El autor analiza las últimas tres décadas de hegemonía neoliberal en relación con la violencia política, las formas subalternas de memoria, los conflictos sociales y los procesos recientes de movilización comunitaria e indígena. Se trata de un aporte importante a la discusión sobre el Perú de hoy, desde una perspectiva que plantea recuperar el vínculo entre las ciencias sociales y el pensamiento crítico de izquierda.