Un verano puede cambiar tu vida de una forma que ni te imaginas.
La vida de Monique se derrumba el día que cae en las trampas de su profesión. Pocas semanas después de recibir el premio más prestigioso de la Asociación de Periodistas de Francia, la prensa rosa publica unas fotografías suyas en actitud comprometida. Incapaz de enfrentarse al acoso mediático, abandona París para refugiarse en la Provenza. Allí revivirá sus días de adolescente tímida, siempre a la sombra de su prima Giselle, se reencontrará con Paul, el hombre que le dio su primer beso y descubrirá el origen secreto de la tía que las acogía durante aquellos veranos de infancia. Pero su tía le había reservado otro regalo: la llave de un secreter que alberga un diario que le revelará la historia de una joven cuyo único pecado fue amar a un soldado alemán durante la ocupación de París. A medida que se adentre en sus páginas, Monique sentirá como renacen sus sentimientos hacia Paul. Pero él ya no es el joven divertido, despreocupado y apasionado de la natación que le hizo descubrir el amor; el tiempo y los desengaños han marcado a fuego su carácter. Sin embargo, el destino tiene prevista una sorpresa para ellos. Algo que ambos ignoran los unirá, de algún modo, para siempre.
Montserrat Yedra Adell nació en 1964 en Mannheim, Alemania, pero al poco tiempo su familia regresó a Valencia, ciudad donde reside. La autora ha crecido, vive y trabaja entre libros. Además de la literatura, le gusta viajar, su ciudad y la urbe en general y veranera rodeada de rascacielos. Está casada, tiene dos hijos y dos tortugas de Florida. Con Dama de tréboles, sin duda, se abrirá un merecido hueco dentro del género con su sólida prosa y sus inéditas tramas.
En general es una novela bien escrita que resulta entretenida. Pero tengo ya superado que la contemporánea no es lo mío y disfruto muy poco con ella a no ser que tenga algún elemento que la haga destacar mucho. Por eso quiero aclararlo. Porque seguramente esta novela os gustará a much@s y, sobre todo, a las que seguís de cerca a la autora. No quiero desmerecerla, pero a mí no me ha terminado de convencer.
Empecé esta lectura muy emocionada y con muchas ganas. La propia autora nos habló de la novela en un evento reciente y dio tanto énfasis en la historia que transcurre en la segunda guerra mundial que me esperaba que ésta tuviera mucho más protagonismo la verdad. Me he pasado la mitad de la novela esperando que profundizara con ella, pero no.
Olivia Ardey gusta de más de una historia en sus novelas, yo no soy muy partidaria ya que, a veces, la pareja secundaria me ha gustado más que la principal. En esta novela se plantea un reto ambicioso ya que no son dos, ni tres sino cuatro las historias que se encuentran y, quizás por ello, queda poco espacio para desarrollar la historia principal que me ha resultado a muy poco. Los protagonistas me han gustado, pero me ha dado la sensación de que su historia se cierra muy pronto y que, seguro que son cosas mías, muchas de las escenas que comparten son de índole sexual. No sé, he visto mucha pasión pero el desarrollo de la historia queda desdibujado entre tantas de las cosas que pasan.
Para mí lo mejor, esas descripciones de la Provenza, ese pueblo, casi un protagonista más y que actúa como eje principal alrededor del cual giran varias historias. Los personajes bien construidos y el estilo, como siempre, sencillo pero elegante …aunque me ha sorprendido con alguna palabra moderna que…
Y como queja final… es necesario que todo, absolutamente todo, termine tan tan tan bien. Vamos, que me había hecho a la idea de que iba a leer algo totalmente diferente y ya se sabe….. No sé, me ha dejado un poco descolocada
Para pasar unos buenos ratos de lectura! Me ha parecido una historia sencilla y tierna, llena de buenos ratos, con lugares con mucho encanto y personajes entrañables. En momentos muy real, en otros no tanto, muchas casualidades, pero bueno, tiene su encanto. Tenemos muchos personajes y varias parejas que se forman a lo largo de la trama. No hay giros inesperados, ni demasiado drama, tiene sentido del humor, esta muy bien escrita y es una lectura ágil y muy amena. Monique y Paul me parecen dos cabezotas, pero saben lo que quieren y luchan por ello, están destinados y encuentran su lugar en la Provenza. La historia de Marisa y Elora me parece muy emotiva y me habría gustado más, como de los otros secundarios. Os la recomiendo.
