el corazón del todo.”
Un libro al que me ha costado muchísimo engancharme, en menos de 60 páginas, ya había querido abandonarlo dos veces. Y leyendo los diferentes reviews, no es algo que solamente me ha pasado a mi.
El desconcierto se produce porque la historia no solo está contada desde distintos personajes (6 para ser exactos), sino que también ellos narran entre secuencias temporales distintas, y dentro de diferentes sucesos (aunque relacionados, y que en principio no te lo parece); haciendo imposible que el lector se enganche. Hay tramas y subtramas entre los personajes, son retazos que hay que ir encontrando y ubicando en el lugar preciso para entender el puzzle completo. Lo salva que son capítulos súper cortos y rápidos de leer, y por eso me permití avanzar para tratar de entender… pero créanme, sentí muchas ganas de dejarlo.
Asimismo, varias veces me pregunté qué tipo de género estaba leyendo, si bien parecía un típico caso de novela negra donde la autora se adentra en la naturaleza humana y su maldad; sin embargo por momentos nos encontramos con algo diferente… no se si era o no la intención de la escritora, pero en mi caso particular la incertidumbre de qué estaba leyendo y la estructura presentada, no fue la mejor; aunque el misterio que esconde me gustó.
“Rómpete, corazón” es más bien un thriller narrativo, con un lenguaje elegante y muy cuidado; pero que plantea una realidad muy cruda contada entre con leyendas, laberintos secretos y misterios familiares.
“Todo permanecía en la casa como si no hubiera transcurrido el tiempo, daba escalofríos. Las botitas de la niña, con su nombre de luz, cargadas de musgo en el zaguán, en espera de la lluvia; la taza del desayuno y la ropita del cesto de lavar con su memoria intacta, incluso la sábana arrugada de la noche aciaga que desapareció, se hallaban inmóviles para ahuyentar el olvido”
Está narrada en primera persona por seis personajes que iremos convirtiendo en culpables e inocentes a lo largo de la lectura.
La ambientación es tan extraordinaria como excepcional: dos caserones unidos por túneles secretos, cementerios particulares donde encontraremos caballos, una vecina espiritista, jardines descuidados que esconden secretos, una zona prohibida, una buhardilla escondida.
En definitiva, no puedo decir que haya sido una novela que me ha gustado 100%, tiene elementos que la hacen única, pero los que no me han gustado han pesado mucho más.
“Una vez me dijo un espíritu que, si alguien te quiere, te alarga la vida. Es echar un ancla en tierra.”
3'5⭐. Me ha costado bastante meterme en la historia. Con los saltos temporales no suelo tener problemas, me gustan. Pero aquí, al principio, hay muchos saltos temporales y muchos cambios de narrador en capítulos muy cortos, y eso ha hecho que me costara meterme en la historia y conectar con los personajes. Tras las primeras cien páginas, por fin me enganché, y el tramo final me ha gustado mucho.
3.5 estrellas. Rómpete, corazón ha sido una lectura con la que me ha costado conectar. El inicio se me hizo difícil, me sentía muy confusa en la trama por el estilo de escribir de la autora, era como si siempre me mostrará las escenas a través de una capa de niebla. También encontraba forzado y a veces excesivo el uso de un lenguaje “rebuscadas”, vocabulario que teniendo en cuenta el contexto, la época en la que transcurre la novela y a veces la propia personalidad de los personajes, se hacía poco creíble o natural. Durante toda la novela he tenido este pensamiento en mi cabeza y es que la historia habría quedado mejor si hubiera sido una novela histórica y no una contemporánea. Pero como siempre digo, esto son solo mi opinión personal.
El que no me haya llegado a convencer el estilo de la autora o no haya encajado con mi gusto no quiere decir, eso sí, que Rómpete, corazón no me haya gustado. La historia vista en retrospectiva es muy buena, y sobretodo la parte final del libro la disfruté mucho porque me fui consiguiendo hacer con los personajes y adaptar “el chip” a ellos. Y cuando esto último ocurrió la trama me enganchó mucho, los últimos 40 capítulos básicamente los devoré. Como veis de lo que es el argumento no os estoy hablando nada, ya que por la longitud del libro considero que ir con la información que aporta la sinopsis es más que suficiente y cualquier dato más podría ser spoiler, pero os diré que aunque al principio tenía unas sospechas sobre cómo terminaría la historia estas no se cumplieron. Es de esos thrillers donde el lector va encajando las piezas a la vez que lo hacen los personajes y eso para mí siempre es un acierto seguro, no me gustan los finales predecibles.
