«Hoy vas a nacer. No deberías, pero lo vas a hacer. No deberías porque el infierno está ahí afuera. Hay manifestaciones día sí y día también. La gente habla de elecciones. De atentados. De amnistías. […] Pero la historia que marcará tu vida va a suceder mucho más cerca, a unos pocos kilómetros de distancia. Sucederá en Barcelona y habrá una niña y un perro, un hombre y una mujer, un viejo y un cuadro. Oyes las campanas de una iglesia cercana. Sientes una nueva contracción. Hoy vas a nacer. No deberías, pero lo vas a hacer». La medianoche del 18 de marzo de 1977 la suerte de un bebé que se desliza por el cuello del útero de su madre quedará ligada a las vidas de seis individuos. Tuyo es el mañana es la obra de un hábil demiurgo que, al inscribir las diversas y coloridas voces de los personajes en la secuencia del tiempo y el espacio, recrea la imbricada trama de azares de que está hecha la vida y nos descubre un magnífico jardín de senderos que convergen.
Doctor en Lengua y Literatura Francesas por la Université de Lille-3 y doctor en Teoría de la Literatura y del Arte y Literatura Comparada por la Universidad de Granada. En el sector editorial ha trabajado como lector, corrector, traductor y librero. Fundador de la revista Verbigracia, ha publicado el libro de relatos Fricciones (EDA Libros, 2011) y la novela El anarquista que se llamaba como yo (Acantilado, 2012), elegida por El Cultural como mejor ópera prima de 2012. Es miembro del Collège de Pataphysique y del Altíssimo Instituto de Estudios Pataphysicos de La Candelaria.
"Hoy vas a nacer. No deberías, pero lo vas a hacer. No deberías porque el infierno está ahí fuera". Un día cualquiera de 1977, Barcelona. Coincidiendo con el nacimiento de un bebé, varios personajes nos cuentan qué tal les van yendo esas 24 horas, que ya adelanto que son de órdago. Uno de esos días en los que uno desearía haberse quedado en la cama haciéndose el enfermo, como intenta hacer la adolescente Clara. La pobre le tiene un miedo atroz a un compañero de clase, el Pena, que la tiene frita con sus amenazas. La madre de Clara es la portera de la finca en la que vive el Señor Raich, empresario de bien (del régimen) que ha cometido un delito del que se va a enterar la estudiante de periodismo Carlota, que está enamorada de su profesor, Gerardo. De Gerardo uno sabe si viene o va, pero lo que sí es seguro es que oculta algo. Un galgo de carreras y un retrato completan el elenco protagonista de una novela algo estrafalaria en su estructura pero que te mantiene pegado a sus páginas desde la media parte hasta el final.
Una novela difícil de clasificar. Un buen arranque, original y escrito con soltura. Pasa bien. Interesante asistir a los razonamientos de un galgo en horas bajas, en un canódromo miserable, al cuidado de un ser abominable; de una dama de Barcelona que hace un juicio de cuanto acontece en el salón que preside el cuadro en el que habita; una estudiante de periodismo y su enigmático profesor; un prohombre del trardofranquismo metido en asuntos poco claros y una niña que decide enfrentarse a sus pesadillas... ¿Que tendrán en común tan variopintos personajes? Primer enigma. Por si esto fuera poco, un bebé va a nacer de forma inminente y el narrador se dirige a el como si quisiera prevenirle de lo que va a encontrarse a su llegada. La novela transcurre de forma lineal durante 24 horas en las que cada uno de los seis personajes nos cuenta en primera persona sus vivencias, su día a día. El narrador, sutilmente, interpela al bebé en tercera persona.. Segundo enigma. Bien!, esto promete. Sin embargo, de una forma imperceptible, minuto a minuto, el un cierto tedio va abriéndose paso en un continuo de chistes, proclamas, objetos y situaciones de la época (la novela transcurre un día del año 1977) que el autor utiliza, tal vez, buscando la complicidad del lector. Pero no cuaja, no cuela. La estructura no se acaba de sostener y el ritmo narrativo decrece hasta que, en un final operístico, todos los personajes se encuentran, por los azares de la vida, el mismo escenario para cantar el aria final. Una historia que habla del azar que hace y deshace de forma caprichosa, que mueve y remueve los personajes y sus circunstancias. Una historia, un día cualquiera, ha nacido un niño. Que tengas suerte!