Recordando lo leído de Olivia Ardey voy a decir que éste es una de sus mejores novelas (romanticas) con diferencia. Me ha encantado, de principio a fin. Es de lectura ágil, fácil y es imposible no verte en vuelta por todos los personajes y respectivas historias. Por que aunque Paul y Monique son los protagonistas, Olivia ha conseguido que André, Richard, Patricia, Sandra, Jérôme... (entre otros) te acaben importando igual que ellos. He disfrutado mucho con el libro, tanto que no me hubiera importado leer un par de capitulos más. Aunque también digo que así es perfecta, sin detalles de más ni de menos. Ah! Y la capacidad que tiene la autora para transportarte en la Provenza... ya la querrían muchos. No puedo dejar de pensar en esos campos violeta con olor a lavanda...
Pd. ¿Habéis visto la portada?! No puede ser más divina.
Me ha encantado la historia de Monique y Paul, fresca y llena de altibajos y sentimientos, muy fiel al estilo de Olivia Ardey. Las historias de amor y sexo del resto de personajes secundarios me ha apasionado. A quien le gustó Regálame París, le gustará Un verano en la Provenza. Yo, al menos, he disfrutado muchísimo esta novela.
Me ha dejado un gusto amargo, me hubiera gustado otro tipo de desenlace para el romance que esconde el cuaderno que Monique leerá con avidez.
Hacía mucho que no leía un libro de Olivia y la verdad es que de este me enamoré tan solo ver la portada, porque es preciosa. Pero el interior es todavía mejor.
Me encanta la forma en que Olivia consigue transportarte al rincón donde ella quiere, sientes la Provenza, sus colores, sus olores y te enamoras de ella tal y como hacen sus personajes.
Además, la historia me ha encantado, Monique, Paul, Jérôme, Sandra, Patricia, Richard... Todos ellos tienen algo que aportar en esta historia que la hace tan especial.
Como siempre Olivia introduce los datos historias como pinceladas, pero las historia de amor de Monique y Paul no ha conseguido transmitirme mucha emoción, la que sí que me ha llamado la atención y era por la diferencia de edad, las dudas y la personalidad de la chica es la pareja que forman Sandra y André.
Es el primer libro que leo de esta autora y la verdad es que me ha parecido entretenido pero sin más. Ha sido una lectura amena que me ha hecho pasar algún rato bueno. Sin embargo creo que será una de esas historias que solo leeré una vez en la vida.
Si hay una autora que siempre me termina enamorando y seduciendo, esa es sin duda alguna, Olivia Ardey. Desde que vi la portada de esta obra ya me tenía encandilada, pero es que todo lo que hace y saca esta mujer me pone con los colmillos largos y con suspiros incontrolados cuando veo sus portadas. En fin, cuando pienso que ya no hay nada que me pueda sorprender, viene esta bruja a decirme que no es cierto y me da un zas en toda la boca, pues me entrega una historia maravillosa que me sacó de todo un poco, pero como siempre, me deja como un náufrago sediento ambicionando más de su pluma.
Os pongo en situación. Ahí estaba yo comenzando el libro y de repente ya me tenía transportada con las historias que tiene hiladas, con personajes tan humanos y cercanos que, una vez más, me sentía parte de la familia. Es verdad que, al inicio, por ahí del capítulo siete, ha habido algo que me ha indignado, ufff recuerdo que casi quería irme a Valencia para hablar seriamente con Olivia, pero seguí su consejo y me dejé llevar. ¡Lo que me ha encantado estar equivocada! (Oli, de verdad no te libras del café) ejem, ejem.
Diseño de Maca Ferreira ® Bookceando Entre Letras ¿Qué vamos a encontrar en esta obra? Vamos a encontrar mucha humanidad. Esta autora se ha identificado como una mujer de valores profundos y no podemos obviar esto mismo en cada uno de sus personajes. Monique ha salido escaldada en el amor, no solo de pareja sino en algo más profundo, y aunque la madurez de los años le ha dejado clara la aceptación de la naturaleza humana, aprendió que es más fácil salir huyendo que darse de golpe con la decepción. O eso aparenta. Amé cada momento en que ella fue creciendo como personaje, de ser a veces mezquina (que de alguna manera tenía razón), pasa a aceptar que se está pasando y no hay orgullo ni dignidad que ganen a una verdad: El amor es lo más importante.