Para definirla en líneas generales diría que Rómpete, corazón es un thriller de suspense familiar, con una narración coral en primera persona, capítulos breves y rápidos, y un aire a “Stoker” de Chan-Wook Park.
Una historia organizada de un modo caótico que ni siquiera consigue intrigar. La sinopsis pintaba realmente bien y me hizo pensar que iba a disfrutar de un thriller de esos que te mantienen en vilo en todo momento, pero lo que me encontré fue algo que no sé ni cómo clasificar.
Yo diría que la protagonista principal es Blanca Melgar, una mujer cuya vida parece estar marcada por la tragedia: una hija suya desapareció hace más de una década, otra está intentando recuperarse de una lesión sufrida recientemente, su marido murió hace menos de un año, no es feliz con su nuevo esposo, su familia tiene antecedentes de locura… vamos, que la felicidad no abunda a su alrededor, y encima ahora una de las dos hijas que le quedaban ha desaparecido en el mismo lugar que su hermana… ¿ha sido una casualidad? ¿hay alguien que quiere castigar a Blanca?... ¿a que pinta bien? Pues no, no os hagáis ilusiones, ya que, si os pasa como a mí, cada página será un suplicio y os acabará dando igual la desaparición porque solo querréis acabar el libro lo antes posible.
Blanca, su hija Aurora (la única que no ha desaparecido), su marido Ricardo, un detective y un tío llamado Arturo (un personaje metido a presión que no aporta nada) son los narradores. Ni uno tiene carisma, todo se podría resumir en que Blanca genera atracción a los hombres y que todo el mundo se siente eclipsado por ella. Lo curioso es que, a pesar de eso, ni los capítulos de Blanca son más especiales que los de los demás. El tono de todos los personajes es similar y, a pesar de que tienen edades y circunstancias diferentes, es como si siempre viéramos hablar a la misma persona y solo le cambiáramos el nombre.
Hay desapego emocional en la narración, no se profundiza en los lazos que unen a los personajes ni en las razones para ser cómo son, la desaparición de la niña se trata como una mera anécdota a la que ninguno le quiere dedicar mucho tiempo… es que no hay nada que yo considerara bien tratado.
Por si todo lo anterior fuera poco, no se sigue un orden cronológico para contar la historia. Hay constantes saltos temporales que no cesan nunca y que no siguen ningún tipo de pauta. Si al menos tanto flashback aportara algo, pues vale, pero no es así. Se ven puros desvaríos o esbozos de antiguas pasiones u odios, pero no se hace hincapié en hechos concretos. Encima también nos metemos con leyendas o cuentos, es como si la autora le hubiera querido dar un toque “mágico” o místico a lo que pasaba, pero creo que no le sale bien porque es ridículo y poco justificado lo que se cuenta.
El desenlace no me pilló del todo por sorpresa porque se van dando pistas para intuirlo, lo que vi mal es que se mantiene la misma frialdad que ha predominado a lo largo de todo el relato y vuelve a parecer que es insustancial lo que ocurre y que nadie ve la magnitud de la tragedia.
No os digo que no le deis una oportunidad a esta novela porque cada cual es libre de hacer lo que considere, pero yo no puedo destacar nada positivo. Si la leéis, ojalá le veáis algún tipo de encanto.
Este libro es raro. La autora utiliza una historia "infantil" para contar una historia de pasiones y venganzas. Todo el tiempo piensas cuáles son las inclinaciones de los protagonistas tan poco confiables y con muchas cosas por ocultar. Hay que tenerle paciencia, porque hay giros muy abruptos y por momentos no se sabe muy bien por donde van las cosas; pero al final, queda la sensación de haber leído algo bueno.
Rómpete, corazón no encaja con el prototipo de novelas negras que estamos acostumbrados a leer. Principalmente por la forma tan particular en la que está estructurada, pero también por la ambientación, sobre todo, en los primeros capítulos. Incluso es complicado saber el género literario que se está leyendo si no conocemos de antemano demasiada información de la novela.
Se lee bastante rápido porque sus capítulos son cortos y la letra grande. Otro de los factores que también influyen en esa rápida lectura es la pluma tan elegante y cuidada de la autora, sin lugar a dudas uno de los aspectos positivos que más destacaría de esta obra.
