Las caras de Clío: una introducción a la Historia

by Enrique Moradiellos García

Moradiellos se plantea los interrogantes clásicos de la disciplina histórica, ¿Qué es la historia? ¿Para qué sirve? ¿Cómo se ha configurado y evolucionado? Los dos primeros capítulos están dedicados a la exposición de los rasgos distintivos del conocimiento científico y las razones gnoseológicas que permiten clasificar a la Historia como una de las ciencias sociales o humanas. Los restantes capítulos analizan el surgimiento y desarrollo de la literatura histórica hasta nuestros días, tratando de señalar los profundos cambios de naturaleza y función que ha experimentado la disciplina, en el transcurso de esa más que milenaria evolución. En definitiva, un repaso a la evolución de la Historia como ciencia humana a través de los protagonistas que han ido configurando su dimensión científica y literaria.

331 pages, Paperback

First published January 1, 1992

About the author

es un historiador español, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Extremadura y académico de número de la Real Academia de la Historia (España). Ha sido distinguido con el Premio Nacional de Historia de España.

Se licenció en Geografía e Historia (sección de Historia) por la Universidad de Oviedo (con Premio Extraordinario de Fin de Carrera al mejor expediente de su promoción en 1984 y Premio Extraordinario de Licenciatura en 1985), con una tesis de grado titulada: El sindicato de los Obreros Mineros de Asturias, 1919-1930. En 1989 se doctora en Historia (Historia Contemporánea) por la misma universidad, obteniendo también el Premio Extraordinario cum laude, con una tesis doctoral titulada: El gobierno británico y la insurrección militar española de 1936. Durante esos años recibió una beca de investigación predoctoral del Programa de Formación de Personal Investigador del Ministerio de Educación de España, con destino en el Departamento de Historia de la Universidad de Oviedo (1985-1988). Durante ese periodo tuvo una estancia de investigación para elaborar la tesis doctoral en el Queen Mary College de la Universidad de Londres durante diez meses de duración (de enero a noviembre de 1987).

Fue becario de investigación postdoctoral de estudios avanzados en el extranjero, correspondiente al Programa del Ministerio de Educación de España durante los años 1989 y 1990, con destino nuevamente en el Queen Mary College de la Universidad de Londres (luego Queen Mary and Westfield College), llegando a ser Assistant Lecturer (profesor ayudante) durante los años 1990 y 1991. Durante sus años en Londres fue alumno del historiador Paul Preston.

Posteriormente desarrolló su labor docente e investigadora como titular interino de Historia Contemporánea de la Facultad de Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid (curso académico 1991-1992) y en la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres de la Universidad de Extremadura como profesor asociado a tiempo completo (1994-1999). Desde 1999 es profesor titular en la Universidad de Extremadura y desde 2007 es catedrático de Historia Contemporánea en la misma universidad (habilitado en 2006 por la Universidad de Barcelona). Desde 2016 a 2020 ejerció como director del departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras (Campus de Cáceres) de la Universidad de Extremadura (durante cuatro años y medio); donde sigue impartiendo clases e investigando a día de hoy.

En 2017, recibe el Premio Nacional de Historia de España (habiendo recibido, previamente, otros importantes premios, como el «Arturo Barea» de investigación).

En noviembre de 2020 fue elegido académico de número de la Real Academia de la Historia (España),n 1​ siendo apadrinado por los profesores y académicos Carmen Sanz Ayán, Juan Pablo Fusi y Luis Antonio Ribot.2​

Reviews

[Malakh · Rating 4 out of 5]

Enrique Moradiellos, partiendo de la teoría de la ciencia propuesta por Gustavo Bueno (teoría del cierre categorial), reivindica en este libro la Historia como disciplina científica racional-constructivista. A su parecer, la «crisis disciplinar» y el «pensamiento débil» de la postmodernidad que puede hallarse en un conjunto de historiadores que predican la «nueva Historia» o la Historia «en migajas» está contribuyendo a la erosión de la labor de enseñanza e investigación de la disciplina. La refutación de estas corrientes y la supervivencia de la conciencia histórica y racionalista permitiría seguir desarrollando las labores de pedagogía, ilustración y filtro crítico que considera necesarias para la formación de los individuos y sociedades de nuestra época actual.

Con el fin de desarrollar su argumento, Moradiellos expone los fundamentos científicos de la Historia como disciplina académica y perfila el desarrollo de la tradición historiográfica desde sus comienzos hasta finales del siglo XX. En primer lugar, expone los rasgos distintivos del conocimiento científico y las razones de tipo gnoseológico que permiten clasificar a la Historia como parte de las ciencias humanas. Posteriormente, realiza un recorrido por la literatura histórica, comenzando por su surgimiento en Egipto, las culturas mesopotámicas y la Antigua Grecia, donde se sitúan los logógrafos jonios, Heródoto y Tucídides. Es en este momento cuando surge la Historia, fruto de la crítica racional a los sistemas mitológicos que surcaban la Hélade. No obstante, habrían de pasar dos milenios hasta que el género literario de tradición clásica finalizara su mutación progresiva en una verdadera disciplina científica con la escuela histórica germánica de Niebuhr y Ranke.

Lo que marcará la diferencia entre los relatos de naturaleza mítica y la narración histórica racionalista serán tres principios axiológicos básicos. El primero de ellos corresponderá a las reliquias o fuentes materiales, absolutamente necesarias para que el historiador inicie su investigación y que servirán de criterio para demostrar la veracidad y coherencia de sus resultados. En segundo lugar, se sitúa el principio determinista genético (o de negación de la magia y la generación espontánea), que limitará el relato histórico-científico a las vinculaciones y conexiones causales en la explicación de los fenómenos, evitando la intervención de factores exógenos como la Divina Providencia o el Destino Manifiesto. Por último, el tercer principio o axioma corresponde a la significación temporal irreversible, por la cual se impone la exclusión de cualquier anacronismo o ucronía mediante una cronología convertida en un vector y factor esencial de la evolución histórica.

De esta forma, el autor establece la vigencia de la racionalidad histórica, pues únicamente desde esta aproximación puede la Historia cumplir unas funciones de las que se muestra incapaz una historiografía postmoderna avalada «por el tinte de su aparente progresismo y sedicente vanguardismo». La contrapartida de las posiciones de Moradiellos acerca del ser y el hacer de la Historia podemos hallarla en obras como Repensar la Historia de Keith Jenkins, donde se propone una Historia marcada por el sujeto que la interpreta y que descarta la verdad y el hecho real por imposibles. Ambos estudios contribuyen a un debate de gran interés que busca responder al problema de la Historia como disciplina, su potencia y sus límites.

[Rosa Suazo · Rating 5 out of 5]

buen libro para introducirse en la labor historiográfica 👍🏻