Paul es un hombre de campo, bruto al decir las verdades, pues no hay manera de decirlas de otra forma. Un hombre de campo que ama su trabajo realmente. De corazón noble, con una paciencia infinita, logra resarcir las meteduras de pata que puede llegar a tener y denostar, que es la pareja perfectamente imperfecta para una mujer de ciudad como lo es su Monique. La pareja a mí me conquistó. Sus desavenencias que en realidad es la falta de comunicación e inseguridad se saben salvar y dejar que las cosas se traten con madurez y optimismo. Me han conquistado a pesar de sus dudas, pues están seguros que pueden triunfar a pesar de las grandes diferencias.
Como siempre que pasa con Olivia, tiene unos personajes secundarios entrañables que no se hacen esperar. Si, efectivamente, en este caso Jerome, el padre de Paul, un hombre sabio, pícaro y divertido, que creará momentos dignos de recordar. Las amigas de Monique, Patricia y Sandra, con su naturaleza magnífica, también tienen mucho que dar, siendo las amigas que todas queremos tener y suspirando por sus formas de amar una vez que el amor las encuentra.
Olivia Ardey me ha conquistado, no tengo más palabras para poder detallar lo que me ha dejado, aparte de una gran sonrisa y suspiros enamorados. ¿Recomendable? Definitivamente sí.
Aunque algunos me tachen de utilizar clichés para definir lo que ha sido para mí esta lectura, no veo una manera más acertada de hacerlo. Un verano en la Provenza ha sido una muy buena lectura ligera, sin sobresaltos, que me ha contado una historia de amor y desamor, con un toque de "nunca es tarde", y unas maravillosas pinceladas de la Provenza.
Esta ha sido una novela no tanto de personajes sino más bien de situaciones, donde he podido emocionarme con la historia de Marissa y Eloisa, al igual que he disfrutado con nuestros dos protagonistas, y con el resto de "actores" que conforman esta historia. Creo que la autora, sin profundizar mucho en la personalidad ni en los pensamientos de los personajes, ha conseguido un equilibrio entre lectura ligera y buena lectura.
Reconozco que me ha sabido a poco en algunos momentos, pero que también me ha emocionado en otros.
Para las lectoras de novela romántica actual ligera, es una buena lectura
Este es mi libro número 10 del año, una historia muy bonita que surge entre Paris y la Provenza. Monique y Paul me han enseñado lo que es estar enamorados desde los 15 años sin ser correspondido ese amor en ese tiempo porque simplemente no era su momento. Con una situación donde ambos son maduros y hay un hijo de por medio todo cambia y en este caso para bien; ame que en la tercera parte del libro reí mucho con los suegros y suegras de ambos y todo su rollo así como también me gustó mucho la madurez de Monique para aceptar el amor entre Sandra y André.
El libro fue una grata sorpresa, no era lo que esperaba, era mucho más con muchos matices y tonos de la historia que le dan un toque diferentes. Definitivamente un libro que te atrapa y que te entretiene entre sus páginas.
Bastante flojo y no he acabado congeniando con los protagonistas... Entretenido sin más. Por eso las 3 estrellas, porque me ha mantenido enganchada, pero lo que son los personajes para mí mal.
Es una novela muy bien escrita, como todo lo que publica esta mujer. Empieza muy bien, pero conforme leía, más en picado caía la lectura y al final me ha parecido aburrida y sosa. La pareja protagonista al principio me gustaba, pero después pasas páginas y páginas sin que me aporte emoción alguna. Solo vemos su día a día. Por otro lado, tenemos más parejas secundarias, pero aparte de una que me gustó más que incluso la principal, al desarrollarla por encima pues se queda ahí. Tiene una historia pasada que pensaba que daría más de sí, y como todo al principio bien, pero después poco más.
Me apetecía desconectar y leer algo ligerito, estilo chick lit, y como no había tenido buena sintonía con Martina con vistas al mar, vi esta novela y me dije pues tiene buena pinta, la portada es tan bonita, y aunque no conocía de nada a la autora me dije vamos a leerla.
