Pagaría por no verte extrema los lazos de la ficción y la realidad en la obra de Juan Sasturain. Esta afirmación. más digna de un simposio que de una contratapa. es solemne como pedo de inglés . pero no falsa. El lector que se asome nomás. no lo va a poder creer.El mar de fondo que Etchenike encuentra cuando es contratado para hacer una pesquisa en una fábrica no tiene rival en la narrativa contemporánea. El caldo de cultivo de dos décadas de política errática -que provienen de otros muchos de política perversa- se combina con los desórdenes existenciales a los que tan afecto es el justiciero y tenemos ante los ojos. entre las manos. el libro serio más divertido que uno pueda imaginar.Es necesario entrar en la atmósfera de Sasturain para entender cómo se cuentan las cosas. Precisamos pulsar la muñeca de Etchenike para saber que en este mundo hay que moverse. como alentaba el poeta. con horror y con calma .Leer de un tirón esta genialidad es uno de los grandes placeres que todavía se nos tiene reservados.
Realizó labores periodísticas en diversos diarios y revistas como Clarín, La Opinión, Humor y Super Humor. Además creó las revistas "Feriado Nacional" y "Fierro". Es autor de varias novelas policiales y publicó también varias novelas de aventuras. Guionizó también la historieta "Perramus", dibujada por Alberto Breccia, que obtuvo el Premio Amnesty Internacional para el área francófona en 1988. En 1990 recibió el Premio Internacional Semana Negra de Gijón por su relato "Con tinta sangre".
Realmente me gusto muchísimo. Por ahí se me hizo un poco largo con respecto a los anteriores. Pero completa la trilogía de manera excelente. Policial argentino con todos los "chliches" que tiene que tener un investigador privado, pero contado por un grande que es Sasturain. De lo mejor que leí este año.
No hay personaje femenino que no haya descrito por lo vieja que es o por el culo. Capaz te hubiera distraído de eso si hacía que te interesara saber quién era el asesino, pero no me podía interesar menos.