La principal dificultad que me he encontrado al leer este libro son los continuos saltos en el tiempo y los diferentes puntos de vista de los personajes. Entiendo que a veces las primeras impresiones son las que cuentan y es posible que si alguien se lee los primeros capítulos se encuentre muy desorientado, pero poco a poco las piezas del puzle empiezan a encajar y todo mejora.
Es un libro que de primeras es posible que deje al lector desconcertado, pero una vez que se lee completo la sensación es la de haber leído algo muy distinto a lo que se puede esperar de este género. Si queréis leer algo original, es lo que estáis buscando.
En resumen: una novela negra diferente, con una estructura original y un desarrollo al que es necesario prestar mucha atención para no perder el hilo. La historia es previsible, pero la pluma de la autora es una maravilla y merece la pena disfrutar de ella leyéndolo.
Es demasiado previsible quien es el/la culpable, pese a ello es entretenido y se deja leer. El lenguaje que usa en los capítulos de Aurora donde supuestamente emula el de los adolescentes no me convence para nada. Tampoco me gusta como trata el tema el tema de la relación tóxica entre Ricardo y Blanca.
3,5 . La narración de este libro es una montaña rusa, tanto en narradores como en el tiempo . Se cambia continuamente y eso hizo que me volviera loca al principio. Aún así, la manera de escribirlo no me ha gustado aunque el misterio y el hecho que narra si que me ha tenido enganchado a sus páginas
Me ha costado bastante entrar en la novela, ya que al estar narrado por todos los protagonistas de la historia parece un poco locura. Aunque una vez acostumbrado a eso, me ha gustado bastante. Le pongo 3⭐ porque casi desde el principio se intuye quien puede ser el villano.
Un libro que me regalaron unas navidades más o menos hace 3500 años. El libro no está mal, pero es bastante predecible. Una historia un tanto rara pero que he querido seguir escuchando (a pesar que lo tenía en físico) hasta el final. Por lo que... No está mal
Me he encontrado que este libro , para mí pudo ser bueno pero no lo fue. La trama es buena, los personajes también, la ambientación. El gran problema es que la sutura maneja muchos, demasiados tiempos en cada capítulo, y muchos personajes. Cuando todo encaja ( osea al final) ya estás aburrida de la novela y ya quieres que termine. Diré dos cosas importantes a mi parecer: no la deje y si leería otra cosa de esta autora para darle otra oportunidad pues tal vez en otra obra tenga otra opinión.
Me ha enganchado la historia y me ha tenido en vela hasta terminarlo, la unica pega que tiene son los saltos de tiempo, alfinal una no sabe por donde va.
Historia dura con mezcla de cuento y realidad. Profundidad psicológica de los personajes. Me ha Encantado su escritura con recursos literarios muy interesantes y su transcurso en el precioso pueblo de San Lorenzo de El escorial.
DNF. Me encanta la forma, pero no me gusta nada el fondo. Contraste brutal. Segundo libro con el que me topo en poco tiempo que a mi juicio "peca" del mismo "extraño" contra.
Me pareció malo y muchas cosas son MUY cuestionables. El misterio es muy obvio y ni siquiera tiene un desenlace que valga la pena. No lo recomiendo, las dos estrellitas son porque al menos lo terminé. Me acabo de dar cuenta que tengo en mi estantería un libro de la autora, no sé si después de esto le daré oportunidad.
Solo hace falta unos minutos para que la vida de una familia cambie radicalmente. Unos pocos minutos en los que la vida de una pequeña es arrebatada del calor de sus padres y su hermana.
Por más que la llaman, por más que la buscan, parece que la tierra se ha tragado a esta criatura, y solo se encuentra una única pista, una cinta roja enganchada en una valla que delimita una zona del jardín donde está prohibida la entrada.
24 de abril de 2019.
Han pasado 12 años desde la última vez que vieron a la pequeña Alba, pero la mala fortuna vuelve a llamar a la puerta de la familia Melgar.
Otra vez la misma pesadilla, pero en esta ocasión, es Clara, la hija pequeña de apenas tres años la que desaparece sin dejar apenas rastro. Muchas son las coincidencias con aquel funesto día de noviembre de 2006, pero quizás, la más llamativa, es otra vez ese lazo rojo que cuelga de aquella vieja valla, como recordatorio de que una maldición parece acechar a esta familia.