Y a priori, la trama no parece que este mal, pero para mi gusto un poco sosa, le falta el salero de las novelas de este estilo que me suelen gustar (tipo Marian Keyes o Sophie Kinselle). Se me queda corta, no sé cómo explicarlo, es más una novela de género romántico, no hay humor ni hay intrigas familiares, es una historia de amor puro y duro entre dos personas y los altibajos que suelen aparecer en algunas relaciones. Una cosa buena que tiene, sobre todo respecto a Martina, es que las escenas de sexo son digeribles, me explico no hay tantas escenas de sexo explícito y las que hay se narran de forma light, por decirlo de alguna manera. Y esto me parece acertado para mi gusto, porque el otro como ya os conté me aburría soberanamente cada vez estaban metidos en plena faena y eran muchas veces.
Es previsible, pero como toda novela romántica. Los personajes están bien perfilados, los describe bien tanto física como psíquicamente y son coherentes en sus actuaciones.
Le he dado 2 estrellas de Goodreads porque, aunque esté bien escrita, no es mi estilo, pero si os gustan estas historias os gustará.
La protagonista huye de un escándalo en París para esconderse en la apacible Provenza dónde pasó sus veranos de infancia y allí se reencuentra con su amor de juventud. Un argumento que con otras localizaciones ya hemos visto y leido incontables veces.
Sin sorpresas, ya sabes que te vas a adentrar en la apacible vida de una comunidad rural dónde los ritmos y las prioridades son otras. Un paseo por la Provenza lleno del color y el olor de la lavanda.
También hay una historia de amor paralela que tiene lugar durante la segunda guerra mundial y de la que tenemos noticia a través de un diario encontrado en la vieja casa familiar. Lástima que esta segunda historia, mucho más interesante que la actual, está menos desarrollada y la autora no le acaba de sacar todo el jugo que podría.
Me gustó, pero no conecté con la pareja protagonista. Me gustaron más las historias de amor de los personajes secundarios, principalmente la que sucede en 1942, que está vinculada a la historia actual, y que me pareció muy interesante, pero poco desarrollada.
Tal vez, lo que siento que pasó (o me pasó) con esta novela es que tenía muchas historias para contar, y su autora profundizó poco sobre ellas. Es una opinión muy personal (y que lamento mucho, porque me encanta cómo escribe Olivia Ardey).
Una mención especial para la portada... que es PRECIOSA.
Un verano en la Provenza, de Olivia Ardey, es una novela que te hará viajar a lo largo de paisajes de ensueño, conseguirá que creas que estás allí, disfrutando de la Provenza en vivo y en directo. Te adentrará en la vida de todos y cada uno de los personajes que en ella aparecen y hará que te impliques en sus vidas como si formases parte de ellos. Una historia con sus baches, con sus momentos cómicos, pero sobretodo con mucho mucho amor. Historia preciosa y totalmente recomendable! No te la puedes perder!
La principal historia de amor es romatica real y intensa,con sus altibajos pero como toda relacion ... las secundarias sin duda aportan unagran frescura a la historia ademas de ser tambien especiales. Esta bien que la historia no este solo contada desde una prespetiva para conocer mejor a los personajes.. un libro muy recomendable.
3.9 Como siempre que leo algo de Olivia, no me ha durado nada. Su lectura es muy ágil y fresca. Una recomendación para pasar una agradable lectura de este verano. Personalmebre me gustan más sus novelas de tipo histórico que las contemporáneas, de hecho en este libro, narra una pequeña historia de 1943 que me encantó, aunque me hubiese gustado más que fuera escrita en primera persona.
Un verano en la Provenza es una novela en la que Olivia Ardey nos relata no solo las vivencias de su pareja protagonista, Monique y Paul, sino que nos traslada en el tiempo —hasta la Francia ocupada durante Segunda Guerra Mundial— para presentarnos a Marissa y su hija, Elora. Monique acaba de ser galardonada con un prestigioso premio periodístico, sin embargo, tras la publicación de unas comprometidas fotografías y convertirse en el objetivo de la prensa más sensacionalista, decide ausentarse de París y refugiarse, durante una temporada, en el pequeño pueblo donde pasaba sus veranos de cría. Mención especial merece el fascinante paréntesis narrativo que Olivia Ardey realiza al introducir, en esta novela contemporánea, la fugaz aunque trascendental aparición de Marissa y la tía Elora. Estas dos mujeres son tan absolutamente increíbles que, solo por conocerlas, vale la pena leer Un verano en la Provenza. Sin tener en cuenta la parte del libro que se desarrolla en los años 40 —en la que la trama se centra en Marissa—, me han gustado más los personajes secundarios que los principales, ya que con las amigas de Monique, el señor Lachance, Lina o Ferdinand me lo he pasado pipa y agradecía cada instante en el que la autora les confería más peso y nos describía sus últimas ocurrencias. La portada me parece una cucada. Con esos vivos e intensos colores, las lavandas, los macarons… representa muy bien la historia que Ardey plasma en las páginas de Un verano en la Provenza. Es una imagen tan bonita que dan ganas de hacer como Monique y poner rumbo a Beauville, una localidad en la que a todos nos gustaría perdernos. Mi valoración es 3,5/5.
