MALDICIONES IMBORRABLES es un compendio de historias cortas pero muy intensas, con la estética característica del legendario Kazuichi Hanawa, donde lo grotesco se fusiona con una atención exquisita al detalle. El mundo que se nos presenta es decadente, cargado de rencor, envidia, celos y traición, en relatos que ponen los pelos de punta pero que, a la vez, ofrecen una lectura fascinante y gratificante para cualquier amante del género de terror.
Lanzado originalmente en Japón en 2014, este tomo recopila trabajos publicados por el autor a lo largo de 15 años en la revista Yuu. Incluye un total de 33 relatos, entre ellos uno ilustrado y escrito especialmente para esta edición. Maldiciones imborrables se publicará en un tomo de 320 páginas en formato A5 con sobrecubierta que podrás conseguir en comiquerías de todo el país en el mes de MAYO sin tener que matar a nadie.
Extrañísima e inquietante colección de relatos gráficos que, en principio, no se encuentran relacionados entre sí, pero que comparten temas y obsesiones, logrando que el lector perciba una curiosa sensación de que se referencian los unos a los otros de formas sutiles, como si todas transcurrieran en un mismo universo donde budismo, sintoísmo y diversas sectas apocalípticas conviven y se entrelazan para conformar una espiritualidad malsana que ejerce un poder sobre los seres vivos impalpable, pero omnipresente. Insectos, parásitos, gusanos y todo tipo de plagas se arrastran y serpentean por entre las páginas del volumen, como mensajeros de desgracias, reencarnaciones de personas que pueden o no merecer tan terrible destino, o alimento de las almas condenadas al infierno. Los gatos, presencias ambiguas que acompañan al ser humano en su búsqueda de lo trascendente, son otras de las criaturas bien representadas en el tomo.
Al fin y a la postre, Hanawa me parece un mangaka a la altura de Junji Ito en la creación de atmósferas malsanas y personajes con motivaciones misteriosas o incomprensibles, pero inferior a este en el desarrollo de unas y otros. Su dibujo, detallado y escabroso, es sin duda su mayor atractivo, pero, una vez más, y siempre desde mi punto de vista, Ito sale favorecido en cualquier comparación entre los dos. Esto no quiere decir para nada que estas Maldiciones imborrables sean una obra menor: al contrario, si comparo a Hanawa con Ito es porque, en general, me ha impresionado, y me parece elogioso colocarlo en la misma liga de este gran maestro del terror nipón, aunque en un peldaño ligeramente inferior. Yo lo he disfrutado bastante, y estoy seguro de que cualquier aficionado a los manga de temática terrorífica lo hará también.
Nunca un título le quedó tan bien a una obra; obra que desde ya les digo no es para todos. ❗ En Maldiciones imborrables el horror no viene desde lo visual o cósmico como anteriormente mostré con Ito o Tanabe, no, acá el horror es algo que nace de nosotros mismos para luego expandirse por el tiempo y el espacio, por el mundo e incluso a nuestra descendencia. 🪦 Este manga tiene una carga de sufrimiento, tristeza y depresión que no parece hallar luz por ninguna parte. Nuestros personajes siempre están mal, siempre sufren, buscan venganza y felicidad a costa del dolor ajeno. No pude evitar pensar en todo el descargo que Kazuichi Hanawa habrá podido vomitar en estás páginas. Su estilo es sombrío y por momentos difuso como el humo y las pesadillas. 👹 Repito: no es para todos. Sus 33 historias no van a terminar bien pero dejan mucho en qué pensar, en lo que reflexionar sobre nuestras acciones en vida; en como nos comportamos con los demás. Todo -lo bueno y lo malo- al final se paga, en esta o en otra vida.
Un manga extenso con diferentes relatos que tienen en común temas como la muerte y las maldiciones que los rodean. Estas maldiciones, son marcadas, por familia, destino o circunstancias qué hacen que los protagonistas de cada relato sufran.
Con un estilo unico, la historia aborda diferentes temáticas desde el odio, la traición, el amor y otras situaciones que marcan a estos personajes. en si para mí fue un manga muy repetitivo en las historias y hasta infinito. Me faltaron algunas historias por leer pero disfrute la mitad de ellas. ya que, muchas de ellas también muestran parte del pensamiento mágico o hasta religioso de Japón con el budismo.
Entre las mejores historias encontré Buda Maldito, Buda de Gusanos, Nido, Uñas de Compasión y Agujeros. Todos estos forman parte de la primera mitad del libro. La lectura se me hizo un poco pesada ya que, no le veía fin a los relatos y cada vez que me adentraba mas había más texto e imágenes perturbadoras. Este tipo de lecturas es para aquellos que tienen un estómago fuerte y paciencia. (En mi caso, no la tuve, porque ya llevo tres días leyendo y debo pasar a otras lecturas.
No es malo, solo no es para mí. Son relatos más cercanos a la poesía que a una narrativa tradicional y la verdad que no es lo que esperaba leer. El dibujo es muy interesante y los temas que explora son súper japoneses. Pero creo que requiere de otro tipo de lector.
Algunos de los relatos son demasiado cortos para dejar una impresión duradera, pero la atmósfera y el dibujo vintage consiguen hacer un tomo memorable.
Bastante entretenido. Historias muy breves, en ocasiones demasiado para mi gusto, que te dejan mal cuerpo y la sensación de que algo más va a suceder. Muy recomendable.