A marte en virgo Una docena de atajos para llegar al único destino. Mía Simón está por cumplir sus 34 años. En un poco más de tres décadas de existencia, conoció la pérdida, el desamor, la nostalgia y aún conserva a una amiga a la que conoce demasiado bien: La Soledad.
Cuando siente que una ilusión ha llegado a su vida para cobijarle el corazón y mostrarle de nuevo el sendero del amor, una premonición podría cambiarlo todo: una carta, un signo, un ciclo solar que traerá sorpresas, con la promesa de que se avecina un cambio trascendental en su solitaria existencia.
Hechizos; un pacto tejido con las fibras del afecto más puro; y un fantasma del pasado que regresa para tomar posesión de un corazón, son solo algunas de las trampas que Mía tendrá que sortear para encontrarse, cara a cara, con su Llama Gemela y hacer tangible la felicidad que dicta un oráculo.
Una historia que aborda el amor de todas las maneras posibles, en un viaje encantador que comienza con un sorbo de Veneno.
Me declaro fan de la autora. Destaco en esta, como en todas sus novelas, la belleza del lenguaje, la elegancia al momento de representar escenas claves y el uso de preciosas metáforas y analogías que nos llevan con gracia por diversas expresiones del arte, la literatura, el cine y la música. Es la historia de Mía, la genial directora de un sello editorial. Tiene 34 años y ha pasado por una experiencia amorosa traumática que la hundió en la depresión. Se vuelve a enamorar, pero parece no tener suerte y pronto se encuentra en una disyuntiva que la mantiene en vilo. No solo a ella, sino también a Noelia, e incluso, a sus amigos. El título hace referencia a un gracioso enredo propiciado por sus seres queridos empeñados en ayudarla a través de cualquier medio, el tarot, las estrellas, los códigos y signos, todo con tal de incitarla a amar de nuevo y ser feliz. Me gustó la claridad y generosidad de Noelia al momento de intentar hacerse a un lado, con el propósito de que Mía pudiera decidir en libertad. Es, me parece, una de las expresiones de amor desinteresado más poderosas, esa que, no obstante, lo quiere todo para sí y espera y exige que, cuando se le entregue, sea completamente suyo, sin ninguna confusión. Me encantó la comparación de aquel amor imposible con una novela melancólica de Flaubert o de Dumas, de la cual no hay segunda parte. Aunque en este caso, sí hubo una extensión, una muy buena. Disfruté con los personajes secundarios, especialmente con Kike. La autora lo representa de una manera muy visual. ¡Era que lo veía hablar y gesticular! Me hizo reír muchísimo. Y por supuesto, como en todas sus historias, terminé la lectura con un suspiro y una sonrisa boba. La recomiendo a las lectoras del género y a quienes valoran la elegancia de una buena escritura.
Primera novela que leo de la autora. Debo decir que me ha cautivado su pluma, ágil y fresca, fácil de leer. La trama está muy bien hilada, con unos personajes reales que te harán pasar por momentos de risas, aunque también te harán llorar. La protagonista, Mía, una mujer de treinta y cuatro años que conoce muy bien la soledad y que, al encontrarse con su Llama gemela, pasa por diferentes obstáculos que deberá superar. Es una protagonista fuerte, de armas tomar, una mujer que lucha con uñas y dientes por lo que quiere. ¿Conseguirá Mía hacer tangible la felicidad que le dicta el oráculo? Una historia romántica muy bonito y dulce que merece la pena leer.
Que puedo decir, esta autora tiene un don literario impresionante, la manera de envolverte en las emociones de las protagonistas y de los otros personajes que aportan a la historia es impresionante. Yo lloré con Noelia en NY pues sentí su dolor y el de sus amigos. Quería que Mia despertara de su espejismo y reconociera lo que estaba perdiendo, que por fortuna sucedió, no antes de darme una Ansieta bruta… la autora te hace sentir que eres parte del elenco. Agradezco los personajes complementarios y soy fan de las pulseras de Tina!