“Rómpete corazón” es la última novela publicada por Cristina López Barrio, finalista del Premio Planeta en 2017. Con esta nueva historia completamente distinta a aquella “Niebla en Tánger” que nos cautivó, nos sumergiremos en un bonito cuento de hadas mezclado con un macabro thriller moderno, en un escenario único, el monte Abantos, en San Lorenzo del Escorial, rodeado de una antigua leyenda, en la que en este punto geográfico se encontraría una de las siete bocas del infierno.
Así, a través de seis voces muy diferenciadas entre ellas, nos irán desgranando poco a poco todas las luces y sombras de esta familia la cual parece esconder un turbio pasado y una herencia maldita.
El inspector Rogelio Sánchez será el encargado de resolver esta desaparición, pero ¿será capaz esta vez de cerrar la investigación?
Su último caso en la policía, el que dará inicio a su ansiada jubilación, se complicará cuando vuelve a ocurrir aquella historia de tantos años atrás. Otra vez ha desaparecido una de las hijas de la Familia Molgar. Otra vez tendrá que acudir a aquel viejo caserón en busca de pistas del paradero de Clara, la hija pequeña de la familia. Además, su pasado volverá a él con más fuerza que nunca, recordándole el grave error que cometió con aquella familia y que casi le cuesta su puesto de trabajo.
Las musas parecen haber abandonado a Arturo desde hace tiempo. Loco por encontrar la inspiración para conseguir escribir una buena historia para su muevo guion, su amigo acude a él como un bote salvavidas. Una idea le ronda su cabeza, ¿por qué no acudir a La casa del Torreón donde hace años desapareció una de las hijas de la familia que allí vivía.
Pero lo que se encuentra allí no es lo que esperaba. En primer lugar, Blanca, la madre de aquellas criaturas parece estar envuelta en un velo de misterio y de enajenación. Su nueva pareja no ayuda en esto. Apenas unos meses después de la muerte de su marido y padre de sus tres hijas, Blanca comienza una relación con su hermano Ricardo, quien parece tener una fuerte obsesión con ella desde que era un adolescente.
Este hombre no es bueno para ella, y Aurora, la única de las hermanas que no ha desaparecido, es testigo de ello.
Cuando desapareció su hermana gemela, apenas tenía tres años y no fue consciente del duro trance por el que tuvo que pasar su familia, pero ahora, entrando en la adolescencia, enfrenta la realidad de la mejor forma que puede.
Desde que volvieron a aquella casa junto a Ricardo, sabe que solo tiene dos aliados, su cámara de vídeo que siempre la acompaña y su tía Estela, una extraña mujer que pasa su tiempo cuidando a sus caballos con nombres bíblicos y en sesiones de espiritismo.
Seis personajes, una red de pasadizos de una antigua mina que conectan con la casa de la familia Melgar y, muchos secretos, son los que nos acompañarán durante estas trescientas páginas, en las que todos parecerán esconder un siniestro secreto, y que nos llevará hasta conocer la identidad de quién se esconde detrás de estas desapariciones, con un final que nos dejará con el corazón en un puño.
Tengo que decir que esta novela me ha cautivado. Es un thriller como nunca había leído. Una historia llena de suspense, leyendas y misterios familiares, el cual he devorado en apenas dos días. Además, tras leer esta historia me han dado unas ganas terribles de visitar este lugar situado en la sierra de Guadarrama, y yo, tan apasionada de las leyendas y misterios, sin duda marcaré el monte de Abantos como uno de los próximos destinos a visitar cuando viaje a la capital.
Se ha intentado meter muchos clichés no solo en cuanto a la historia, sino a la hora de caricaturizar los personajes como el inspector (P.D: cómo odié que se refiriera a la prostituta como Gacela Oriental). No resulta memorable nada del libro y, lo que más le falla es que el culpable es demasiado predecible. Aún así, ha sido cuanto menos que entretenido.
Tres estrellas y media para ser justos! Me costo conectar con tanto cambio temporal pero la historia es buena y el final es trepidante y... muy duro. A veces la belleza es la peor de las maldiciones.