Ingenioso y ligero, mezcla con soltura las diferentes historias que comparten punto de fuga, a través de la mirada de sus protagonistas, y acontecen durante el primer día de vida de un bebé. Más que recomendable su lectura. Me ha encantado por su frescura y originalidad.
Tuyo es el mañana es la historia de varios personajes cuya vida se acaba entrelazando en las 24 horas del día que nació el autor. Hay varias voces narrando la historia, incluso la de un perro,un cuadro y alguien que habla a un feto. El libro me ha gustado mucho intenta ser creativo en su estructura cosa que me recuerda a Te quiero porque me das de comer de David Llorente. También nos da una visión de hechos que pasan durante la Transición y toca temas como el robo de bebes, el bullying y el terrorismo.
Me chiflan esos libros de cuidada (y estudiada) estructura que comienzan con varios personajes que se nos presentan como aislados, independientes, cada uno en su carril y que, según avanza el libro, empiezan a tener entre sí más cosas en común de las que pensábamos. Y así, según pasas páginas, las piezas del puzle empiezan a encajar, las relaciones se hacen evidentes, los detalles de unas historias casan con las de otras y el lector se entretiene con el juego literario que el autor ha dispuesto para él. Me gustan mucho esos libros. Es verdad que no siempre están bien escritos, que a veces las casualidades son demasiado forzadas, que no siempre están bien resueltos. Este no es el caso. Pablo Martín Sánchez elige un día de 1977 (el día en el que nación) para situar la acción. Todo lo que se narra en el libro ocurre en 24 horas de 1977. Y ese día se nos cuenta a través de siete miradas que terminarán confluyendo. Hay unos bebés a punto de nacer, hay un profesor revolucionario, hay una alumna que se acuesta con el profesor, hay una niña, hay un perro, hay un empresario del pelotazo, hay un retrato de la madre del empresario. Y hay una tupida red de relaciones entre ellos que nos cuenta un momento (1977) y un país de atentados, de protestas, de bebés robados y maltrato animal, de clasismos, de machismos, de revoluciones pendientes y franquismos latentes personificados (o animalizados o cosificados) en unos personajes que representan a diversos tipos, estratos y pensamientos de la sociedad. Los personajes (cada uno habla con su voz cuando le llega el turno de contar su historia) a veces sueltan parrafadas innecesarias, imagino que con el deseo del autor de presentar mejor al personaje, pero el conjunto del libro permite soportar esos momentos. Un libro muy entretenido, con originales narradores y una construcción medida para llegar al desenlace final.
Me encantan este tipo de libros, con muchas voces narrativas aparentemente independientes pero que conforme va avanzando la historia empiezan a tener relación entre sí hasta llegar al final en el que se alcanza un climax en el que todo tiene que ver con todo. De las siete voces narrativas (todas en primera persona) las tres más estrambóticas son las de un galgo de carreras en horas bajas, la de una señora que está en un cuadro y la de un recién nacido. Sorprende cómo el autor mantiene el ritmo y la voz propia de cada una de ellas. Quizá alguna flaquee un poco más que otra, pero en general son coherentes entre sí. Me ha gustado mucho el uso del humor (los diferentes personajes cuentan chistes de vez en cuando), los libros que me hacen reir siempre me gustan. No me ha gustado el uso innecesario del sexo en algunos casos (el encuentro de un personaje con una prostituta italiana me parece que no aporta nada y que por tanto, sobra) ni los vívidos sueños del galgo. Son demasiado reales. Y tampoco me ha gustado el final. Lo he leido varias veces y sigo sin saber cómo acaba el libro. Ah, se me olvidaba. Se trata de una novela circadiana, lo que aumentan la tensión de la acción y la complejidad de su escritura. Chapeau, Señor Martín Sánchez!
Me gusta mucho como escribe Pablo Martín. En este libro escribe historias cortitas con el título de cada protagonista y luego las va engarzando unas con otras hasta el final que todos los personajes están interrelacionados. Además conjuga la ficción con la realidad social y política. Un acierto
Con 36 capítulos intercalando 6 personajes en 6 momentos del 18 de Marzo del 1977, la estructura de esta novela es hipnótica. Una original nueva vuelta de tuerca a la transición española.