Esta obra constituye un ensayo acerca del papel de la literatura en la sociedad actual. Algo después de la publicación de Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll admitió que había creado el personaje del Conejo Blanco para ofrecer un ´contraste´ con ´la juventud, la audacia, la energía y la suave resolución´ con la que Alicia persigue sus objetivos. Que nos hayamos convertido en el Conejo Blanco supone que, con su prisa, también hemos hecho nuestros el envejecimiento, la falta de audacia, el desinterés y la inconstancia que lo caracterizan en oposición a la protagonista del libro, pero también significa que, en la imitación de Alicia, en particular, y en la literatura, en general, hay una probable solución al problema de la exigencia de ´más, antes, para más personas, más rápido´. En oposición a la demanda de que nuestras prácticas y nuestros intercambios sean más y más veloces, la literatura constituye una práctica lo suficientemente lenta como para constituir un refugio -de hecho, una forma de resistencia- ante el imperativo de ir más y más rápidamente. De todo libro -aunque quizás no de uno como este- se deriva una coherencia que puede servir como modelo para la rehabilitación de un retrato congruente de nosotros mismos y de nuestros vínculos con los demás.
Patricio Pron (1975) es autor de los volúmenes de relatos Hombres infames (1999), El vuelo magnífico de la noche (2001) y El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan (Literatura Mondadori, 2010), y de las novelas Formas de morir (1998), Nadadores muertos (2001), Una puta mierda (2007) El comienzo de la primavera (Literatura Mondadori, 2008), ganadora del Premio Jaén de Novela y distinguida por la Fundación José Manuel Lara como una de las cinco mejores obras publicadas en España ese año y El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia (Literatura Mondadori, 2011) que será publicada en las editoriales más prestigiosas del panorama internacional, destacando Faber and Faber en Reino Unido, Flammarion en Francia y Knopf en Estados Unidos. Su trabajo ha sido premiado en numerosas ocasiones, entre otros con el premio Juan Rulfo de Relato de 2004, y antologado en Argentina, España, Alemania, Estados Unidos, Colombia y Cuba. Recientemente, la revista inglesa Granta lo ha escogido como uno de los veintidós mejores escritores jóvenes en español del momento. Pron es doctor en filología románica por la Universidad Georg-August de Göttingen (Alemania). En la actualidad vive en Madrid, donde trabaja como traductor y crítico.
Un libro necesario para reflexionar sobre el sentido de la crítica literaria en un mundo que parece estar más preocupado de escribir libros que de leerlos. Un antídoto efectivo contra la tentación a la aceleración y el consumo por el consumo (y que de hecho me confirmó en mi propósito de no hacer ningún “challenge” este año en Goodreads)
Un libro muy entretenido de leer y meditar. Tiene gran dosis de humor y me ha reforzado el interés por la literatura. En la edición de La Pollera que leí, las notas al pie son un gran aporte.