Catherine d’Aulnoy (1651-1705) fue la primera persona en publicar cuentos de hadas en Francia. En una sociedad religiosa que silenciaba la voz de las mujeres, supo crear una versión moderna, refinada («preciosa») de los relatos maravillosos a través de personajes femeninos que subvierten los roles patriarcales. El dios masculino es reemplazado por un panteón de hadas que mueven los hilos a su antojo y las princesas se imponen sobre las pruebas del destino. A través de alegorías y sátiras animalescas, la corte y la sociedad francesa son descritas con una ironía mordaz cercana a las fábulas de Jean de La Fontaine.
Madame d'Aulnoy (Marie-Catherine Le Jumel de Barneville, Baroness d'Aulnoy) (1650/1651–4 January 1705) was a French writer known for her fairy tales. When she termed her works contes de fées (fairy tales, or literally, "Tales of the Fairies."), she originated the term that is now generally used for the genre. Her 'fairy tales' were written in a style suitable for entertaining in adult salon gatherings, and not with a child audience in mind.
d'Aulnoy also wrote works of history (although not using modern attitudes to historical accuracy), pseudo-memoirs, and a few historical novels.
Born a member of the noble Le Jumel de Barneville family, she was known as the baronne d'Aulnoy by marriage.
Es un libro encantador que subraya la diferencia tanto en la manera de narrar, como en las historias, con sus contrapartes masculinas como Basile, Perrault, los hermanos Grimm entre otros. Libro que te toma de la mano y te lleva a un mundo de cuentos de hadas, crudos en su esencia, pero narrados de una manera delicada sin caer en lo grotesco. Recomiendo leerlo.
Bellas reflexiones sobre la belleza, la fealdad, la riqueza, la fidelidad y el amor en sus diferentes manifestaciones. Y lo más lindo: todo de la mano de las hadas. Disfruté de imaginar ese mundo y los seres del bosque. Mis favoritos: El rey de los pavos reales y uno que sale del estómago de un dragón.
Si me pillara con un hada no sé que le pediría. Me pregunto si un deseo pierde su gracia cuando se cumple. ¿Y ahora qué?
Siento que las historias se quedaban cortas de páginas. Sin embargo, amé poder leer los cuentos y entender varias referencias de la literatura, cine y demases.