Una novela muy bonita ambientada en la Provenza que ha conseguido transportarme allí e imaginarme esos campos de lavanda. Me ha gustado mucho la historia de Monique y Paul, aunque en algunos momentos he tenido ganas de darle un coscorrón a cada uno para que espabilaran. Paul pone mucho de su parte desde el principio, pero a Monique le cuesta despertar y darse cuenta de lo que tiene. A pesar de la obstinación de ella, su amor es muy bonito y verdadero. La forma de narrar de la autora es fácil de seguir, no se detiene en detalles innecesarios y teje una novela de amor y amistad, de familia y de arraigo a la tierra. Los personajes secundarios me han encantado, desde esas mujeres de alma liberal hasta Jerome, el padre de Paul, que me ha arrancado unas risas con su forma de ser sincera y espontánea. El libro también muestra lo que supuso para muchas mujeres la ocupación nazi de París y los hijos que tuvieron nacidos de sus relaciones con soldados alemanes. Es triste, pero me ha gustado la forma en que la escritora lo cuenta, de manera realista pero con esperanza. En general, es un libro muy bonito que deja muy buen sabor de boca y las vidas que cuenta son como las de cualquier familia. Una lectura muy recomendable.
Monique, es una periodista que comparte piso con tres amigas y es hija de un conocido Empresario. Un día descubre que le han hecho unas fotos íntimas junto con un Actor, con el que estaba saliendo. Decide irse a casa de su tía Elora, con la que pasaba los veranos, en Beauville, Provenza. Allí se reencuentra con Paul, un chico del que estuvo enamorada en su adolescencia. Monique encuentra un diario donde se cuenta la historia de Marissa, la madre de su tía Elora, en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.. Me ha gustado mucho, desde el principio me ha mantenido enganchada a sus páginas, una historia contada en dos épocas y preciosa de segundas oportunidades. me gusta mucho la pluma de la Autora, me ha sido fácil empatizar con los personajes y como describe los escenarios, que te hacen viajar a la Provenza por esos campos de lavanda a través de sus páginas😍. Ya había leído más libros de la Autora y me gustaron mucho. Totalmente recomendada😉
Es una novela muy bonita, la relación entre Monique y Paul me ha parecido tierna y muy romántica. La ambientación es estupenda, mientras leía era como sentir que estaba en esos campos de lavanda que se describen en el libro. Podía imaginarme a Monique en esa vieja casa rodeada de los campos del sur de Francia. Los personajes secundarios me han encantado, me hubiera gustado saber más de sus historias y tener más detalles. La parte que narra la vida de Elora me ha conmovido, la complicada vida de su madre es duro de leer, pero me ha gustado aprender sobre lo que esas mujeres francesas sufrieron al final de la segunda guerra mundial. Es un libro tierno, romántico y muy bonito que me ha gustado mucho.
Es una historia interesante, Monique es una periodista que tras un escándalo decide ir a pasar el verano a Provenza donde se reencuentra con un antiguo amor adolescente. La historia es interesante mas después de que Monique hereda el cuaderno de memorias de su tía Abuela Marissa que cuenta lo que su historia después de tener un romance con soldado alemán durante la ocupación a Francia en la segunda guerra mundial y las consecuencias que eso conllevo, creo que es lo mas interesante de la historia. Monique hay ocasiones en que demuestra que es la niña rica y algo caprichosa con sus actitudes mas cuando se hace sus ideas y no acepta explicaciones o no cree en ellas. En si la historia es buena y entretenida, lectura agradable.