Al principio un poco difícil de enganchar pero si sigues leyendo enseguida entiendes la historia. Habiendo leído todos los libros de Cristina López Barrio previamente esperaba una novela maravillosa con una escritura impecable, pero esta vez encontré ciertas partes no tan bien escritas (especialmente la de Aurora), que no por representar a una adolescente en primera persona es necesario escribirlo mal. Cuesta meterse en el personaje por eso, y según vas leyendo, se va pasando. Quiero pensar que porque el personaje se desarrolla y evoluciona, pero los saltos en el tiempo harían que esta teoría no tenga sentido. Por suerte, a medida que avanza el libro va escribiendo más y más en su estilo tan personal y se va olvidando y dejando atrás eso de representar a los personajes de cierta forma en la que no escribe tan bien.
Como dato curioso, encontré dos o tres errores gramaticales que me desquiciaron y me hicieron odiar a los editores de la casa (no tanto a la autora, se entiende que cualquiera puede tener un fallo escribiendo una novela).
Como no acostumbro a leer novelas de crímenes, he de confesar que me pareció una trama excelente y bien desarrollada que hace que el lector se quede pegado al libro. Lo leí en pocos días y lo disfruté muchísimo, pero eché de menos la forma en que ella escribe normalmente, que es excelente y lo pongo constantemente de ejemplo a mis alumnos de español de nivel avanzado. En otras novelas, como Tierra de Brumas o el Cielo en un infierno cabe, cada metáfora, cada frase está meticulosamente pensada y enhebrada con un realismo mágico digno de García Márquez.
3/5 aunque probablemente con el tiempo bajará a un 2.5/5
En este libro se nos presenta el misterio de la desaparición de unas niñas (hermanas) con una diferencia de 12 años pero el mismo modus operandi. Un misterio vestido como historia de amor y obsesión malsana.
Escrito de una manera bonita y cuidada pese a que la organización de los capítulos hace que, al principio, cueste entrar bastante en la trama y seguir el hilo de los personajes. Y es que cada capítulo está narrado desde la perspectiva de un personaje diferente y en un tiempo también diferente. Todos toman como punto de referencia la desaparición más reciente y, en torno a ella se van relatando los acontecimientos de los años, dias u horas a su alrededor. Como he dicho esto puede llegar a confundir pero una vez te acostumbras es fácil de seguir.
El misterio, rodeado de halos de cuento de fantasía, está bien hilado pero desde antes de la mitad del libro ya ves venir al culpable y sus motivaciones. Pese a ello el libro me tenía enganchada lo cual es un punto a favor de la autora.
Sin embargo, aquello que ha hecho que baje tanto en puntuación es la relación tóxica de los protagonistas. Era algo que me sacaba de la historia y que me tiraba "para atrás". Creo que si lo he seguido, en gran parte, ha sido porque lo he leído en audiolibro y los narradores lo hacían muy bien.
En resumen, una lectura que a pesar de tener puntos positivos y una trama inicial que podía haber dado para mucho más, al final, ha pasado sin pena ni gloria
#yomequedoencasa Terminé. La cronología de esta novela es lo que resalto en ella como negativo, una vez que te adaptas, qué me costó, sobre ruedas. La perspectiva temporal es determinante en la historia, porque suele ser junto con la trama y los personajes la clave de toda obra. ¿En qué punto de observación estaba yo? 🤔. Pues no lo tengo claro, diría presente, pero ¿qué presente? Me costó sobremanera centrarme al principio, entre los capítulos cortos y la participación de todos los personajes como narradores y esos saltos temporales que marcan varios días, pérdida. La trama sencilla y predecible desde el 17% de la obra. Pero qué es lo que más me ha fascinado y le doy un notable alto, el perfil de los personajes 👏👏👏👏👏. Blanca Oliveira atrapada en una relación tóxica y obsesiva, idealizando a Ricardo para convertirlo en su príncipe azul. Ricardo me fascina, cada palabra, gesto y detalle te dice cuan manipulador es 👏👏👏👏. Para mí sin ninguna duda este es el valor de la obra, porque esperaba cierta sorpresa en el final, pero no.
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Blanca es una mujer que lleva una tragedia sobre ella, ya que hace trece años se enfrentó a la desaparición de su pequeña de 3 años Alba, la gemela de su hija Aurora que ahora tiene 16 años. Una vez superada, en cierta manera, esta desaparición y haber enviudado, se casa con el que era su cuñado, Ricardo. Deciden volver a la casa del monte de Abantos y es allí cuando, de nuevo, la historia se repite de nuevo desapareciendo otra de sus hijas, Clara, también con 3 años. Es una historia muy dura, pero a la vez no puedes parar de leer, al principio me pareció que me perdía, aunque, rápidamente me enganché a la historia, contada por cada uno de sus protagonistas, para saber qué es lo que realmente pasó con las dos pequeñas desaparecidas, todo con la ayuda del inspector Roger, que no pudo resolver el caso de hace 13 años, pero que, esta vez, tenía que encontrar al culpable del trágico suceso. Si queréis saber más cositas, la reseña completa está en nuestro blog: https://sintiendotusletras.blogspot.c...
