Architect, artist and illustrator. He started his career with myth based illustrations for card games, and then jumped into the world of professional comics working with IDW Publishing. In addition to his current work in Locke & Key, his collaborations with IDW include Clive Barker’s The Great and Secret Show, Beowulf, George Romero’s Land Of The Dead, as well as several CSI comics and some covers for Angel and Transformers.
Buena edición para una buena serie. Tampoco exageremos: Locke & Key no es la maravilla que mucha gente afirma que es, aunque, comparada con la ínfima serie de Netflix en ella basada, merezca el premio Nobel. Pero es una serie ingeniosa, entretenida, con buen ritmo y con un interesante dibujo que va a más conforme progresa la trama. Abusa mucho, muchísimo del «torture porn», eso sí, y hay momentos en los que, más que un cómic de fantasía noir/terror, parece un slasher particularmente desagradable. Hill consigue que nos interesemos por los personajes, no por hacerlos tridimensionales, sino por victimizarlos de las maneras más espantosas, hasta llegar a un crescendo final que no se puede leer de golpe, porque encoge el corazón. En ese sentido, el guionista consigue lo que pretende, pero al precio de que al final se deje el cómic con alivio. Habrá gente que querrá seguir leyendo las desventuras de la familia Locke, pero yo, desde luego, no.
Por cierto, no entiendo por qué, teniendo el pozo de los ecos y la llave de doquiera, al final de la serie no resucitan a todos los pobres chavales muertos. En mi opinión, es un agujero narrativo del tamaño del Gran Cañón, pero lo mismo me he perdido algo...