LO QUE MÁS ME GUSTÓ: Es entretenido, emocionante y tiene una serie de personajes a los que no les sobra nada (incluyo también a los caballos). la historia está MUY bien pensada y las tradiciones de Las Melgar me parecen muy bien sustentadas Este libro está cuidado al detalle y se nota. No le sobra ni una línea, ni una idea, ni un personaje, ni un capítulo. Esto me fascina. No me malinterpreten, soy fan de las descripciones, pero tienen que tener sentido y estar justificadas de alguna manera.
LO QUE MENOS ME GUSTÓ: El comienzo se hace bastante enrevesado, aunque una vez que le has pillado el estilo ya luego no puedes parar de leer. Como hasta la página 50 tienes muchos personajes, cada uno con su propio capítulo que va de pasado a futuro muchas veces y a veces es fácil perderse.
Me ha parecido un poco lioso la forma de contarlo, continuos saltos en el tiempo y cada capítulo desde el punto de vista de un personaje. Y aún siendo previsible el culpable, la historia me ha gustado, y la segunda mitad me la leí casi del tirón xq no podía parar. Más bien quieres saber el cómo y no tanto el quién. No es mi favorito de esta autora, pero lo recomiendo, yo lo he disfrutado.
"Hay heridas muy heridas, que ni se abren ni se cierran, solo se hacen más hondas, ponen a echar fuego por la boca, en plan dragones."
Lo cierto es que comencé a escucharlo (al ser un audiolibro) muy confuso. Tiene capítulos cortísimos, narrados con seis voces distintas, y diversos saltos en el tiempo. Esto hace que la primera mitad del libro resulte algo confusa si no se le presta bien atención, en consecuencia pierdes el hilo del relato; se suma a esto (pese a que no es, de ninguna forma, un defecto) que la autora tiene un estilo de introspección muy marcado en los personajes: independientemente del momento temporal en el que uno se encuentre (si antes, durante o después de la desaparición), hay constantes viajes en el subconsciente, los anhelos, temores, rencores y delirios, porque eso sí, todos los personajes de esta novela, a excepción de Arturo, están atormentados uno u otro suceso traumático en su pasado, se hace palpable el dolor, que es un leitmotiv tan fuerte como el amor o la fantasía, en cada uno de ellos. No es una pluma veloz, no es trepidante, es una obra pausada que escarba en los sentimientos y una leyenda que engloba la progenie de las mujeres protagonistas. Sin embargo, tiene un lenguaje hermoso, que en ciertos momentos recuerda a una fábula; además, la construcción de los personajes los hace, además de irritantes, algunas veces, creíbles, son orgánicos. Cristina López Barrio consigue maquinar hombres y mujeres, de acuerdo a los tópicos de la novela policiaca moderna, con la capacidad de ganarse la empatía del lector. La autora entreteje el argumento junto con los relatos de cuentos de hadas, de tal forma que los sucesos, de forma inexplicable, que atañen a "la realidad" están directamente relacionados con "la ficción" en la casa de la familia Melgar, que se cierne sobe el pueblo de San Lorenzo del Escorial como un Thornfield Hall o un Manderley (del cual la autora hace una referencia fabulosa al final), la casa tiene vida propia y parece querer arrastrar a sus habitantes a un vórtice de tragedias, pérdidas y obsesiones enfermizas. Quizá es porque últimamente no consumo thriller, pero yo no fui capaz de elucubrar quien podría haber sido el responsable de las desapariciones hasta que la autora lo hacía evidente, siempre sentí que todos los personajes bien podrían haber sido, muy al estilo de Agatha Christie, y si bien el culpable era un poco predecible, sus razones no me lo parecieron, y eso me gustó mucho; por otro lado, el final es justo, es decir, es lo que tiene que ser, porque los personajes no habrían dejado que fuera de otra forma. Hubo alguna cosa que no me terminó gustando, pero no es tan relevante. Una novela de amor, desamor, obsesiones y locura que recomiendo mucho: 4,5 de 5 estrellas.